REFLEXIONES REPUBLICANAS: Cómo emborracharse adecuadamente

 

Por Miguel Angel Domenech

No se trata de establecer normas deducidas de VERDADES UNIVERSALES que se levanten frente a las  que se califica como  desviaciones de una razón dueña y señora  , sino de establecer NORMAS UNIVERSALES DE NO DOMINACIÓN para alzar frente a quien pretenda tener la verdad para dominar con ella.

Esto es lo que Kant llamaba una ética formal frente a una ética material.

Anunciar la emancipación dará lugar siempre a división de conciencias porque crea una grieta en los saberes dominantes. Proponer lo bueno para todos se enfrenta necesariamente a lo establecido como bueno para algunos y se enfrenta a los que lo sustentan como si fuera universal no siendo sino dominio de sus intereses. Este dominio de lo particular es lo que los clásicos republicanos llamaban intereses facciosos que adoptan la forma de un simulacro de interés general . Asi se hace pasar  todo por via de consenso expulsando de la política todo lo que no sea consensuado, es decir que divida el saber dominante, como riesgo de su supervivencia dominadora, excomulgando toda división y toda grieta que

los ponga en tela de juicio. El simulacro opera confundiendo así el bien común de todos por el consenso.

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Había, en la antiguedad,  tribus de germanos  de los que hablaba Tácito, cuyo sistema les permitía beber alcohol mientras debatían en asamblea colectiva deliberativa  emborrachándose con ambas cosas: alcohol y palabra. Pero les estaba prohibido la bebida en las asambleas en las que había que decidir. En nuestro sistema democrático representativo está permitida la presencia, alienante  y disparatada - parece ser -  del pueblo en política pero  solo para elegir a las elites. Tras este acto, se prohíbe, como el alcohol y otros elementos de bestialidad y descontrol, la actuación del pueblo. Queda apartado de la decisión y deliberación, juicio,   ejecución. Ya actúa sobradamente al emborracharse. Finita la República, pasamos a las cosas serias. Al reino de los poseedores de Verdad discutiendo sobre quien la posee en mayor grado. “Podéis votar- dicen,  emborrachaos, pero solo con el vino de elegir a quienes deben hablar”. Si en alguna circunstancia, se excede en la marca de bebida, y en lugar de elegir a los que mandan, se elige lo que ha de mandarse- se dice, “Όχι ¡ NO!” ya no vale, se acaba la fiesta, el pueblo se ha equivocado y son los  que beben cualquier licor en privado y financiado por los productores de vinos- los que  prohíben las bebidas y las reuniones públicas. Solo bebidas selectas para los electos. En aquellas  reuniones publicas la embriaguez es gloriosa, franca, fraternal,  y demasiado imaginativa y retórica. Las borracheras celebradas en privado con el licor del ,  lucro y codicia , de compra e influencia, las borracheras privadas de las elites se hacen  ocultamente, vergonzosamente porque su motivo es  inconfesable. Se hacen sin discurso, discurrir es cosa de ellos unicamnete, los demás para que exponer su logos si no lo tienen.

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Un instrumento adecuado para esta falsificación es la división de poderes concebida como alejamiento de las decisiones del menú peuple como si este fuera indigno incompetente. Junto con ella, la institución de la representación política construye una elite de protagonistas que privilegiadamente son los que discuten y ejecutan las verdades universales que solo ellos, los competentes, son capaces de deducir.

  

 

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Hay quienes se emborrachan en privado y quienes lo hacen en público. Los bebedores griegos, los del symposio, decían que la primera copa era la dela amistad, la segunda la del sueño, la tercera la del amor, la cuarta,...la de la locura. Un bebedor privado, sin la compañía ,   sin simposio, intercambio , relación, palabras y discursos , pasa directamente desde la primera a la última situación. Desconfiad del beber privado y del soliloquio  . El beber público es mas digno de confianza.  Cuidado con la Razón del que existe porque piensa solo , frente a las razones de los que existen dándose razones unos a otros. ( logon didonai). "El conocimiento privado no es ninguna clase de conocimiento"  ( Dewey). La borrachera privada no es ningún beber.

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A veces algunos denuncian: Private faces in public places / Are wiser and nicer / Than public faces in prívate places. (William Auden)

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