Montesquieu o las condiciones republicanas de la República.
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"8.-PALABRA DE MONTESQUIEU"
"8.-PALABRA DE MONTESQUIEU"
Para los pensadores republicanos, ha sido objeto de la mayor perplejidad la historia del fracaso de Bruto, que tras intentar dar un golpe de mano contra la dictadura del Cesar para restablecer la Republica , provoca una situación peor dando paso al Principado en Roma que conllevará al Imperio para siempre. Su figura ha sido objeto de estimaciones y consideraciones muy diferentes. Cesar Augusto fue históricamente desde Cicerón , la “ bestia negra “ de la Republica romana, su enterrador definitivo . Bruto , por el contrario, el héroe sacrificado que pudo ser. En su estatua de Roma apareció una mañana en tiempos del imperio, el primer graffiti político y republicano de la historia: “utinam viveres”, ojalá vivieses. Para los monarcas e imperios modernos perdió esa condición y Bruto era un asesino regicida y un parricida traidor. ( “tu quoque, Brute fili mi”), muy lejos de la legitimidad que Ciceron le daba puesto que para él al tirano había que exterminarlo “como a un lobo salvaje”. Shakespeare propone una descripción literaria en la que pone de manifiesto las fuerzas emotivas e irracionales de las masas y la astucia de los políticos oportunistas.Maquiavelo plantea una consideración sobre el poder y la necesidad de “ matar Bruto y a los hijos de Bruto” como un paradigma de la necesidad para los que quieran que un propósito político que se ha iniciado venciendo a cualquier Bruto tenga continuidad ( “quien instaure una tiranía y no mate a Bruto, o instaura un estado libre y no mata a los hijos de Bruto, se mantiene poco tiempo”(1) ) dado que en política “no basta ser bueno”.
Montesquieu por fin, con ocasión de este asunto , hace un análisis que le conduce a describir las condiciones necesarias para que pueda darse la libertad y la implantación o reconstitución de la Republica. Estos análisis tienen hoy un vigor y una aplicación cierta y oportuna. Por eso traemos la reflexión de este clásico, en este asunto, al Árbol republicano del conocimiento.
Dentro de la obra de Montesquieu , esta reflexión no es anecdótica,. Efectivamente , Montesquieu es abundantísimo y contiene una infinidad enciclopédica de temas abordados: sobre ciencias físicas y naturales desde estudio sobre la causa del eco hasta explicaciones sobre botánica, insectos o sobre el peso y transparencia de los cuerpos, monografías de historia y de economía, investigaciones fiscales, estudios sobre extracción de carbón en las minas y cultivo de viñas, análisis comparado de religiones y constituciones, sobre arte y arquitectura, catálogos de museo, artes militares, libros de viajes, administración `y gobierno, obras de teoría política y de lo que hoy llamaríamos sociología,, escritos de diversión y de ironía, pensamientos, citas, retratos de hombres ilustres, discursos oficiales,......nada le fue ajeno a ese inconmensurable afán de saber y de entender. De su obra ,en la actualidad, se extrae y es objeto de atención lo que nos parece central : los escritos que aportan su análisis de extrema perspicacia sobre las instituciones políticas y sociales. La solidez, coherencia y originalidad con que los aborda hacen de él uno de los más grandes pensadores que abrió vías , planteamientos y enfoques , que en gran parte siguen hoy en vigor .
Dentro de este núcleo, forma como un cemento integrante de su coherencia precisamente la parte que subrayamos y traemos . Su posición y planteamiento es la fuente de la revolución sociológica que trae Montesquieu , uno de los ejes de gravedad de la reflexión sobre el dilema determinismo, azar o voluntad y libertad en la acción de los hombres, y las estrategias políticas que de ello han de derivarse. Desde la perspectiva que es propia de este blog, que es contribuir a la deliberación política republicana, a esta problemática le he dado el titulo de “ condiciones republicanas de la República ”.
Entiéndase , ni tal y como nosotros las hemos hecho ni tal y como deberían ser. Se predica con ello la madurez y realismo de reconocer lo que es siempre dado por Otro y nunca por el hombre. Los que prediquen lo contrario que se limiten a las teorías del aula ( “ illa se jactent in aula” que reprochaban a Kant los pensadores reaccionarios y conservadores, y por cierto “que se les encierre en ese aula con gruesos barrotes”)
En efecto, para Montesquieu, las leyes que deban descubrirse del estudio de los procesos históricos , no son definidas como causas, sino como “ relaciones necesarias derivadas de la naturaleza de las cosas”. La diferencia es de talla, puesto que una ley así, no “ genera” dinámicamente nada al no ser causante sino que “está ahí”, y esa “ naturaleza de las cosas” no tiene que ser forzosamente inteligente aunque sea inteligible. La inteligencia consiste en encontrar las reglas y las excepciones en el caos de leyes contradictorias por doquier. La propia acción del hombre crea condiciones que por su tenacidad y persistencia producen una relación necesaria con otras. Una ley humana también se impone aunque no sea natural. Así, se da una relación regular entre el lujo y el régimen político correspondiendo la forma de vida modesta con las republicas y el lujo con los despotismos. Así existe una relación entre la mayor libertad y el nivel elevado de impuestos puesto que hay que la organización de la libertad debe “adquirirse”. Existe una relación entre al política moderna y la fundación de la polis que al reducir las distancias y los tiempos de encuentro ha agrandado la posibilidad de colaboración mutua,....la Revolución Francesa practicaba muy bien ese entendimiento de Montesquieu cuando relacionaba las instituciones políticas de la Republica con las costumbres republicanas. No bastaba con abolir los privilegios y los títulos nobiliarios, se los reemplazaba con el amor a la patria y la obligación de virtud cívica.
Montesquieu concibe las cosas de manera matizada, nunca absoluta. Ni es un doctrinario que espere que todo haya de acomodarse y pueda hacerse , según las reglas de la moralidad, bastando la voluntad de hacerlo, ni es un escéptico que sostenga que la moral no tiene nada que hacer mas que leer las necesidades de la historia y la realidad dada de manera que se vea determinada ineludiblemente. La sociedad crea sus leyes particulares pero estas no provienen de una necesidad física sin conciencia ni memoria sino que los hombres son libres de seguir o de oponerse. Pero,.....dado su carácter de permanencia normativa, aunque no sean fatales, no pueden quebrantarse simplemente atacándolas de frente.
Montesquieu aplica a la historia la practica de todo investigador serio, que es eliminar lo accidental porque el azar nunca es una explicación suficiente. Un accidente no produce más que otro accidente, y admite que hay circunstancias imprevisibles que pueden decidir el final de una batalla, pero si este es el caso, las consecuencias no duraran mucho sin que la situación sufra un vuelco puesto que nada alimenta ese acontecimiento accidental. “ Si el azar de una batalla, es decir de una causa particular, ha arruinado un Estado, es porque había una causa general que hacia que ese Estado debía perecer con una sola batalla”, dice en las Consideración sobre la grandeza y decadencia de los romanos. Y en el desarrollo de las guerras civiles de Roma no es decisivo que Cesar haya sido asesinado, haciendo de eso una reflexión que es el centro de gravedad de su intención analítica y no puede ser más expresiva:
Con el asesinato del Cesar: “ Era absolutamente imposible que la republica viniese a reestablecerse. Lo que ocurrió, fue lo impensable, que ya no hubo tirano, pero que tampoco hubo libertad, pues las causas que la habían destruido subsistían aún . No se estaba dando la causa general o las condiciones necesarias para que esa causa particular pudiese ejercer su efecto.
Por las mismas razones la misma lógica: “ Una nación libre puede tener un libertador, una nación sometida no puede tener mas que otro opresor. Puesto que cualquier hombre que tenga suficiente fuerza para expulsar a quien es dueño absoluto en un Estado, la tiene suficientemente también para serlo él mismo... “ E incluso “una nación sometida sacrificaría su bienestar, sus intereses, su bien y se impondría las cargas mas gravosas de las que ningún príncipe absoluto se atrevería a imponerle”.
Son un ejemplo de estas condiciones generales en las que el azar y el voluntarismo no hacen mella mas que muy lentamente. Los datos diversos que Montesquieu , sucesivamente va identificando , desde el clima hasta la legislación, las instituciones morales y las costumbres, van configurando una red de una densidad excepcional, de una gran coherencia interna, y ahí reside la inercia esencial de las sociedades. Por esta razón se hacen tan difícil las revoluciones o las reformas. Las leyes positivas no son gran cosa sin el concurso de esa red de instituciones y condiciones. La mayor parte son creación humana, pero que adquieren la solidez de naturales. En vano pretenderíamos cambiarlas bruscamente. N i para los sometidos en un régimen despótico y acostumbrados a él es fácil alterar el yugo de la dominación ni para someter a los libres servirían los decretos de la mas ominosa de las tiranías que no harían mas que exacerbar la resistencia. Obsérvese, no obstante que tanto la causa general como las causas particulares fallidas , son causas “ humanas” , inercias actuales pero que han derivado de actos de la libertad del hombre ( salvo la concurrencia , a veces, de otros elementos naturales, como en el ejemplo del clima – hoy nos parece extravagante- que señala Montesquieu).
En cualquier caso, para Montesquieu queda fuera de la realidad toda pretensión, en política, de prever científicamente el acontecimiento, puesto que concurren en cualquier hecho tal cantidad de circunstancias qe lo han generado " que se precisaría toda la eternidad en el mundo para que produjesen una segunda vez"
En cualquier caso, para Montesquieu queda fuera de la realidad toda pretensión, en política, de prever científicamente el acontecimiento, puesto que concurren en cualquier hecho tal cantidad de circunstancias qe lo han generado " que se precisaría toda la eternidad en el mundo para que produjesen una segunda vez"
Únicamente se nos está proponiendo una concepción extraordinariamente exigente y matizada de la relación entre azar y necesidad políticas. Albert Mathiez es un digno sucesor de esta concepción cuando su Historia de la Revolución Francesa la inicia con este párrafo:
“ Las revoluciones,. Las de verdad, las que no se limitan a cambiar las formas políticas y el personal del gobierno, sino que transforman las instituciones y desplazan la propiedad, caminan durante mucho tiempo invisibles, antes de estallar a la luz del dia por el efecto de alguna circunstancia fortuita. La Revolución Francesa , que sorprendió por su irresistible súbito, tanto a sus autores como a los que fueron sus víctimas, se preparó lentamente durante un siglo y mas...”. Es decir, que cuando una circunstancia fortuita del azar ha producido tan grandes efectos, es porque las condiciones ya estaban haciendo necesario que la causa diese tales enormes efectos. Lo explica Montesquieu “ Si el azar de una batalla, es decir una causa particular, ha arruinado un Estado, existía una causa general que hacia que ese Estado debiera perecer por una sola batalla”
Por esta puerta que abre tan perspicazmente Montesquieu pasa una vía reflexiva de interesantes consecuencias para la acción política de los republicanos hoy.
En efecto, el fracaso de asesinar al Cesar es una excelente metáfora del pretender la instauración de una republica sin construir las condiciones de la republica, condiciones, que a su vez, han de ser republicanas, pues construirlas no tiene valor simplemente como el uso de un instrumento, sino que esos mismos materiales de construcción y medios son la promesa y el compromiso de la republica., la materia que la compone. La política no es únicamente una actividad de poesis, en la significación aristotélica, -su valor solo ser realiza alcanzando el fin, - sino una praxis : su practica misma es un valor que la justifica. Es lo que quiere decir Hanna Arendt cuando sostiene que política y ejercicio de la libertad son la misma cosa (2). De ahí que tanto el fin como los medios son republica y republicanos y hay un construir republicano de las condiciones republicanas.
El núcleo de esas condiciones traducidas a las circunstancias de hoy tendría la formulacion siguiente: Si no se llevan a cabo políticas sustanciales extremadamente radicales y exigentes en el ámbito y promoción de lo social y lo cultural referentes a la igualdad y la no dominación, que constituyen las condiciones mismas de posibilidad de la democracia republicana, esta democracia o esa democracia nominal queda limitada a un procedimiento mecánico, esa democracia o esa Republica que se pretende es papel mojado, simplemente no existe.
Ese procedimiento se transforma rápidamente en un mecanismo limitado por las coordenadas de ser un simple automatismo mecánico que hace funcionar las instancias: delegar- representar -voto y pedir-satisfacción de la petición. -premiar con voto, dando lugar al producto de : despego y abstención de la política- irresponsabilidad cívica -inexistencia de republica- inexistencia de democracia.
Sobre ese substrato de resultados viciados, o viciosos, es imposible construir una República. Cuando esas condiciones estan viciadas en un alto grado de corrupción - como decían los clásicos republicanos –se hace imposible la República. Todo lo que se conseguiría olvidando la construcción de esas condiciones es “matar al Cesar”, o como nos recuerda Montesquieu “ “no habrá tirano, pero tampoco libertad”. En aquella ocasión , la historia fue a peor pues al dictador le sobrevino el imperio. Incluso, ese substrato puede ser tan corrompido que haga imposible cualquier regeneración. Cuando una Republica esta corrompida no se puede remediar ninguno de sus males sino superando la corrupción. Cualquier otra medida es inútil o peor. Recordemos, para nuestra desgracia o nuestra desesperanza o para la grandeza desinteresada de nuestra moralidad, que no existiendo sentido progresivo de la historia hacia lo mejor , nada esta asegurado y la película puede no acabar forzosamente en un happy end.
En consecuencia, antes que apelar a “asesinatos del Cesar” ( procesos constituyentes, referendums, proclamaciones locales de repúblicas, denuncias de transiciones traidoras, etc etc, ....) hay que insistir en que se lleven a cabo esas políticas sustanciales de igualdad y no dominación y políticas de acción cultural, de reconstitución de las virtudes políticas y de la ciudadanía. En consecuencia y contrariamente al discurso , hoy tan aplaudido, contra los políticos, hay que hacer lo contrario, que todos los ciudadanos sean políticos y que no exista ámbito en que estén en juego la vida de otros que no sea político, es decir , intervenido políticamente. No es ocioso recordar que la palabra “ político ” y “políticos” la estamos entendiendo en nuestro pensamiento, como “político-republicano”, es decir , lugar autogobernado por iguales. En la radicalidad de esas propuestas de igualdad y no dominación está lo característico republicano . En la atención y presencia por construir espacios sociales y culturales autogobernados de todo tipo para hacer republicas por doquier y ciudadanos- que no productores y consumidores- , está el plus que añadimos los republicanos.
Pero detengamos las reflexiones a las que nos ha llevado Montesquieu imitando para las circunstancias de hoy su rigor y su línea lógica y volvamos a él.
Montesquieu, con su coherencia característica, llama a ese terreno de las precondiciones morales e institucionales de las leyes, el espíritu de las mismas. Para las despotismos el espíritu necesario es el temor, su objetivo es la tranquilidad que no es paz sino silencio. Para las monarquías su espíritu es “el honor que es favorecido por las pasiones y a su vez las favorece”.(2) Pero ante todo: “es en el gobierno republicano donde más necesaria toda la fuerza de es la educación”(2) porque su espíritu es la virtud política que implica un desinterés generoso por lo que es común y un desprendimiento del interés propio. Esa virtud se construye con la educación. No nace espontáneamente sino que precisa de las instituciones educativas que la hacen. Se “construye”, en efecto, hasta el punto implica un esfuerzo, que la libertad “ debe adquirirse” y debe pagarse por ella. ( Curiosamente llega hasta las más concretas consecuencias de esta proposición, al detallar que la mayor libertad en gobiernos corresponde a un mayor peso fiscal. ) La otra segunda condición de la democracia republicana es la igualdad. La igualdad- aunque con las moderaciones que impone el nunca extremo y precavido Montesquieu- es “ el alma” de un Estado que no sea una tiranía.
No es que Montesquieu sea un conservador partidario de que nada se mueva, su convicción antitiránica e incluso igualitaria- a pesar de haberse dicho lo contrario- es apasionada. (“Cuando los salvajes de Luisiana quieren obtener frutos, cortan el árbol de su base y obtienen el fruto. Ese es el gobierno despótico”(2) “ El conde Kinsky me dijo cuando llegue a Viena: encontrara Vd,. el palacio del emperador feo. Le respondí: Señor, gusta bastante ver el palacio feo de un príncipe cuyas casas de súbditos son bellas” (3 ) .Su admiración por los regímenes republicanos,- como una manera mas elevada de civilización y mas exigente de moralidad- no puede disimularse. La libertad es la dignidad del hombre y la libertad existe. No debe concluirse que exista una especie de fatalidad sociológica. Pero no puede legislar, ni cambiar lo que le parezca bien según su voluntad o capricho accidental ( lo que hoy llamamos “voluntarismo”). Se encuentra en una situación en la que todo ha sido decidido sin su concurso y esta situación de suma de condiciones dadas traba muy estrictamente los limites de su acción transformadora. Ante esto, las fuerzas de que dispone son limitadas , pero existen y no está desarmado. Corresponde a su inteligencia y rigor analizarlas y multiplicarlas dándose los puntos de apoyo y quebrantando los obstáculos que está destinado a vencer. Su debilidad ante esta verdadera fuerza de la gravedad humana no es irremediable. El peso de los materiales no impide que se hagan bóvedas y arcos. Al contrario , el hombre puede obligar a la materia a contrariar su peso aparentemente fatal siguiendo un rigor inteligente. Son precisamente las leyes, las instituciones, las costumbres, medios que se tienen a mano y utensilios que se construyen para este fin de vencer la inercia de las sociedades y la historia. Esa es la grandeza de la política, el uso convencido e inteligente de los instrumentos de la libertad y ....¡ paciente ¡: “ La política es una lima sorda que desgasta hasta llegar obstinadamente a su fin “ .No es una herramienta rápida ni poderosa , es de las que no hacen demasiado ruido , que no llaman la atención, pero que están escondidas en una barra de pan al alcance de la mano , como en los sueños de los prisioneros. ( Caillois)
(1).-Discursos.-T III
(2) .El espíritu de las leyes.
(3).Pensamientos 48
1 comentario:
Hoy le he dado un repaso más sosegado al blog, y tengo que decir que me gusta mucho Miguel Ángel (a excepción de algunas cosas, como las "impresiones" sobre el 15-M, pero no en todo vamos a estar de acuerdo, jeje.....)....enhorabuena por vuestro trabajo...es de los pocos blogs donde se pueden encontrar textos republicanos clásicos.....
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