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...EL MUNDO HA DE CAMBIAR DE BASE. LOS NADA DE HOY TODO HAN DE SER " ( La Internacional) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

1/10/12

El árbol republicano: ¿ Qué republicanismo?

EL REPUBLICANISMO

Roberto Gargarella (1)


¿Qué republicanismo?

Con raíces en la antigüedad clásica, el republicanismo representa una corriente de pensamiento  que ha comenzado a “ renacer “ a finales del silo XX , a partir del trabajo de un notable grupo de historiadores - norteamericanos en su mayoria- que dese fines de los sesenta rastrearon  lo orígenes teóricos de  la tradición politica-institucional norteamericana en fuentes,  hasta ahora no consideradas. J.Pckock, por ejemplo, hizo referencia a las conexiones entre la tradición mencionada y el humanismo   civico que se desarrollara en la Italia renacentista. B.Baylin demostró que los principales apoyos teóricos de los revolucionarios americanos se encontraba  tanto en el iluminismo o el puritanismo como en el radicalismo ingles  ( siglos XVII y XVIII) y mas notablemente en el pensamiento clásico. Este revisionismo de la historia angloamericana implicaba defiar  la creencia  hasta entonces compartida según la cual las principales influencias intelectuales de dicha cultura política se vinculaban, casi exclusivamente con el pensamiento libeal e individualista

La reconsideración y revaloración del republicanismo, sin embargo, no quedo como prenda exclusiva de los historiadores. Juristas, politólogos y filósofos tanbien se apoyaron en aquellas influencias republicanas a fin de examinar algunas de las discusiones propias de sus disciplinas. Autores liberales igualitarios vieron  con simpati este reverdecer del republicanismo y apelaron a el dando forma en algunos casos a un “republicanismo liberal” en el que encontraron otra fuente para asentar sus criticas contra el liberalismo conservador. El pensamiento filosófico comunitarista fue, de todos modos, el que apareció más rapido y solidamente como asociado al republicanismo. Ello, sobre todo a partir de fundamentales preocupaciones comunes ( por les ejemplo, en relación con determinados valores cívicos, o ideales como el del autogobierno). Sin hebra, aun a pesar de tales aparentes  “parentescos teoricos” el republicanismo puede seguir considerándose una visión teórica con contenido propio.


Ahora bien ¿ que es en definitiva lo que podeos entender por  republicanismo?.Hasta cierto punto el significado propio del republicanismo resulta demasiado vago e inasible ( y quizá resida en esa vaguedad  parte del atractivo repentino generado por esa corriente). Alexander Hamilton pudo afirmar al respecto, que la nocion de republicanismo a la que se apelaba en su tiempo, era empleada en sentidos demasido diferentes; y John Adams confesaba no haber llegado nunca a entender el significado de dicho término.
 
De todos modos tampoco es cierto que nos encontremos frente a una situación de indefinición conceptual radical. La historia habitualmente asociada al republicanismo remite a autores, tiempos y temas , mas o menos repetidos.: el pensamiento clasico en general ( Homero, Sofocles, Euripides, Tucidides, Herodoto, Plutarco,Cato, Ovidio,Juvenal,Ciceron ,Seneca), y la republica romana en particular; el resurgimiento de  la idea de republica en algunas ciudades de la Italia renacentista, y en particular de autores como Maquiavelo; las provincias holandesas liberadas de la monarquía hispánica, el republicanismo ingles del siglo XVIII, que alcanza su principal expresión en le modelo de la así llamada “ constitución mixta”, los años fundacionales  del constitucionalismo americano, parte del ideario propio  de la revolución francesa ( y los trabajos en particular de teóricos como Rousseau o Montesquieu).

Por supuesto, las época, la regiones y los nombres mencionados nos hablan de ciertos elementos que, efectivamente podaríamos considerar como distintivos del republicanismo. Conscientes  de tales posibilidades y problemas, en este escrito me inclinaré por presentar al republicanismo distinguiéndolo a partir de lo que podríamos llamar un mínimo común denominador: ciertas notas aparentemente comunes-propiamente republicanas-que no niegan la presencia de fuertes diferencias por encima y por debajo de tal minino común  ni la existencia de diferencias con respecto a como interpretar, aun, a tales notas comunes).

En búsqueda, también de dicho núcleo común, Philip Petit destaca la concepción antitiranica contaria  a toda dominación-del republicanismo. La reivindicación de la libertad, la ausencia  de dominio, la via en un estado “libre”- unifica sistemáticamente, a las distintas versiones republicanas. Es ese estado libre el que va a permitir la grandeza y el crecimiento de la comunidad y, sobre todo, el que va posibilitar que los ciudadanos puedan perseguir libremente sus fines propios. Q. Skinner remite también a la defensa del “estado libe” como ideal republicano característico. En su opinión:

“Este enfoque deriva decididamente de la filosofía moral romana, y especialmente de aquellos autores que reservaron su mayor admiración para la condenada republica: Livio, Salustio, y particulamente Ciceron. Dentro de la teoría política moderna, su línea de argumentación fue recogida por  la Italia del renacimiento y empleada para defender las tradicionales libertades de los ciuadanos tantos contra los signori como contra los poderes de la Iglesia, De los muchos autores que abrazaron la causa del vivere civile en su etapa de formación, el mas imperante, sn duda, fue Maquiavelo en sus Discorsi sobre los primeros diez libros de la Historia de Roma de Livio. Una defensa similar de os estados libres fue emprendida con posterioridad- bajo la clara influencia de Maquiavelo por James Hartington, John Milton y otros republicanos inceses en el curso de la revolución constitucional del siglo XVII. Incluso mas tarde, varios elementos  de la misma perspectiva fueron condesados- en la oposición al absolutismo de la Francia del siglo XVIII y, con particular nitidez, en el análisis de la virtud republicana que Montesuieu desarrolla en L´Esprit des Lois.

Esta dimensión reactiva distintiva del republicanismo se acompañó sin embargo, de, al menos, sin embargo, de otra dimensión igualmente característica de esta corriente: la persistente defensa de ciertos valores cívicos- virtudes ( según se asumía) indispensables para el logro de la libertad buscada. La lista de virtudes defendidas por el republicanismo es muy extensa. Los pensadores inscritos dentro de esa corriente tendieron a exaltar, ante todo, valores como el coraje,  (para defender la propia comunidad frente a  ataques externos), y la prudencia ( para formar parte del gobierno de aquella. Dicha lista de virtudes puede sin embargo fácilmente ser ensanchada con otros valores también defendidos por los republicanos: la igualdad, la simplicidad, la honestidad, la benevolencia, la frugalidad, el patriotismo, la integridad, la sobriedad, la abnegación, la laboriosidad, el amor a la justicia, la generosidad, la nobleza, la solidaridad, y , en general, el compromiso con la suerte de los demás. De acuerdo con Maquiavelo, por ejemplo, este compromiso con los demás podía llegar al extremo de requerir qua cada ciudadano luchase y diese su vida por el bien común. Solo de este modo- solo gracias a la presencia e ciudadanos asi dispuestos hacia la comunidad- la república iba a obtener la posibilidad de sobrevivir frente a contratiempos seguros.

Frente a valores como los citados, los republicanos contrapusieron otra larga lista de males,  de vicios de conducta. Asi tendieron a denostar la ambición, la avaricia, el orgullo, el egoísmo, la prodigalidad, la ostentación. El refinamiento, el cinismo, la cobardía, la extravagancia, el lujo- lujo en el vestir,  en el comer, beber, o en el mismo hecho de adornar el propio hogar. Sus  principales críticas sociales  apuntaban normalmente hacia la corrupción  y las actitudes opresivas de los sectores gobernantes. La monarquía aparecía, entonces, como la obvia fuente generadora de los males mencionados.

Asi caracterizada, la propuesta de los republicanos implicaba fuertes demandas sobre los ciudadanos y fuertes riesgos para la vida en común en el caso de que tales demandas no resultaran satisfechas. Para vor del ideal de todos lo valores, dado que, si fueran menos que eso, una parte gobernaría en nombre del resto, consagrando así el despotismo y la corrupción de sus propios valores. El ciudadano debe de ser un ciudadano perfecto dado que, si fuera menos que eso, impediría que la comunidad alcanzase la perfección  y tentaría a sus conciudadanos…hacia la injusticia y la corrupción. La negligencia de uno solo de los ciudadanos, asi, reduce las oportunidades de todo el resto, de cada uno gobierna y es gobernado por los demás

En la articulación de dicho discurso contrario a toda dominación  y defensor del autogobierno, los publicanos fueron desarrollando los rasgos mas radicales de su postura. De hecho- podríamos decirlo siguiendo a Gordon Wood- “el republicanismo constituyó en una medida una ideología radical”. Ello, fundamentalmente, a través de su desafío de cada una de “las principales practicas y presupuestos de la monarquía: su jerarquía, su desigualdad, su devoción por el nepotismo, su patriarquía, su patronazgo, y su dependencia. Frente a ella supo defender concepciones nuevas sobre el individuo la famita, el Estadu, y las relaciones del individuo con la filia, el Estado y los  formas de organizar la sociedad. Desafío y disolvió las viejas conexiones monárquicas y  presentó a la gente tipo de compromisos alternativos, nuevas formas de relaciones sociales. Trasformo la cultura monárquica y preparo  e camino  para los acontecimientos revolucionarios de fines del siglo XVIII” (…)

Las precondiciones de la vida republicana

La consideraciones hechas hasta aquí nos ayudan  para reconocer cuales son y cómo se articulan los engranajes fundamentales del republicanismo. Ante todo, en su rechazo a la dominación  y la tiranía, el republicanismo reivindicó una idea robusta de la libertad. Dicha libertad, precisaba para su mantenimiento, de la virtud de los ciudadanos, y dicha virtud, a su vez,  requeriría de ciertas precondiciones políticas y económicas. Un buen gobierno, así, debía contribuir a mantener y desarrollar estas precondiciones y apoyar la presencia de ciudadanos virtuosos políticamente activos. Quedamos aquí, de este modo, enfrentados a lo que tal vez represente la principal enseñanza del viejo republicanismo para nuestros dias: la idea de que el autogobierno exige que las instituciones básicas de la sociedad- y asi el modo como se organiza el sistema de gobierno, el modo en que se organiza la economía- queden bajo pleno control de los ciudadanos, y se orienten a favor del ideal de ciudadanía asumido por ellos.

Ahora bien, y mas específicamente, ¿que medidas podrá sugerir un defensor del republicanismo con el objeto de alcanzar los fines que se propone? ¿Cómo habría de organizar efectivamente el sistema político y económico de la república buscada?

En cuanto a las instituciones políticas de la sociedad- podría decirnos el republicanismo- deberían orientarse en primer lugar a asegurar la independencia de las personas, a asegurar su no dominación. Por supuesto, son múltiples los mecanismos a los que, teóricamente, dicha corriente teórica  podría recurrir con el objeto de satisfacer esta primera finalidad. Pero vale la pena mencionar algunos de los mecanismos concretos a los ue, de hecho, recurrieron los republicanos, en distintos tiempos y circunstancias.

A pesar de las distintas versiones  del republicanismo con las  que podemos encontrarnos, muchos de los autores o dirigentes políticos que podríamos inscribir dentro de esta tradición tendieron a defender mecanismos mas o menos similares. Para asegurar aquella no dominación, los republicanos busca herramientas  capaces de facilitar el control de los ciudadanos sobre sus representantes, y capaces, al mismo tiempo, de tomar posible una mas plena expresión de aquellos. Por ejemplo, en Roma, - el punto  lave del ideal de la res publica-según Haakonssen-era el que la gente, el populus, tuviera la palabra decisiva en la organización del ámbito público. En consonancia con dicho ideal, un incipiente republicanismo aparecido en las primeras comunas italianas formadas en los siglos XI y XII, asi como en Florencia y en Venecia durante la época del Renacimiento, recurrió a mecanismos de lotería para la selección de funcionaros públicos: dicho mecanismo parecía asegura mejor  que cualquier otro alternativo, por un lado, una mejor representación de la sociedad, y por otro, una deseada neutralidad en la selección de funcionarios frente a los riesgos impuestos por el  fraccionalismo que distinguía a la política local. Maquiavelo, por su parte, consideraba también que el pueblo deba involucrarse en la aceptación o rechazo de los planes del gobierno propuestos por sus líderes. En definitiva- decía en sus Discorsi- los estados libres son aquellos alejados de toda servidumbre externa y a la vez capaces de gobernarse a si mismos con su propia voluntad. A partir de criterios semejantes, muchos republicanos ingleses ( claramente desde fines del siglo XVIII) tendieron a defender, por ejemplo, una extensión de los derechos políticos ( restringidos hasta entonces a una pequeñísima elite) y a reclamar una mayor frecuencia  en la convocatoria de dicha ciudadanía a elecciones políticas ( esto último, especialmente frente al espaciamiento de los comicios reclamado por el conservadurismo).En muchos estados norteamericanos se defendieron, por razones similares- y normalmente también por inspiración del radicalismo ingles- la convocatoria a elecciones anuales ( “ cuando se terminan las lecciones anuales –afirmaban- comienza la esclavitud”); la adopción de métodos de rotacion obligatoria en los cargos ( un método que ya había sido empleado en la antigua Grecia y en el republicanismo florentino para impedir que los ciudadanos electos pudieran llegar a abusar de sus situaciones de poder), la instrucciones para los representantes ( con el objeto de limitar  la discrecionalidad de aquellos en sus decisiones; o derechos de revocatoria de los mandatos ( a ser utilizados frente a los mandatarios que desafiaban las demandas de sus electores y los compromisos asumidos frente a estos últimos.)

Junto a estas instituciones, dirigidas a asegurar la independencia de los ciudadanos- y a disminuir así los riesgos del abuso por parte de los gobernantes-los republicanos tendieron a defender una organización institucional que alentara la discusión publica entorno al bien común, un objetivo que podía ser alcanzado tanto a través del sistema educativo como del sistema político. La discusión sobre el bien común, en definitiva, era vista como una forma de servir al autogobierno, darle voz a la ciudadanía  obre el modo de organización de su comunidad. La forma qe se encontró en la Roma antigua para asegurar una legislación protectora del bien comun  fue la de recurrir al gobierno mixto: una asamblea controlada por la nobleza, otra controlada por la “gente común” y la obligación de que las decisiones fueran el resultado de un acuerdo entre ambos cuerpos. La idea de una “constitución mixta” de este modo, paso a convertirse en un  “símbolo institucional” del republicanismo. Sin embargo, curiosamente, cuando miramos el republicanismo norteamericano del siglo XVIII vemos que una de sus principales bandeas políticas fue, justamente, la reacción contra el modelo de “constitución mixta”.Dicho modelo era identificado con el constitucionalismo inglés, y solo por ello, objeto de inmediato repudio. De hecho, la principal y mas influyente critica de los republicanos sobre era justamente, el carácter aristocrático de la constitución propuesta: nada justificaba darle tanto poder a las minorías mas poderosas dela nación.

Más todavía, los republicaos mas radicales tendieron a oponerse a cualquier idea  de “balance” o “equilibrio” en la nueva constitución, sobre todo en la medida en que ello implicaba cercenar de algun modo los poderes de la legislatura. Ahora bien, ¿significan este tipo de críticas que no podemos considerar a los republicanos en Estado Unidos  como genuinamente republicanos? No lo creo. Simplemente, diría, el objetivo del autogobierno fue identificado  con distintas soluciones institucionales en distintos tiempos.

En definitiva, para el republicanismo, lo que distinguía a la política es, “ como dijeron Arendt y Aristoteles…la posibilidad de una intervención, activa, compartida, colectiva, deliberada, sobre nuestro propio destino, sobre lo que resultaría, de otro modo, el mero subproducto de decisiones privadas. Porque solo en la virtud publica podemos, de modo conjunto, y como una comunidad, ejercer nuestra capacidad humana para “pensar lo que hacemos” y “hacernos cargo de la historia en la que estamos constantemente comprometidos”.

En su habitual defensa de las virtudes cívicas, los republicanos, se preocupan, tambien, de asegurar el establecimiento de un tipo particular de organización económica, funcional al surgimiento de tales virtudes. Asi, por ejemplo, algunos pensadores republicanos defendieron el establecimiento de una ““republica agraria” o, en otros casos, de una “republica de artesanos”,en  la que los individuos podían llegar a tener una relación  mas cercana con los medios de producción, y donde iba a resular mas facil que prevalecieran los valores mas apreciado por el republicanismo. Por similares razones, los republicanos acostumbraron a mirar críticamente a aquellas sociedades organizadas a partir de la industria o el comercio dado que, según entendían, dichas sociedades iban a tender a alentar el desarrollo de cualidades disvaliosas, como la codicia o el afan de lucro.

Un excelente ejemplo de lo señalado lo constituye el inglés James Harrington quien, ya en 1656, se pronunciaba a favor de organizar la via económica de la comunidad con el fin de ponerla al sericio de la república. Harrington defendió en tal sentido, la adopción de estrictas normas destinadas a limitar la posesión de tierras y, asi, las desigualdades profundas en la riqueza. Su ideal de republica, manifestado en su obra Oceana, se vinculaba  con una sociedad igualitaria, con ciudadanos dedicados fundamentalmente a la agricultura.

En el ámbito americano, mucos republicanos parecieron adopar un modelo ideal similar. Reconocemos, así, notablemente, el caso de Thomas Jefferson y su forme convicción de que debía organizarse una republica agraria, dado que solo de ese modo se iban a obtenerse buenos ciudadanos. En sus “Notas sobre el Estado de Virginia”, escritas en 1787, Jefferson criticaba el desarrollo industrial incipiente de su país y aconsejaba la importación de bienes manufacturados. Ello, era preferible, decia, al aliento de la corrupción moral y las formas de comportamiento que normalmente parecían asociadas a la producción de manufacturas. En un sentido similar, John Adams sostenía  lo siguiente: “La virtud y la simplicidad de modales sn indispensables en una republica, en todos los ordenes y grados humanos, sin embargo- continuaba- nos encontramos con tanta corrupción y venalidad y tanta avaricia y ambición…que a veces dudo de que exista el grado de virtud publica necesario para el mantenimiento de la republica”.

Para Jefferson, como para muchos republicanos, la defensa de una particular organización de la economía, como la economía agraria alejada d ela industria y del comercio, no solo iba a ayudar el desarrollo de ciertas cualidades de carácter, sino también iba a resultar beneficiosa al permitir el mantenimiento de relaciones mas o menos igualitarias dentro de la sociedad. Una economía agraria, de ese modo, iba a evitar la influencia perniciosa del dinero entre los ciudadanos y dentro del poder. “Si hubiese algio asi como una igualdad en la distribución de la propiedad- afirmaban los antifederalistas americanos- ello ayudaría mucho a la preservación de la sociedad civil” “El lujo- agregaban- es siempe proporcional a la desigualad de la riqueza”. En este sentido, el también antifederalista Charles Lee proponía alcanzar una “Esparta igualitaria”, una sociedad, simple, agraria y libre de los efectos perniciosos el comercio. Con las limitaciones arriba señaladas, los republicanos veían  en este igualitarismo una vía segura al establecimiento de una sociedad más unida y  homogénea.

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(1).-Fuente: Roberto Gargarella: “ las teoias de la justicia después de Rawls”.-Paidos



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