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...EL MUNDO HA DE CAMBIAR DE BASE. LOS NADA DE HOY TODO HAN DE SER " ( La Internacional) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

10/11/13

LA REVOLUCION DE KANT



 Miguel Angel Domenech

El origen de la expresión “revolucionario” está referido a los movimientos, las evoluciones de los astros  en el firmamento. De ahí lo tomó la literatura política . Su aplicación a la esfera de lo social no es por lo tanto  inicialmente, por el carácter  de cambio sustancial  en las condiciones  que ha adquirido hoy la expresión, ni por la carga “de izquierdas” que ha tomado la expresión de manera que su horizonte de praxis es siempre un horizonte de emancipación de las clases inferiores o de subversión del orden de las clases dominantes,  sino por su referencia a la enormidad del movimiento. En este sentido puede decirse que la  propuesta de  la reflexión de Kant en materia de ética   es profundamente revolucionaria. Lo seria  aunque solo fuese  por las ideas centrales de su filosofía de la moralidad: las de la autonomía y  libertad. La manera en que las introduce en el panorama filosófico   consiste, en efecto, en la apertura de todo un mundo nuevo.
 Ser libre o esclavo, obedecer y hacer obedecer son situaciones contradictorias. La tradición cristiana y estoica tradicional insistía en que el hombre es esclavo cuando esa dominado por sus emociones e impulsos animales de los que debe liberarse. Tales éticas se apoyaban en  el seguimiento y obediencia las leyes de la naturaleza, (que eran  dictadas  por una Providencia), de Dios, o las leyes de los gobernantes. (Puestos por Dios también) .
 Kant rompió con esto. Le pareció que liberar al hombre de sus instintos para someterle a una legislación que se le imponía desde fuera de él mismo no es liberarlo del todo porque seguía sujeto a la voluntad de otro legislador. Cuando un hombre, ser racional y libre, se le somete a una voluntad impuesta desde afuera, (heteronomia: de hetero, otro, nomos , norma)  ya no es ni racional ni libre. Por el contrario, el proyecto ético de Kan consiste en presentar al hombre como su propio legislador que es autónomo (de auto: uno mismo, nomos, norma). El hombre es hombre porque se legisla a si mismo y en eso consiste nuestra dignidad y nuestra libertad. La fuerza de gravedad del edificio de Kant es la afirmación de que la moralidad se genera en la ley que los humanos nos damos a nosotros mismos y de esa manera creamos nuestro orden moral esencial. Es mas, somos libres únicamente cuando y porque actuamos como personas morales. Sin esa moralidad - que nosotros mismos creamos- no hay libertad. Nada menos.
 Seguía  en esto el cauce revolucionario abierto por Rousseau: “la obediencia a la ley ue uno mismo se ha prescrito es libertad”. Al convenir con sus semejantes el acatamiento a la voluntad general, el hombre resulta ser legislador de si mismo, dueño de si mismo. Libre. “Nosotros en verdad somos miembros legisladores e nuestro propio reino ético…” . Esa libertad es tan soberana que se opone a lo que la naturaleza hace del hombre, pues es un ser que en tanto que dotado de libre actividad puede hacerse a si mismo gracias a su razón y su libertad. La causa que determina al hombre ya no es la naturaleza sino su propia razon y su voluntad libre. (En la “Fundamentación…..” llega a formular su máxima diciendo que “ la máxima de tu acción  deba tomarse como ley universal ….¡ de la naturaleza!) Lo que le hombre hace `posible no le era dado antes. No existe antes por asi decir. Por eso la ética (la razón práctica, para usar los términos de Kant) habla de lo que es posible por la libertad y por eso no puede existir un saber científico para solucionar problemas morales.
 Estas simples reflexiones y su desarrollo  no solo inauguran el pensamiento de la modernidad sino que además tienen ya una carga revolucionaria enorme. No es de extrañar dada la propia sensibilidad de Kant hacia “los acontecimiento que recientemente se producen” ( la Revolución Francesa), que suscitaban su entusiasmo y del espectador sensible y que aunque fuesen vencidos o desviados seguirían siendo una inspiración optimista acerca de lo que puede la dignidad humana ( en sus famosas líneas sobre la Revolución Francesa  de  “El conflicto de las facultades”

 Lo que Kant plantea, así,  su afirmación de lo que es el ser humano , puede calificarse como prescriptivo  ( qué  debemos ser ) o descriptivo ( que somos )  o como desiderativo( qué queremos ser). Precisamente esas eran las tres preguntas que inspiran  la reflexión de Kant: ¿qué puedo conocer, qué debo hacer, qué  me cabe esperar?. Probablemente es todo a la vez  para los pensamos que el paisaje de lo humano es todo eso al mismo tiempo: somos lo que nos han dado, lo que debemos ser y lo que deseamos. De ahí, en lugar de fiarnos de una ética  parcial que contemple solo uno de esos aspectos,, debemos inspirarnos mas de una ética  y una política dialéctica, una ética  de tensiones permanente una política de conflicto,   en la que nuestra conducta  y nuestras conductas están solicitadas por demandas contradictorias,  que no tenemos ninguna seguridad de lo que somos o debamos hacer porque no se produce el hombre tal y como una naturaleza o un dios le hayan prescrito una esencia. Lo que debe producirse no existe en absoluto o casi no existe. (Estamos ante el abismo de la Nada y el Caos, decía Castoriadis) Ahí se sitúa la nunca definitiva labor de nuestra libertad y de nuestra razón, un incesante crearnos a nosotros mismos y conjuntamente entre los semejantes, crear nuestro propio mundo. Solo podemos fiarnos de lo que acordamos entre nosotros. De ahí la exigencia importantísima de que” lo que acordamos” sea absolutamente democrático. En cuanto no sea asi se introduce nuevamente la heteronomia.


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