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...EL MUNDO HA DE CAMBIAR DE BASE. LOS NADA DE HOY TODO HAN DE SER " ( La Internacional) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

12/4/12

HISTORIAS REPUBLICANAS.: 1848 y el indecente cuento de la libertad de empresa

 por  Miguel Angel Doménech



En la República Francesa, en 1841 fue reconocido políticamente  el  concepto de derecho al trabajo y  fueron introducidos por primera vez en la legislación las primeras tímidas  medidas de limitación del trabajo de los niños en fabricas. Durante muy breve tiempo ,  tres  meses,  (marzo-mayo  1848) funcionaron unos talleres nacionales  estatales donde se  procuró trabajo, se hicieron obras publicas de infraestructuras  a cargo del Estado   y se impartió  formación profesional a un número limitado de obreros   y artesanos. ( 115.000 trabajadores).

Aquel acontecimiento levantó una aluvión de reflexiones políticas, jurídicas, ,morales y económicas en los medios  de la época


 Para los ilustres portavoces del empresariado y de la vida política las medidas fueron  “escandalosas” e “ inhumanas” porque “ sustituían la libertad individual de cada trabajador por el despotismo del Estado”  según el político ,  economista  y  ministro de finanzas, además de comerciante de jabón, Garnier-Pages. Porque “ proveer de trabajo a los obreros es algo que concierne a Dios no al estado” añadía  el militar aristócrata  Bugeaud. La  “ciencia económica ha proclamado con razón que el trabajo es una mercancía”  y “ aunque la libertad de industria entraña cierto número de inconvenientes para  los obreros, ¡ ay de aquellos que pretendan sustituir la mano de la providencia tratando de remediarlo!”. Toda la intelectualidad mas técnica y distinguida  seguía los pasos del antecedente de  La Fayette ya afirmaba desde 1830 que su gobierno no aceptaría ninguna “fijación de salario, de duración del trabajo o de la contratación de obreros porque esto se opone a las leyes que consagraban el principio  de la libertad de industria”   La  compañía  patronal  Liga del Norte,  Victor Cousin ( famoso  filosofo)  y T. Lestiboudois (  prestigioso medico  , botánico  y político)  afirmaban que era de “ gran utilidad moral  que los niños tengan la posibilidad de emplearse en las industrias a una temprana edad, y no estén hasta los diez años a sin haber adquirido el habito saludable del trabajo”.

La  discriminación  que se pretendía  limitando el horario de niños  trabajadores en las fabricas era además de “ arbitraria” , “ impracticable”  para los economistas y los empresarios . El jurista Tallandier  afirmaba que  el proyecto de limitación del trabajo de los niños es una “ violación de los limites en los que el poder social debe contenerse”. Los empresarios- dice Victor Cousin -se verán obligados a “ no poder emplear a niños” con lo cual “se impedirá a las familias de sacar partido de sus hijos”. Las ventajas del empleo de los niños son reciprocas. El beneficio del empresario y el de la familia es equivalente,   dice Gay –Lussac subrayando el carácter benéfico  del ciudadano empresario  ( lo que hoy se llama su contribución al desarrollo económico), por dar trabajo al obrero. Sobre el control que conlleva la prohibición del trabajo de menores,....”No hay nada mas vejatorio”, según  el jurista Tallandier, el sabio Gay Lussac y el filosofo  Victor Coussin ,  porque  esto significa “ para un honrado empresario,  ver a cada momento que esta bajo el yugo de una inspección peligrosa”  que era “ violar  el domicilio  del empresario” y hacer al empresario “ “responsable de la salud de los niños imponiéndole sacrificios desmesurados de todo tipo”. Por el contrario, el fabricante “ útil y honorable” al emplear a niños menores está “proveyendo a las necesidades de la sociedad, asegurando trabajo a la clase obrera, y haciéndose amar como un verdadero padre de familia”. Los economistas afirmaban  en artículos de la Revue de Deux Mondes, la mas prestigiosa revista de la intelectualidad francesa   entonces,  y desde 1929 ,  que la regulación del derecho al trabajo “ destruye todo vestigio de confianza en el mundo comercial”, además de “ socavar los fundamentos del orden social” y el económico que debe basarse en la propiedad y el capital  puesto que  es “el capital lo que distingue a los pueblos civilizados de los salvajes”  y es  actuar “ contra todo fundamento de hechos”. Esa misma ciencia económica afirmaba  que la reglamentación de horas de trabajo eran un “ atentado a la libertad” y  ”debilitar la religión de la propiedad” La reglamentación en este ámbito – el inicio de la rama del derecho que luego constituirá  el Derecho del Trabajo- conduce a un “Estado socialista donde los trabajadores no trabajan”.

Niños en los telares
Como una vez sentado un absurdo, siguen los otros sin dificultad, el entonces ilustre  economista Leon Faucher  saca las consecuencias derivadas de ese derechos a trabajo e intervención en la libertad de empresario  que llevará  a la “introducción del comunismo” y cuyo fin ultimo es “ la promiscuidad de las mujeres”  porque  se comienza proclamando el derecho del trabajo, se sigue con el reparto de la tierra y se “terminan repartiendo nuestras mujeres”. La escritora George Sand , criticando como  “pernicioso  iluso a “ Vicor Hugo (unica excepción entre la intelectualidad ilustre preocupado por la suerte de las clases bajas-, tachado de  peligroso iluso precisamente por esa preocupación ), argumenta que las medidas sociales junto con la progresividad fiscal está alejando a las clases ricas  e industriosas y obligándoles a emigrar. “ Por muy imperfecto que sea, el orden de la industria ofrece a los trabajadores las condiciones para su felicidad  en cualquier parte donde se adopte la disciplina y las buenas costumbres,” ( de nuevo la Revue des Deux Mondes) . “La solucion a las dificultades que encuentran las familias de los proletarios- decia  C. Dunoyer, de la Sociedad  de Política Economica-no está en que el Estado intervenga arbitrariamente y se ponga a regular las horas de trabajo, sino como, sabe la clase obrera , es limitando el numero de nacidos, y  está en  prevenir el excesivo  desarrollo del numero de obreros” ( la cosa ya venia desde Malthus en  1798: “ Un hombre que nace en un mundo ocupado, si su familia no tiene los medios para alimentarle o si la sociedad no necesita de su trabajo,  no tiene el mas mínimo derecho a l amas mínima porcion de alimento, está  realmente de más en esta tierra “ )
Como vemos, concurren en la argumentación – que se multiplica hasta  una abundancia monótona- las reiteradas y viejas  razones que siguen sirviendo hoy dia a los herederos  de aquella lógica y  beneficiarios de los mismos privilegios. La remisión  a la necesidad económica de carácter científico  comprobado y la evidencia practica de los técnicos  experimentados en estos asuntos, la  apelación a la libre actividad del capital, de cuyo ejercicio sin obstáculos ni  control ni regulación resulta una utilidad para todos  particularmente  para los propios trabajadores  y sus  familias , el peligro que para las libertades individuales representa el Estado, la condena del Estado-providencia, y el vicio que ese Estado-providencia fomenta  fabricando “vagos” ,  el carácter natural  de ese orden semejante  a la sacralidad de la propiedad y el libre mercado , el peligro comunista, la necesidad de no socavar la  confianza del mundo empresarial, la ejemplar responsabilidad y cuidado del empresario, el beneficio mutuo dfe todos  y en pasrticular  para el desarrollo económico  y el empleo que se deriva del beneficio  y la actividad libre del  sacrificado  y virtuoso emprendedor,......

Niñas en los telares
Hoy, como ayer, el carácter ideológico de la argumentación se estrella contra los hechos. Los hechos  entonces eran que  el empleo de niños era un descubrimiento reciente y moderno  de la “productividad” porque , en efecto, al introducir la maquina en la industria, no era precisa ya la fuerza para la producción, sino que el mas desnutrido   brazo infantil permitía operar  con ayuda del maquinismo  tanto como cuarenta brazos de adulto  por mucho menor coste. Los hechos que estaban detrás de aquella legitimación de las virtudes de la actividad capitalista libre eran los que relataban los médicos e informes sanitarios de la época. Así el informe Gosselet, señalaba que en los barrios pobres de Lille, de cada 21.000 nacimientos, no alcanzaban la edad de  los cinco años 20.700.. En las industrias de haute Rhin, se empleaba a 16.000 niños por cada 60.000 trabajadores. En las fabricas era frecuente  emplear a niños entre 6 y 8 años en horarios de diez y  seis y diez y siete horas diarias  seguidas de  pie  ante las maquinas según el famoso  informe   Villermé  sobre las manufacturas textiles de Rouen . En otros   informes médicos  se comprueba que . Llegaban a la mayoría de edad lisiados y enfermos, asi se verifica   que de entre 10.000 obreros llamados a quintas, 8.900 se declaraba no aptos por alguna enfermedad o malformación.  En Lille, Mulhuse y Rouen , Nantes  regiones industriales, la edad media de la clase trabajadora era de 28 años. En Lille, Mulhouse, Rouen ,Nantes, grandes  zonas de concentración  industrial , la edad media de la clase trabajadora de vida es de 28 años. Y el informe Guepin sobre los barrios obreros de Nantes señalaba que no sobreviven mas que la cuarta parte de los nacidos. Eugène Buret, en 1840 señala  la formación  una verdadera clase de “ miserables” que son el proletariado de las manufacturas y que no se trata de pobres que vivan mal o con dificultades sino  de gente que no vive o no logra sobrevivir, cuyos hijos mueren como moscas en hábitats  inhumanos y condenados a trabajos forzados de los que no obtienen ni lo necesario para sobrevivir en esa condiciones. Esa era  la condición social  de la que afirmaba la prestigiosa Revue de Deux Mondes que  “la causa  del mal no estaba en la organización social ni en el nivel de salarios, sino  en los malos hábitos, en la imprevisión y el desorden”, todo ello “ culpa del obrero” .
1848
Por cierto,  el impracticable y apocalíptico vuelco “comunista” contrario a aquel orden sagrado de la propiedad y a la naturaleza de la cosa y la ciencia económica  y golpe a la libertad de industria , y a toda la lógica del beneficio industrial   consintió en un decreto sobre   la prohibición de trabajo a .. ¡ menores de ocho años! ,   del trabajo nocturno a menores de 13 , la limitación a ocho horas del trabajo ....¡ de los niños entre 8 y 11 años! ,  y la limitación a...  ¡doce horas para los niños mayores de 12 años! Y el funcionamiento de unos breves y rápidamente desmantelados  Talleres Nacionales donde se daba  trabajo  y formación profesional  a un grupo reducido de obreros artesanos

Esta salvaje e inhumana condición  ha sido el indecente rostro  que el  capitalismo ha escondido siempre detrás de una  retórica ideológica inagotable de moralidad y pretendida racionalidad económica

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