Por Howard Zinn (1)
La "mudanza" de los indios", como amablemente la han llamado,
despejó el territorio entre los montes Apalaches y el Mississippi para que
fuera ocupado por los blancos. Se despejó para sembrar algodón en el Sur y
grano en el Norte, para la expansión, la inmigración, los canales, los
ferrocarriles, las nuevas ciudades y para la construcción de un inmenso imperio
continental que se extendería hasta el Océano Pacífico. El coste en vidas
humanas no puede calcularse con exactitud, y en sufrimientos, ni siquiera de
forma aproximada. La mayoría de los libros de historia que se dan a los niños
pasan de puntillas sobre esta época. En la Guerra Revolucionaria, casi todas
las naciones indias importantes lucharon del lado de los británicos. Sabían que
si los británicos -que eran quienes habían establecido un límite a la expansión
occidental de los colonos- perdían la guerra, no habría manera de contener a
los americanos.
Efectivamente, cuando Jefferson llegó a la presidencia en 1800, había 700.000 colonos blancos al oeste de las montañas. Jefferson entonces emplazó al gobierno a promocionar la futura "mudanza" de los creeks y los cherokees de Georgia. La actividad agresiva contra los indios fue en aumento en el territorio de Indiana durante el mandato del gobernador William Henry Harrison. Cuando, con la compra a Francia del territorio de Luisiana en 1803, se dobló el tamaño de la nación -extendiendo de esta forma la frontera occidental desde los montes Apalaches, a través del Mississippi, hasta las montañas Rocosas- Jefferson propuso al Congreso que a los indios se les debería de animar a establecerse 5 En ingles removal, que a la vez quiere decir mudanza y eliminacion. en territorios más reducidos y dedicarse a la agricultura. "Se consideraron dos medidas urgentes. La primera era la de animarlos a que abandonaran la caza...
En segundo
lugar, se promocionaron las casas de comercio entre ellos, llevándoles de esta
forma hacia la agricultura, la industria y la civilización..." El
vocabulario de Jefferson resulta revelador "agricultura… industria...
civilización". La "mudanza" de los indios era necesaria para
abrir el vasto territorio americano a la agricultura, al comercio, a los
mercados, al dinero, al desarrollo de la economía capitalista moderna. Para
todo esto, la tierra resultaba indispensable, así que después de la Revolución,
los especuladores ricos, incluidos George Washington y Patrick Henry, compraron
enormes áreas del territorio. John Donelson, un cartógrafo de Carolina del
Norte, se hizo con 20.000 acres de tierra cerca de donde hoy se encuentra
Chattanooga.
Su yerno hizo veintidós viajes desde Nashville en el año 1795 para comprar tierras. Se llamaba Andrew Jackson. Jackson era un especulador inmobiliario, comerciante, negrero y el más agresivo enemigo de los indios de la primitiva historia americana. Llegó a ser héroe de la Guerra de 1812, que no fue (como a menudo nos dan a entender los libros de texto americanos) simplemente una guerra por la supervivencia contra Inglaterra, sino una guerra para la expansión de la nueva nación hacia tierras de Florida, Canadá y el territorio indio. Tecumseh, un jefe Shawnee y famoso orador, intentó unir a los indios contra la invasión blanca. "La tierra", dijo, "pertenece a todos, para el uso de cada uno..." Enfurecido cuando sus colegas indios se vieron obligados a ceder una gran porción de su territorio al gobierno de los Estados Unidos, Tecumseh organizó un gran encuentro indio en 1811. Reunió a cinco mil indios en la ribera del río Tallapoosa en Alabama, y les dijo: "¡Que perezca la raza blanca. Ellos nos toman las tierras, corrompen a nuestras mujeres, pisotean las cenizas de nuestros muertos! Hay que enviarles por un rastro de sangre al sitio de donde vinieron". Los indios creek ocupaban la mayor parte de Georgia, Alabama y Mississippi. En 1813 algunos de sus guerreros mataron a 250 personas en Fort Mims y seguidamente las tropas de Jackson quemaron un poblado creek, matando a hombres, mujeres y niños. Jackson estableció la táctica de prometer recompensas en tierras y botín. Pero entre los hombres de Jackson hubo motines. Estaban cansados de la lucha y querían volver a casa. Jackson escribió a su mujer, hablando de "los antaño valientes y patrióticos voluntarios.. reducidos... a la condición de meros quejicas, sediciosos y amotinados y llorones". Cuando un tribunal militar condenó a muerte a un soldado de diecisiete años por haberse negado a limpiar su comida y por encañonar a un oficial, Jackson desoyó la petición de clemencia y ordenó que se llevara a cabo la ejecución. Pero se alejó para no oír los tiros. Jackson se convirtió en un héroe nacional en 1814, cuando luchó en la batalla de Horseshoe Bend contra mil creeks, de los cuales mató a ochocientos, con pocas bajas entre los suyos. Sus tropas blancas habían fallado en el intento de atacar frontalmente a los creeks, pero los cherokees, a quienes había prometido la amistad del gobierno si se aliaban en la guerra, nadaron a través del río, atacaron a los creeks por la espalda, y ganaron la batalla para Jackson. Cuando acabó la guerra, Jackson y sus amigos empezaron a comprar las tierras confiscadas a los creeks y Jackson se hizo nombrar comisario del tratado dictado en 1814, por el cual se dejaba a la nación creek sin la mitad de su territorio.