La Asociación de Ciudadanos por la República de Cuenca en su V Aniversario
2006-2011
en estos cinco años , tenaz y persistentemente hemos estado construyendo
Nuestra Asociación no ha renunciado a insistir en la reivindicación de la Memoria Histórica aún sabiendo la airada reacción que esto provoca en aquellos a quienes quita el sueño la lucha de las masas populares hacia su emancipación. Al traer a la memoria de todos aquella lucha y a la conciencia de los verdugos la barbarie de la represión que le siguió ,los republicanos somos , en efecto, la peor pesadilla de los enemigos de esa emancipación..
Debemos dar las gracias a los numerosos participantes que hemos conseguido movilizar y que han respondido, premiando con su asistencia nuestro empeño y a todos aquellos socios de nuestra Asociación que han contribuido y que seguirán contribuyendo en esta lucha política con tenacidad. Los hombres y mujeres de la izquierda sabemos que los cambios sociales y políticos importantes, las revoluciones de verdad,- no las simples modificaciones de forma de gobierno o del personal gobernante sino los que suponen transformación de las instituciones y de la sociedad- tienen una larga y oculta gestación antes de salir a la luz al conjuro de circunstancias fortuitas. Así pasa con la Republica. Así estamos trabajando. Así volvemos a convocar e invitar a los republicanos hoy
Hoy esta labor y este empeño se hacen más necesarios que nunca.
Nos encontramos frente una reacción formidable de las fuerzas del capital que ante nuestra indefensión, tratan de arrebatar lo que han sido históricamente las conquistas del pueblo en su camino hacia la justicia , la igualdad real, la democracia laica, la emancipación de la necesidad ,el tiempo libre, el cuidado de los mas desfavorecidos. Muchos nos tratan de imponer el perverso lema – antes inconfesado por el temor a la movilización popular siempre atenta , hoy ya descaradamente y cínicamente exigido- de trabajar mas, someterse más y recibir menos..Porque no tiene limite la audacia y el exceso de los poderosos hasta el punto de que siendo la causa de la crisis sus propios manejos de especulación financiera sin control público, no solamente consiguen que no les sea reprochado sino que van mas allá de su propio cinismo e imponen mayor desregulación de sus maniobras de codicia y menor control. Llaman control y regulación a todo aquello que provenga de lo público democrático que se dirija a la limitación de su libertad de explotación de los más débiles. Exigen como indispensable para la buena marcha de la economía, o sea de sus beneficios, el sacrificio de los trabajadores. Con razón lo piden porque no son ellos, los afortunados, los que han sido afectados por la crisis, sino los desfavorecidos de siempre. No es el capital especulativo, ni sus protagonistas con nombres y apellidos los que sufren el paro, o la precariedad del empleo o la limitación de los derechos laborales, conseguidos históricamente contra su voluntad tras pagar las clases subordinadas un alto precio de represión, violencia, y sacrificio por generaciones .
Contrariamente a la acción incesante que ha promovido nuestro colectivo republicano en la medida de nuestros medios y en nuestro ámbito, se esta dando una desmovilización de muchas de las fuerzas de las que se podía esperar una lucha. Unos, por descorazonada resignación o por complicidad al no estar sufriendo en sus vidas las consecuencias de esta crisis. Esto nos hace recordar la insistencia republicana en la necesidad de controlar a nuestros representantes, denunciando la insuficiencia de los meros mecanismos de voto y representación para una verdadera democracia republicana. En efecto, los republicanos siempre advertimos que limitar la democracia a elegir a los que gobiernan no es enteramente autogobernar. Los republicanos, en nuestras propuestas alternativas de radicalidad democrática planteamos también la necesidad de acudir a referéndum para abordar asuntos de interés general como podría haber sido el caso de la reforma de las pensiones
Otros, predicando una intencionada virtud que llaman realismo político. Estos últimos, que repiten que la política es únicamente el arte de gobernar y que es el “arte de lo posible”, olvidan que la política no es únicamente el arte ni la habilidad de gobernar sino que la acción política es el ejercicio de la ética y forma parte del desarrollo moral de las personas, que no puede quedar reducida a mero oportunismo y estrategia de ventaja y provecho. Omiten que la política no es nada mas que lo posible sino nada menos que todo lo posible. Verdaderamente, ni olvidan, ni omiten, sino que ese pretendido realismo es una coartada que les sirve para ocultar sus razones inconfesables de conservar su posición , o sórdidamente su dinero y su vida desigual, la ventaja y el privilegio. No quieren política sino “razón de estado”, es decir, razón del “statu quo”, razón de su “status” de poder. Para ellos, toda moralidad es utopía. Para ellos, los seres humanos no somos libres sino que hemos de someternos, renunciar a lo que nos dice la razón y la conciencia, sujetándonos a lo que dicen con pretendido realismo “que es lo que hay”. Lo “que hay”, es, precisamente, un mercado, que ocupa, a la fuerza, toda la plaza publica. Su conciencia moral son los mercados. Su razón es la fuerza. Su virtuoso consejo, el sometimiento. Ya vemos que aquella virtud es barbarie. . La ética política republicana es el peor enemigo de esa nueva monarquía que nos hace resignados súbditos del mercado.
Luego, lamentan, hipócritamente, que la ciudadanía se aleje de la política. Esa política que ellos mismos reducen a cálculos tácticos, mercados, fuerzas del capital y del dinero, juegos de poder y habilidades técnicas bien remuneradas, autoproclamada con soberbia de “realista” pero ajena a toda nobleza y todo sentimiento del deber ser en que se basa la dignidad de lo humano. Nosotros, por el contrario, aprobamos y nos felicitamos de que la ciudadanía no sea afecta a esa política que se les propone, reducida a pedir, a ser representada por sabios y técnicos profesionales, y no a autogobernarse. Afortunadamente, esa ciudadanía desafecta demuestra que no todo esta perdido porque al rehusar a tomar parte del juego esta afirmando su negativa a ser cómplice de la amoralidad y está entendiendo que la convivencia colectiva decente debe ser la basada en un ethos de justicia y fraternidad y no de conveniencia desigual , competencia, o cálculo astuto del beneficio propio
Con este propósito en que nuestra Asociación se está comprometiendo desde hace cinco años :
.- para la acción de contribuir a la justicia ,a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad
.- para lo que siempre ha sido la política digna de ese nombre,
.- para lo que siempre ha sido históricamente el esfuerzo de emancipación del pueblo
es decir, :
.- para la construcción de la República ,
os invitamos, fraternalmente , a uniros a nosotros.
Libertad, igualdad, fraternidad. ¡Viva la Republica !
Cuenca abril 2011
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