"Civitas sine suffragio" era la fórmula romana para conceder
una ciudadanía limitada. Pasaría mucho tiempo y muchas luchas para obtenerse la
ciudadanía plena del sufragio universal (aún no pleno puesto que siguen excluidos
los metecos). Aquella limitación ha sido sustituida actualmente por el "Suffragio sine civitas". El
ejercicio del voto ha sustituido a la civitas,
al "vivire civile", a la
"virtus" republicana, al
ejercicio de la actividad política por el ciudadano activo como forma del
ejercicio mismo de la libertad.
La política se limitan a ejercerla los representantes y las instancias técnicas superiores y ajenas a nosotros. La ciudadanía se reduce a votar y a pedir nos sean concedidos servicios. A estas peticiones las llamamos derechos. No hay civitas, hay solo sufragio.
La política se limitan a ejercerla los representantes y las instancias técnicas superiores y ajenas a nosotros. La ciudadanía se reduce a votar y a pedir nos sean concedidos servicios. A estas peticiones las llamamos derechos. No hay civitas, hay solo sufragio.
Los propios materiales de
uso en la liturgia solemne de celebración de la democracia que es el dia del
voto, son ilustrativos de lo que pretende esa democracia representativa. La
urna es un recinto donde, doblemente secreto (sobre y caja) , se
oculta la actuación del ciudadano como si su opción fuese una vergüenza. La
cabina, un lugar aislado de ejercicio político público, con aspecto de confesionario
o de excusado. Casi como un precario WC. En francés se le llama muy expresivamente “ isoloir”, aisladero,
lugar aislado.
Ambos ritos son una privatización de la política. No es baladí el simbolismo de estos ritos. El rito, en antropología, es el acto simbólico de “hacer cosas juntos”, representativo gestual de lo que debe de pensarse y hacerse por todos, representación del mito compartido.
Ambos ritos son una privatización de la política. No es baladí el simbolismo de estos ritos. El rito, en antropología, es el acto simbólico de “hacer cosas juntos”, representativo gestual de lo que debe de pensarse y hacerse por todos, representación del mito compartido.
La
urna, el sobre cerrado, el “ aisladero”,…son privatizaciones que preceden a la denunciada
privatización de lo público que forzosamente vendrá después. No nos extrañemos, ya estaba entre nosotros
desde el momento de la aceptación de la
llamada democracia representativa. Sufragio sine civitas, política sin política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario