Por Miguel Angel Domenech
¿Qué
es el hombre? ¿Qué somos y como nos comprendemos? .Es la pregunta primera por ser la última . Y al decir
pregunta ultima no es porque quiera hacer de la antropología filosófica una cierta ontología,( la pregunta primera
cuya respuesta es respuesta a todo) sino
que me parece muy sano recoger lo que ha
sido siempre una tradición de la filosofía desde los griegos. La filosofía
sirve para vivir y es una forma de vida ( Hadot). La pregunta practica fundamental de la
filosofía, o sea, del vivir y pensar es, por lo tanto , por formularlo de otra
forma equivalente. ¿ que hacer con mi
vida, que clase de vida es la buena?,…..Entre otros lo dice Sócrates de la manera más bella e impactante que puede decirse , a Trasimaco en la República. Más o menos, le
dice. . “ Después de tanto rollo ,
Trasímaco , dime cómo podemos responder
a esto.. ¿Quienes viven mejor, los buenos o los malos?”. Magnifico. Si yo fuese profe de filosofía esa pregunta sería el tema de todo el curso
porque es un hilo apasionantemente inagotable.
Por
todo lo cual voy a tonar solo un hilo que siento como el más significativo. Es
el que propone Aristóteles y tomo ese punto de partida porque hay
bastante unanimidad en que la clave de nuestra diferencia con los
animales y lo que seamos, es en ese texto tan famoso.Lo
especifico del humano, en efecto, es lo que el estagirita dice. El hombre es un animal dotado de lenguaje proposicional que delibera, en la
ciudad, junto con otros, sobre lo que
es justo y bueno.
Primer
paso: digo que es lenguaje proposicional por cuanto pretende y propone
precisamente una verdad de lo que sea
justo , bueno, cierto, diciendo
“ algo sobre algo” en términos de Tughendat, al que sigo en este tema.
Es un lenguaje proposicional porque
pretende decir algo verdadero o falso de
algo mediante oraciones predicativas. Es proposicional porque la respuesta del
oyente puede ser Si / NO y a ese SI/NO
se apela ( Husserl dice “ante lo
que se puede tomar postura o posicion”) y no es
una mera comunicación o expresión ante lo que no quepa sino sentirlo:
como las abejas cuando se avisan entre ellas por ejemplo. Eso es, ni más ni
menos, que “dar razones” por cuya virtud
el lenguaje humano no solo sirve para comunicar sino para construir pensamiento.
Para mi esta definición de Aristoteles continua siendo la más clara y significativa y completa de lo que
es específicamente el ser humano.
Precisamente ese “decir” lo que sea buena y justo es la guía de nuestro hacer,
o más bien de neustra vivir, y por lo que, si queremos ser sabios, o sea hacer
filosofía, o sea optar por una vida
buena, o sea gozar de una eudonomia, debemos ajustar ese decir a los actos. ( con todas
sus variantes, teoría y práctica, ciencia y moral, techne y democracia,….) Los griegos , una vez más, dan gran
importancia a los dos aspectos.( “ que de palabra digan lo bueno y de obra
hagan lo justo”., o toda la oración fúnebre de Pericles.( Somos – al contrario
de los barbaros- los que sabemos unir palabras y reflexión con los actos, sin
merma de uno u otro).El humano crea la “verdad “ de lo que es bueno y justo
y la” hace”. Esto no es un simple recordatorio moral y piadoso de ser consecuente, sino que significa que el
hombre, es un animal que da razones,
pretendiendo ajustar las palabras a las cosas, y , o inventa cosas, o inventa palabras o inventa ajustes entre
palabras y cosas
¿
Cuáles son las formas de “ dar razones·”, es decir de referirse a un ajuste
entre las palabras y las cosas, las palabras y la realidad.? Hay dos modos fundamentales de “dar
razones” o de ese “ tomar posición” que citaba Husserl o dos modos de apelar a ese SI/NO, que son
otras tantas “racionalidades” por así decir. El SI/No asertórico o teórico y el SI/NO practico. ¿Racionalidad
científica y racionalidad moral? En el
primero se pretende expresar algo que es constatado y cierto, en el segundo
se refiere a la realización de la acción
conforme al fin, la intención, el deseo,
de hacer. El terreno de la moralidad se encuentra en la validez de lo
segundo, lo que es bueno, no lo que sea cierto (campo de la teorética) sino lo
que es conforme a lo bueno o lo mejor.
En la verdad de las aserciones, el saber teorético, lo que se mide es el valor de las palabras. En la verdad de lo practico lo que se mide es la
realización de la acción como deseo, mandato, intención, etc. ( es la
diferencia entre el pretender que se
reconozca por los otros – proposicional-
que “ esto es amarillo” a decir “
esto es bueno”). Bueno, pues en las preguntas practicas ( recuerdo que en
términos filosóficos habituales, sobre todo kantianos, “practico, razón
práctica ” quiere decir más o menos” moral, moralidad ”) se ponen en relación las palabras con acciones e
intenciones. El campo de lo practico implica la presencia de alternativas,
posibilidades, (hay lo bueno y lo mejor)
dependientes de la deliberación y de la libertad, “depende de mi” que se
haga. Es el campo donde se da la deliberación. “Solo deliberamos sobre lo que
podemos cambiar” – dice Aristóteles. En ese campo hace y se hace a si mismo y cuando deja de hacerlo deja de ser humano
libre. Hacerse a si
mismo en tanto que hombre , a la ciudad en que vive, y al propio mundo
suyo. Ninguna de las tres cosas le viene dado de naturaleza alguna. Es en la
praxis donde está el hombre, el hombre es acción, no es naturaleza sino
posibilidad desarrollándose. Por eso los griegos definían la libertad como
estar libre de ataduras que impedían movimiento . Porque en efecto, el que no puede hacer, el que no
es acción, solo es naturaleza,
posibilidad, no es humano. ( Boecio , consolándose en su cárcel no era un hombre)
En
este terreno de las alternativas dependientes de nosotros y que alimentan el lenguaje y la razón (entendida como “razones” desde
ahora) , existe otro género de “ verdad” diferente del teorético o
científico. Decidimos deliberando por
razones “objetivas” no meramente de “gusto subjetivo”. La objetividad de esas
razones la hacemos deliberando en ciudad, y entonces podemos pretender que son válidas
porque tienen cierta universalidad y
aplicación erga omnes. La verdad de las oraciones prácticas es por lo tano una especia de
variante de la verdad de las
oraciones asertorias porque remiten a
una fundamentación racional. Pero esa fundamentación es - como lo propio de la deliberación- la que
sigue al “ dar razones”. En lo practico, lo moral, no se tiene Razón sino que
se dan razones,. No hay una Verdad sino que se construye la verdad. En la
teórico, no hay alternativas, la verdad se impone con la fuerza
avasalladora de lo real.( Es por esto
por lo que la ciencia y el positivismo, la techne deben estar excluidos de la gestión de la ciudad y gestión decisoria de lo humano. Es la
irresistibilidad de lo asertorio, de la naturaleza, de lo necesario a lo que no
pertenecemos desde que somos autogobierno y posibilidad.
Por
eso, lo propio de lo humano, y vuelvo al principio después de este rodeo, es lo
que Aristóteles dice. No el habla, sino el habla que dice – en ciudad-, lo justo y lo
bueno. Y es propio delo humano porque es el único campo del habla, o del
pensamiento que juega lo libre y lo autónomo. Es la manera de decir, en la
modernidad que el hombre es un animal que se construye a si mismo y no creado
por la naturaleza. Porque su lenguaje y el pensamiento y mundo construidos
desde ahí, son creadores de verdad. (1)
“El
hombre se construye a sí mismo, etc,” lo digo refiriéndome al campo propio que describe
lo específicamente humano, en el
contexto de lo que exponía, esto
es, en
el decir lo justo y lo bueno
haciendo la ciudad. ( en la racionalidad
practica ). Es un enfoque que
insiste en que lo especifico humano es zoon, logon ,politikon, pero al enfocar ahí no olvido que antes he
dicho zoon. . Por eso hablo que es
una expresión de la modernidad, la que descubre y valora el sujeto
poniéndolo el centro del pensamiento
desde la ilustración, la boutade
de que
“ el hombre se construye…” Es una metáfora- como casi todo-, o mas bien
una redacción sintética y de tipo retorico sentencioso que no niega que el hombre sea un animal, (
zoon, logon politikon, incluye el zoon, repito ) , ni vida orgánica, por supuesto . ( Lo dice
mejor Pico de la Mirandola en aquella
alocución “ y tu , a diferencia d elos demás seres,
definirás tu mismo los limites de
tu naturaleza, etc , etc”). El reino
de lo humano es el reino de la libertad frente a los necesario, sea de la divinidad o la naturaleza. La acción
humana se desarrolla en las vías y paisajes de lo inacabado que a él corresponde completar. Lo
determinado, lo absoluto, es sospechosos de ser otro campo , no suyo. Existe, y le alcanza, pero al final es libre
y solo se le puede llamar humano en la medida
en que lo es. También quería dar
a entender que al “hacer la ciudad”, -
otra metáfora-construye y añade a los de
la naturaleza sus propios condicionamiento.
Lo
que yo suscito en las líneas anteriores como especifico de la especie humana no es su
racionalidad sino su moralidad, es decir que es POLITICO . No tanto que sea un
ser dotado de razón ( logon, no se traduce por racional) sino un ser que hace
la ciudad, no su racionalidad sino su su
POLITICIDAD. ( “ ciudad” es otra metáfora).
El reino de la libertad, del hombre, es la racionalidad practica no la
racionalidad tout court .
Hay
un hermoso texto clásico que recurre a la forma discursiva del mito para
adentrarnos en la explicación de cómo el hombre deviene plenamente humano. Es
el mito de Prometeo relatado por Protágoras en el dialogo platónico del mismo
nombre (Plarón, Protágoras, 320d·322d. )
que reza como sigue.
Con un lenguaje religioso se nos cuenta cómo los hombres, en un tiempo
determinado, nacen a partir de los elementos materiales, agua, fuego, tierra ;
Prometeo y Epimeteo son ordenados por los dioses para que distribuyan las capacidades
y atributos a los animales y a los hombres; ello quiere decir" que existen
dos razones: la fuerza de la naturaleza, representada por la concesión por
Epimeteo de los atributos a las diversas especies animales, pero también la
razón técnica, concedida por Prometeo. Habría la razón de la physis universal,
necesaria, pero no suficiente para la vida humana; la physis universal debe ser
modelada por la sabiduría. En términos aristotélicos, la materia debe ser
organizada por el e/dos, eidetizada. Con las técnicas (representadas por el
viejo mito del rapto del fuego) los hombres aún no podían vivir, a causa de las
pugnas, rivalidades y luchas. Así, Zeus, temiendo que sucumbiese la raza
humana, envió a Hermes a que donase a los hombres el sentido moral y la
justicia, a fin de que hubiese orden en las ciudades y lazos de amistad
concorde. Estas virtudes, que son el fundamento de la democracia, pues
significan la capacidad de vivir juntos y participar en la construcción de
nuestra vida justa, son repartidas por igual entre todos los hombres. El
sentido moral y la justicia no se generan a partir de un contrato social; son
la posibilidad y la condición sine qua non de la existencia dela verdadera polis
democrática. Esta polis se fundamente emn algo esencialmente igualitario. El igual
discernimiento moral de todos, no reservado a la techné de unos pocos. Esto es expresamente
insistido en el relato de Protágoras, pues Prometeo, en un momento de duda
pregunta al dios si esa virtud moral debe de repartirla a todos por igual o
solo a unos pocos. El dios le responde sin reservas. “A todos, pues en otro
caso no seria posible la ciudad”. La teoría de Protágoras, y otros sofistas, es
de una capacidad emancipadora realmente asombrosa. El ramificado optimismo que
difunde de este mito es: el optimismo que reza que los humanos se hallan
abocados a la existencia política; e! optimismo de que la efectivizarían de esa
excelencia política se realiza por medio de la ley; e! optimismo de que la
democracia periclea suponía un elevado estado de bondad social democrática y era esto lo que hacia que el humano
deviniese plenamente humano.
(l
) La verdad, aunque en sentido estricto es sólo una propiedad de las
proposiciones, en la práctica tiende a identificarse con la realidad. Y la
realidad es lo que es independientemente del conocimiento que se tenga de ella.
Si no es así, no debe llamarse "realidad".
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