"

"
...EL MUNDO HA DE CAMBIAR DE BASE. LOS NADA DE HOY TODO HAN DE SER " ( La Internacional) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

12/10/15

¿QUÉ HACER CON LA RELIGIÓN?. ENTREVISTA A JACQUES BOUVERESSE.





Yann Schmitt: ¿Cual es, a su juicio,  la tarea de un filósofo  en lo que concierne a la religión? Quizás esta pregunta sobreentiende otra¿  Cuáles son las “ cosas” que no debe hacer un filósofo cuando acomete el estudio de las religiones?

 Jacques Bouveresse. Para serle franco, no estoy seguro si soy el adecuado para responderle a esa pregunta y tampoco he intentado hacerlo en el libro del que tratamos (1), aunque no sea más que por   que, a diferencia de Roger Pluivet , no tengo un  cocimiento suficientemente amplio y preciso de la situación actual de la filosófica de las religiones ni suficientemente interesado  por ella.  En mi libro “ Que peut-on faire de la religión? Me he  interesado especialmente  en el caso de dos filósofos contemporáneos  de primer plano ( Russel y Witgenstein), cuyos análisis de la religión  me dan la impresión que han sido ejemplarmente ilustrativos de una posición tradicional que Leibnitz caracterizaba como la de las Luces y del calor.. Por decirlo de otro modo la de considerar la religión como fuente  de un pretendido conocimiento (pero según Russel, desgraciadamente ilusorio) y como objeto de fervor y de amor. 


 En mi libro, señalaba que el problema que se planteaba la gente como Lacordaire, Lamennais, Grattry, etc era: “ el cristianismo, ¿puede ser modernizado de manera a hacerlo compatible con la Modernidad científica, cultural, política, social , etc.?”, cuando el problema al que nos enfrentamos  desde hace tiempo  es “¿Puede postmodernizarse el cristianismo”?,. La respuesta que he intentado dar a la segunda pregu8ntas (y creo entender  que Roger Pluivet- que conoce mucho mejor que yo la situación real y el ánimo del creyente de hoy dia- esta esencialmente de acurdo conmigo) es que el cristianismo ha aceptado de manera amplia e inquietante ( al menos para aquellos que se preocupan de su integridad y supervivencia), las evidencias postmodernas. La consecuencia que parece resultar de todo esto es  que, para el creyente mismo, nociones como  la de la verdad de la creencia ( y la verdad en general), la de las razones de la verdad y quizás también, para terminar, la de la creencia misma, están perdiendo poco a poco toda importancia real. 

Dado que Vd. me pregunta lo que no me gusta que se haga o se oiga por parte de los filósofos, estoy tentado de responderle, y no le sorprenderá seguramente,  que es lo que hacen los posmodernos, que por utilizar los términos de Leibnitz, abandonan sin pensárselo, la idea de la religión como “luz” sin retener nada del “calor” y proponen un discurso que calificaría de “frio” sobre algo  que me parece que tiene mucha relación con lo que llamo religión.  A partir del momento  en que defender al religión cesa de ser  defender su verdad, debería de tenerse mayor precisión  de la que se tiene actualmente sobre  lo que se continua a defendedor exactamente para evitar dar la impresión  de que esto último podría no ser gran cosa, y que a fin de cuentas,  la creencia religiosa no es más que una cosa útil o necesaria psicológicamente y socialmente.

Hay que decir que si , como es mi caso, se abandona la religión por razones que son del mismo tipoi que las de Renan ( la imposibilidad de creer  que sea verdad lo  que la religión afirma) , no queda,  para el que continúe siendo en cierto sentido  religioso (y no es el caso de Russel), casi nada verdaderamente religioso más que una dimensión que pude denominarse grosso-modo, de calor y de amor. Pienso que si Leibnitz examinase a los devotos actuales y a los pensadores postmodernos a los que se refiere  cuando trata de la naturaleza y justificación de la creencia religiosa, lamentaría el hecho  que hoy les falta, más que antes, tanto  el aspecto luz como el calor.

YS :¿ Cómo se sitúa Vd. con respecto a la teoría  contemporánea del retorno de la región o de la salida de la humanidad de la época de las religiones? (Marcel Gauchet , por ejemplo)?

Jacques Bouveresse.: No tengo un conocimiento  amplio sobre los conceptos de Gauchet para poder definirme en relación con ellas.  Lo que sui es cierto  es que yo dudaría, probablemente más que él,  en afirmar que la humanidad ha saldido de la época de las religiones. Y existen razones para pensarlo asi. Se da en la situación actual  elementos  que permitirían a algunos  a hablar de un retorno de lo  religioso.  . Soy bastante  escéptico sobre la posibilidad de que ese retorno se está realmente produciendo, incluso aunque se contemplen factores como la de desafección característica cada vez mayor hacia la ciencia que pueda suponer  una oportunidad nueva para la religión.  Por otra pare no creo, ni nunca he creído, que la creencia religiosa haya declinado  a causa de la ciencia y de la posición dominante que se le atribuye.  Para responder a su pregunta  sería necesario, en todo caso, comenzar por ponernos de acuerdo  sobre lo que entendemos realmente por “religión” o por “retorno de lo religioso”. Spengler, por su parte,  prefería llámalo como un retorno a una forma de religiosidad mal definida en el sentido riguroso del término, siendo asi uj retorno que iría de la par con la disminución  del interés por la ciencia y la técnica.  Me parece cada vez más difícil determinar  de qué se trata exactamente  cuando se habla de “ religión” porque se ha hecho imposible, en un buen número de casos, saber lo que cree alguien dice llamarse “ creyente”. Cuando escucha las sorprendentes respuestas  que dan a este punto la gente que que dice cristina, me digo  que en su lugar hace tiempo que habría abandonado la idea de considerarme como tal. Renan señalaba que la religión es muchísimo mas fácil reivindicarla y defenderla  cuando s e ignora todo lo que contiene y lo que exige de sus adherentes,  a la vez desde el punto  de vista teórico y desde el práctico.

Eso explica la facilidad cada vez mayor con la cual los que se dicen  no creyentes pueden transformarse  hoy  en  apologistas ( incluso si no se cree, es importante que haya gente que crea y que haya fe, dicen). Recientemente he vuelto a pensar en esto  echando una ojeada a un libro de Goinzague Truct publicado en 1929:  “Las razones perpetuas para creer. Apologetica de un descreído”.Con creyentes que no se sabe si todavía creen  o descreídos que explican que la creencia religiosa es indispensable, aunque no la compartan, no sabemos dónde situarnos. El resultado de esta confusión se parece mucho a lo que  describía Musil en “ El hombre sin  atributos”:  “ Ella ( Agataha, sabia sin duda que la religión desempeñaba un gran papel en política, pero se está  tan acostumbrado a no tomarse en serio sus ideas oficiales que parecería casi tan  excesivo creer   que los partidarios der la fe  están formados por creyentes como  creer que los filatélicos coleccionan sellos

Considerar como creyentes los militantes de la fe situados a la extrema derecha del partido republicano de los Estados Unidos es seguramente excesivo y , por decirlo francamente , incongruente. Gonzague Truct, que es un autor de extrema derecha, cita un pasaje de Santo Tomas de Aquino:  .“…el verdadero fundamento de toda moral y la prueba de finita de que no puede existir moral laica, moral sin Dios”. Y al final de sui libro plantea la nota siguiente. “Se nos dice que al favorecer a la Iglesia y prestándole apoyo, le estamos ayudando a subir al trono desde el que anteriormente estuvo oprimiendo. El riesgo es incierto e incluso improbable, y puede asumirse mejor que incurrir en el que  proponen los partidarios de M.Herriot y M.Cachin”.

No estoy sugiriendo que el actual presidente de la Republica diga exactamente lo mismo cuando afirma que el maestro no puede reemplazar al sacerdote, pero dice algo que significa incontestablemente lo mismo, a saber, que no puede haber una verdadera mortalidad sin una religión que la fundamente y se sirve de este argumento para desacreditar a la izquierda, sospechosos de ser, por pretender fundamentar una mortal sin Dios, la responsable de la decadencia de los valores morales. Se está casi diciendo , y se ha dicho realmente,  que en el fondo es al izquierda y el mayo 68 quienes son responsables de la ausencia total del sentido moral que caracteriza al comportamiento  de patrones canallas o de estafadores de la finanza y de una manera más general, del propio capitalismo.

Una de las cosas por las cuales, creo, debe estársele agradecido a Russel es por la energía y el talento que empleó para combatir esa idea de que en ausencia de religión no puede haber una moral digna  de ese nombre.  Su posición era más bien que, sin religión  o en todo caso sin cristianismo, los seres humanos hubierean sido sin duda seres mucho más morales.


No estoy seguro de que se pueda formular seriamente tales afirmaciones. Pero creo, eso si, que Russel no se equivocaba al considerar que el riesgo del que trata el pasaje citado de Goonzague Truc que he citado no está tan alejado ni es tan improbable .  Aunque no sea el caso ( por ahora), hay en la situación del ,mundo actual, abundantes elementos que muestran que efectivamente, estamos mas cerca  de lo que generalmente se dice  de producirlo. Sobre todo cuando el poder político con el que se creía que se podía contar , al menos en países como el nuestro, para defender la laicidad, se pone o finge ponerse al lado del poder religioso en nombre de la defensa  de la ( verdadera) moral o cualquier otro pretexto. En la intervención de neustra presidente de la republica a la que he aludido, no se sabe claramente lo que deriva de una apologética sincera d creyente ( quizá lo sea pero no estamos suficientemente informados para tenerlo en cuenta), y lo que  proviene de una apologetica  eminentemente política del no creyente que utiliza la religión para sus fines.
(…)

(*) Fuente.  Extracto de : Jacques Bouveresse et Yann Schmitt, « Entretien avec Jacques Bouveresse », ThéoRèmes [En ligne], 1 | 2011, mis en ligne le 15 décembre 2011, consulté le 17 juin 2015. URL : http://theoremes.revues.org/223 ; DOI : 10.4000/theoremes.223
Jacques Bouveresse  es profesor emérito Coollege de France, Catedra de filosofía del lenguaje y del Conoco9miento 8 1195-2010). Yann Schmitt es profesor de filosofía del Institut Catholique de Paris

(1).- Jacques Bouveresse, Peut-on ne pas croire ? Sur la croyance, la foi et la vérité, Marseille, Agone, 2007

No hay comentarios: