Siempre
me ha interesado
esa jerga que emplean los rastas
hablan de batallas
que no puedes encontrar en los
Mapas”
-Kortatu-
Recordaba a Remedios Montero (Celia) en un acto feminista en Villarrobledo, donde se le rendía homenaje a todas las escritoras, que la historia que no nos cuentan nunca en los libros, es la del día a día de tantos hombres y mujeres que se han dejado la piel, porque hoy tengamos unas condiciones de vida más amables que las suyas propias. Dije que no había que irse lejos para encontrar heroínas, que nuestros pueblos tienen esas grandes personalidades que a veces buscamos fuera.
Hoy os voy a contar una de esas historias.
Hoy
en día es muy fácil ir en listas electorales, salir de candidata es un motivo
de reconocimiento social, en los primeros años de la transición, no lo era tanto
y más en las zonas rurales. Pero mi madre fue la primera mujer en salir en una
lista del PCE y dar ese paso que hoy en día han dado tantas. Eso y otras cosas
le valió, el apodo de Carmen la Comunista.
Recuerdo
cuando era pequeño, como venían a mi casa obreros y obreras porque les daba
cosa ir al sindicato y que los viesen. Hoy en día, publicamos por las redes
sociales nuestras “azañas” como activistas, pero antes (y también ahora) el que
te viesen solo ir por el sindicato, ya era para que no encontraras trabajo o te
mirasen mal. El sindicato en Motilla, hoy en día es una gran sede, pero hubo un
tiempo, que no era nada más que un piso alquilado y poco más.
Recuero
en una ocasión, que una empresa de Motilla se iba a trasladar tan solo a la
cera de al lado, y querían despedir a todos los trabajadores y trabajadoras
para volverlos a contratar haciendo fraude de ley, porque la empresa no
cerraba, solo se trasladaba a escasos 200m. Yo era muy crío y no me acuerdo muy
bien de todo, pero sí de que allí, los obreros y las obreras discutían si les
iban a quitar la antigüedad, los iban a despedir y cosas de esas. Mi madre le
tenía que asesorar como medianamente podía, nunca tuvo estudios ni la
preparación que tienen hoy en día los sindicalistas, pero nunca dejó de ayudar
por ello.
También
recuerdo, y hoy es un día importante para decirlo, como vino una chica por la
noche llorando, porque su jefe la había intentado violar. Y vino a mi casa,
porque sabía que mi madre le iba ayudar. Las violaciones han existido siempre,
y sobre todo a las más débiles, a las que saben que no tienen medios para
denunciar, a las que saben que la situación de poder en la empresa las hace vulnerables.
No siempre ha habido grandes campañas contra la violación, a veces la sociedad
ha sido cómplice de ella.
De
lejos, recuerdo los días en que una familia de Motilla, tras un incendio se
quedó sin casa, y mi madre se encerró en el Ayuntamiento para que le diesen
una. Allí no hubo grandes apoyos, solo la poca cobertura que le daban desde el
sindicato para orientarla cuando la llamaba el juez del juzgado para negociar.
Hoy en día vemos como una mujer ha llegado a alcaldesa, porque se puso del lado
de los pobres en los desahucios, entonces, no había ese respaldo social.
Volviendo
al principio, en porque a mi madre le llaman Carmen la Comunista, os voy a
contar una anécdota. Cuando yo era un crío, iba mucho a casa de un amigo. Eran
los tiempos de las comuniones, los niños y niñas de mi edad iban a dar las
clases esas previas. Mi amigo le preguntó a su madre que porque yo no iba a
catequesis. Ella le dijo que porque mis padres eran comunistas. Yo, no sabía ni
de que hablaba esa señora la verdad. Me dijo luego, que si era por dinero, que
ella me dejaba el traje de su hijo. Y claro, cuando llegué a casa lo primero
que hice es preguntarle a mi madre que qué era eso de comunistas. Mi madre me
dijo una cosa muy simple: ser comunista, es hacer cosas por los demás sin
esperar nada a cambio. Creo sinceramente, que a veces no hay que tener grandes
estudios o haber leído mucho a los grandes clásicos de la política, a veces
vale con tener esas pequeñas cosas claras. Lo demás viene por añadidura.
Hoy
le han rendido un homenaje en Cuenca sus compañeros/as de las CCOO. Un merecido
homenaje. Pero el mejor homenaje que se le pueden rendir a las que nos
precedieron, es seguir luchando, seguir su ejemplo. Mañana hay convocado una
huelga general. Si queremos homenajear a tantas mujeres que dieron lo mejor de
sus vidas por un mundo mejor, mañana es el día.
¡QUE
VIVA LA HUELGA GENERAL FEMINISTA!
¡QUE
VIVAN LAS LUCHAS DE LAS MUJERES!
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