Ya sabemos la noticia. El nuevo gobierno sustituye la asignatura de Educación para la Ciudadanía por la de Educación Cívica y Constitucional. Además se cambiaran los contenidos. La nueva asignatura suprimirá todo lo que se refiera a “cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento ideológico” y suprimirá todo lo que no tenga que ver con el conocimiento de la Constitución y sus valores, instituciones de la sociedad democrática y de la Unión Europea. (1)
Ya esta presentación plantea una contradicción en los términos de lo que será su contenido, pues si se quiere evitar el “ adoctrinamiento ideológico” debe admitirse la controversia o las “ cuestiones controvertidas” , puesto que en caso contrario se imparte una verdad incontrovertible, es decir, una doctrina ante la que la única enseñanza posible es el adoctrinamiento. En definitiva , se está diciendo, que la asignatura adoctrinará ciertamente. Asi se explica el aplauso de la Conferencia Episcopal a la medida ya que adoctrinar es la especialidad educativa de la Iglesia en el ámbito de la enseñanza, y se impartirá la nueva asignatura sin que haya nada controvertible dentro, a imagen de cómo se imparte la asignatura de religión. La experiencia es un grado, y en esto los curas tienen mucho ya que la enseñanza de la asignatura de religión , y de los dogmas de la fe tiene un recorrido inmemorial en España.
Para mayor insistencia , se subraya, en la presentación oficial de la nueva asignatura, que se modifica aquella otra Educación para la Ciudadanía porque su contenido ha creado una “seria división social.”. En efecto, la enseñanza de lo incontrovertido, necesario, y absoluto sobre lo que no cabe discusión, no creará ninguna división social Exceptuando, claro está, la división social que hayan de representar aquellos marginales que crean que en la escuela debe enseñarse a pensar contradictoriamente , a dialogar , porque el ejercicio de la razon ,- del logos- y de razonar , es dar razones, estar disponible para convencer o ser convencido , abordar la diferencia y la contradicción, correr el riesgo de la división social o de la división de opiniones, sin quedarse en la comodidad de la exclusión del otro por adopción de lo absoluto, indiscutible, indivisible, uno y eterno. Efectivamente, la experiencia de la afirmación de lo religioso y su enseñanza , como mera glosa de lo que es indiscutible y revelado es esencial para el asunto. Lejos de nosotros la funesta manía de pensar. Eso produce división social y adoctrinamiento. Lo que merecen los estudiantes es seguir en Barrio Sésamo y catequesis
Para confirmación y abundamiento, y que no nos llevemos a engaño de que por ahí no va la cosa, se añade al titulo y a sus contenidos, una educación “ Constitucional”. En efecto, si se va a impartir una enseñanza incontrovertible, indivisa e indivisible , será preciso un texto sagrado, una Biblia, un mensaje revelado en un Libro: La Constitución. El ejercicio de la ciudadanía , se ejerce únicamente referido a las instituciones, a la ley positiva superior, a un Otro ajeno, porque en la política los ciudadanos deben limitarse a reclamar dirigiéndose con demandas al Estado, o a unas instancias y un cuerpo técnico, a una entidad jurídica , que les dará satisfacción o no. En el segundo caso , de no darla, se cambiará por algún voto periódico a la oligarquía que compone esas instancias superiores. La política no es la actividad que se juega en espacios públicos de deliberación o de enfrentamiento , en la plaza o en el ágora, si no en la cola de la ventanilla del Ministerio. La política se genera en el texto de la ley no en el movimiento ciudadano.
No deja de ser expresivo que la palabra “ciudadano” se cambia por “ cívico”. Todo es coherente con el nuevo aliento que sopla por la contreforma. Con aquel hermoso apelativo , directo y republicano – ciudadano- se llamaban entre si los iguales de la revolución francesa emancipados de señoríos. No es baladí, en la estética se encierra una ética. Cuando se sustituye el sustantivo ciudadano por el adjetivo cívico, se quita lo sustantivo para dejar lo adjetivo, lo accidental.
Y por fin hemos llegado a la palabreja: República y republicano. Porque en eso estamos. Se suprime la ciudadanía como política del ágora para hacerla técnica de la ley positiva . Se suprime la lucha- de clases o de lo que sea , pero de dominantes y dominados , o al menos de discrepantes y conflicto, - para hacer de ella ejercicio de consensos entre intereses y pensamientos únicos. Se suprime la Republica por el Ministerio. Se suprime la voluntad popular como un movimiento ejerciéndose constantemente para poner en su lugar un poder “Constituido”. Se suprime la emancipación por la gestión, la deliberación por el texto sagrado. Se reduce la virtud publica y el vivere civile, el celo insaciable de autogobierno a un mero conocimiento de cosas y textos. Un ciudadano, en Republica es un igual que no teme la critica de lo existente y no se siente nunca absuelto de la necesidad inexcusable de legitimar lo que existe por el uso constante de la razón compartida. No es un seguidor obediente de textos
2.- Sobre propuestas republicanas:
Me atrevo a decir, con este tren que pasa por Valladolid, que nunca, ni ayer, ni hoy, ni mañana, la Republica podrá ser limitada ni gravitar en torno a una reivindicación de una forma de Estado, ni simplemente a una definición jurídica, ni a un estatuto o reforma constitucional, ni al cambio del titulo primero de ninguna carta magna. Es una alineación limitar la política a lo jurídico. Es limitar el republicanismo en tanto que movimiento radical de emancipación y de autogobierno, de democracia radical e igualdad material, a mera estructura técnica jurídica, a una organización de cosas y no a transformación de sociedades. La República, por el contrario , es un vuelco de las condiciones de dominación, de explotación y de desigualdad. Por supuesto si en ese camino en que se encauza el movimiento que es la Republica, interrumpen las cabezas de Luises o de Nicolases o los artículos uno o tres de la Constitución, habrá que cortarlas. Artículos y cabezas. Pero eso serán efectos de aquella lucha. No debe hacerse de los efectos, objetivos. Me atrevo a decir, con el riesgo de equivocarme, (ya veis que me encuentro entre aquellos tímidos discrepantes) que hacer que la estrategia republicana de la izquierda se formule en esos términos de procesos constituyentes es un desastre añadido a los que la ceguera de la izquierda esta incurriendo sin cesar.
Ahora se incurre en un curioso fetichismo mágico que espera que repetir antiguos gestos rituales produciran los mismos maravillosos efectos. Asi, se espera que la demanda de un proceso constituyente a partir de "clubs", sociedades ciudadanas, plataformas populares diversas, pidiendo Constituciones y asambleas constituyentes, sea, igualito que en 1789 el pistoletazo de salida de una revolucion. Ya se habia apoderado de cierta izquierda ese fetichismo mágico cuando se propuso otra via que fracasó: aquella red de municipios por la Republica cuya creencia mágica era tambien la de rehacer la lógica de reproducir un gesto pasado milagroso". Puesto que la Republica vino un abril con ocasion de elecciones municipales, es por lo municipal por lo que vienen las repúblicas", etc, etc. Por esa via el tercer intento será el de buscar líderes llamados Nicetos para ver si con eso cae la mágica breva de la Republica. ( Desgraciadamente el inspirador de este tipo de estrategias no se llama asi sino que se llama Julio)
Ahora se incurre en un curioso fetichismo mágico que espera que repetir antiguos gestos rituales produciran los mismos maravillosos efectos. Asi, se espera que la demanda de un proceso constituyente a partir de "clubs", sociedades ciudadanas, plataformas populares diversas, pidiendo Constituciones y asambleas constituyentes, sea, igualito que en 1789 el pistoletazo de salida de una revolucion. Ya se habia apoderado de cierta izquierda ese fetichismo mágico cuando se propuso otra via que fracasó: aquella red de municipios por la Republica cuya creencia mágica era tambien la de rehacer la lógica de reproducir un gesto pasado milagroso". Puesto que la Republica vino un abril con ocasion de elecciones municipales, es por lo municipal por lo que vienen las repúblicas", etc, etc. Por esa via el tercer intento será el de buscar líderes llamados Nicetos para ver si con eso cae la mágica breva de la Republica. ( Desgraciadamente el inspirador de este tipo de estrategias no se llama asi sino que se llama Julio)
Independientemente de la circunstancia politica actual en España, que ya aconsejaría no atreverse a abrir procesos constituyentes a menos de querer desembocar con bastante probabiidad en alguna Repubkica género Rick Santorum , tal como estan las cosas, no podemos seguir soñando que la Republica está a la vuelta de la esquina de un proceso constituyente político. Ese sueño en ensoñación. Sin embargo se multiplican en muchos documentos republicanos las propuestas del genero proceso constituyente, reforma constitucional,... Propuestas de fetichismo de la ley. No sé de donde procede ese fetichismo que atribuye propiedades mágicamente democráticas a los procesos constituyentes. La ejemplar Constitución de la Segunda Republica ( que es a lo que parece que se quiere desembocar tras ese movimiento de reclamación constituyente )fue redactada en 20 dias por un solo jurista: Jiménez de Asua. Nuestra Constitución actual ,por una camarilla de notables de diez personas. Porque normalmente los procesos constituyentes ponen fin , cristalizando , apaciguando y fijando en un texto las movilizaciones de las clases populares . La Constitución, por definición, es una forma de Restauración y de vuelta a un orden que ha sido conculcado revolucionariamente . Es la vuelta a la paz y al consenso. Es la esencia que termina con la existencia. La democracia y la republica, por el contrario son una dinámica, un movimiento politico. Como tal , atraviesa lo social, lo económico y lo político y no se queda en pretender formalizaciones articuladas en lo jurídico sino quiere atacar a toda forma de poder , dominación y organización de lo colectivo. Comenzar a reivindicar republica por el final , por el proceso constituyente es querer hacer una revolución sin revolución. Una Restauración y un Termidor antes que haya habido una Convención. Atajar y evitar lel movimiento republicano y democrático radical y su película poniendo el desenlace del The End ( que se pretende happy) antes del argumento , con perjucio de los protagonistas y espectadores.
Lo debo decir con mayúsculas ya que el escrito no permite decirlo en voz alta: NO LE DEMOS VIGOR AL DERECHO CUANDO EL DERECHO EN VIGOR IMPIDE LA REFOMA SOCIAL Y LA EMANCIPACIÓN. (3) Al respecto, la reforma de ese derecho en el marco de una democracia que no es ni republicana ni radical, en el marco del mantenimiento de una democracia liberal, es confirmar el mantenimiento del vigor de ese derecho como obstáculo formidable potenciado por el obstáculo también anti-emancipatorio y asimismo férreo del poder judicial independiente de la soberanía popular. . La reforma de un articulo o titulo de ese derecho es el reconocimiento implícito y mantenimiento de su vigor. Reforma constitucional es reforma de ese derecho no su impugnación como vía emancipatoria. La revolución republicana forzosamente creara su propia legalidad, rompiendo la existente. Pero nunca se hará una revolución republicana por referéndum ni por padres de la patria ilustrados reunidos en cámara – o camarilla.- constituyente.
En primer lugar porque quizás haya que empezar a pensar que el enemigo , y por lo tanto el eje de lucha del republicanismo, no es la monarquía parlamentaria sino la democracia representativa liberal. No se puede socavar el capitalismo y construir Republica sin dirigirnos contra el legado liberal democrático. Quizás sea mentira que este legado haya cobrado autonomía y que pueda dirigirse contra el capitalismo y la dominación que lo engendró. Asunto a seguir pensando atentamente y que desvirtuaría todos los programas “constituyentes” con sus posibles y - esta vez si- radicales consecuencias.
En segundo lugar porque Republica no esta solo en la esfera de lo Estatal .(2) Republica debe reivindicarse y proponerse presente en todas las relaciones de lo colectivo donde se juega nuestro autogobierno: en TODA ASOCIACIÓN , en TODA EMPRESA , en TODA CASA, en TODA COSA . Esa propuesta sería la radicalmente y genuinamente republicana. Ningún proceso constituyente construirá la Republica , necesaria EN TODO CASO.
(2).- Ver Intervención de J.Miguel Sebastián , de Izquierda Republicana , en el Encuentro Republicano del 21 Enero 2012
(3) Ver,por ejemplo al profético asesor de S. Allende E, Novoa Monreal, El derecho como obstáculo al cambio social.- Siglo XXI México 1985
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