Por Nando Zamorano
“No quiero ser compadecido. He sido un combatiente que no ha tenido
suerte en la lucha inmediata. Y los combatientes no pueden ni deben ser
compadecidos cuando han luchado, no empujados por la obligación, sino porque
así lo han querido conscientemente ellos mismos”. (Carta a su madre desde
la cárcel, 24 de agosto de 1931) 1
El
día 27 de abril de 1937 moría Antonio Gramsci después de pasar casi once años en la cárcel. Dejaba escritos un total de
treinta y tres cuadernos de tipo escolar, además de casi medio millar de
cartas, dirigidas a familiares y amigos 2 . Los cuadernos manuscritos suman unas
tres mil páginas que contienen más de dos mil notas, además de algunos ejercicios
de traducción del alemán, del ruso y del inglés.
A
pesar de que en el momento de su detención era uno de los autores más
brillantes de Italia, sin embargo no había publicado hasta entonces ningún
ensayo o artículo académico. Había escrito más de novecientos artículos en
diferentes diarios obreros (Avanti!, Il Grido del Popolo, L’Ordine Nuovo,
L’Unità), aunque apenas había firmado algunos de ellos con las siglas A.G. o
con el seudónimo Alfa Gama. El suyo fue un trabajo al servicio de un proyecto colectivo,
que huía del narcisismo y el
reconocimiento público, algo tan común en nuestros días.