
Viroli invita a replantearse la visión
generalizada que se tiene de El Príncipe, según la cual sus páginas están
destinadas a enseñar la utilidad política del mal. Entrevistado por EL SIGLO,
Maurizio Viroli deja claro que esa y otras muchas interpretaciones que se han
hecho del texto de Maquiavelo no son del todo acertadaS
Por Salvador Martínez
(Berlín) Maquiavelo no era tan maquiavélico como todo el mundo cree que fue. Es
más, escuchando hablar a Maurizio Viroli, parece obvio que no lo fue. “La idea
de que Maquiavelo era un maquiavélico apareció en el contexto de la
Contrarreforma, en la que se le acusó de seguir determinadas políticas”, dice
Viroli a este semanario. “Luego, otros académicos siguieron interpretándolo
así, por detestarlo, o por no tener tiempo para estudiarlo”, añade este
intelectual de prestigio internacional y, entre otras cosas, profesor emérito
de Ciencias Políticas en la Universidad de Princeton.
Tan enraizadas en la cultura
popular están las ideas negativas relativas al pensador político del
Renacimiento y autor de toda una obra cumbre como El Príncipe que hasta en el
Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española se lee que el
maquiavelismo es una: “Doctrina política de Maquiavelo, escritor italiano del
siglo XVI, fundada en la preeminencia de la razón de Estado sobre cualquier
otra de carácter moral”.
Para desmontar esta idea comúnmente aceptada,
Viroli responde: “¿Pero quién fue Maquiavelo? Fue un alto cargo que sirvió su
país de modo impecable. Sin corrupción alguna. Nunca se ha probado nada contra
él”. Sabe bien de lo que habla Viroli cuando aborda este tema. Se trata de un
especialista en la cuestión. Entre sus abundantes libros figuran relevantes
obras dedicadas al intelectual renacentista. Una de ellas es la biografía La
sonrisa de Maquiavelo (Ed. Tusquets, 2002). Sobre este volumen centrado en la
vida de Nicolas Maquiavelo, el prestigioso The New York Times ya apuntó en su
día que bien pudiera servir de “antídoto frente a la imagen estereotipada de
granuja egoísta por la que se conoce” al autor de El Príncipe. En España, el
último libro de Viroli que se ha publicado es La elección del príncipe (Ed.
Paidós, 2014).

De acuerdo con Maurizio
Viroli, Nicolas Maquiavelo fue un intelectual bien diferente al que muchos han
querido ver en sus obras. Los hay, por ejemplo, que lo consideran un pionero de
la ciencia política. Así lo entendió el influyente intelectual
germano-estadounidense Leo Strauss. Para él, El Príncipe fue un libro
científico porque verbaliza una “lección general que está basada en el
razonamiento”, según se pone de relieve en Redeeming The Prince: The Meaning of
Machiavelli’s Masterpiece.

De ahí que, en su libro,
Maurizio Viroli describa a Maquiavelo como un “realista especial, con
imaginación”. Porque el intelectual renacentista comprendió la situación
italiana de su momento histórico, pero ello no le impedía tener lo que en
Redeeming The Prince: The Meaning of Machiavelli’s Masterpiece se denomina
“imaginación política”. “Maquiavelo está imaginando cuando habla de una Italia
libre de bárbaros. Además, en otros textos, imagina la resurrección de lo que
él llamó virtud de los romanos. En la historia florentina, imaginó también la
independencia de Florencia de Croacia. Estas ideas tampoco son para nada
realistas. Realista a secas no es una buena descripción de su pensamiento
político”, expone Viroli.
En consecuencia, según se lee en su libro sobre El Príncipe: “La manera de teorizar la política en El Príncipe, y en todos los trabajados políticos de Maquiavelo, debería ser descrita como un realismo refinado que acompaña algunos rasgos intelectuales asociados al idealismo político y a la profecía política”. Si no ocurre así, en general, se debe al predomino en la escena intelectual de interpretaciones y usos que se han dado al texto de El Príncipe diferentes a los que plantea Viroli. Sobre la principal utilidad que puede tener el texto que Maquiavelo escribió para Lorenzo II de Medici, Viroli entiende que es la “redención”. Porque, según él, “El Príncipe” es un libro “sobre cómo ha de ser una política redentora”, algo útil para todos aquellos pueblos que “han sufrido la dominación extranjera, la corrupción y la debilidad política”. “Maquiavelo estaba enseñando un modelo para la Italia del siglo XVI, pero su teoría también es relevante para otros pueblos, incluso hoy”, concluye el autor de Redeeming The Prince: The Meaning of Machiavelli’s Masterpiece.
Fuente: http://www.elsiglodeuropa.es/siglo/historico/2014/1076/1076cultura.pdf
En consecuencia, según se lee en su libro sobre El Príncipe: “La manera de teorizar la política en El Príncipe, y en todos los trabajados políticos de Maquiavelo, debería ser descrita como un realismo refinado que acompaña algunos rasgos intelectuales asociados al idealismo político y a la profecía política”. Si no ocurre así, en general, se debe al predomino en la escena intelectual de interpretaciones y usos que se han dado al texto de El Príncipe diferentes a los que plantea Viroli. Sobre la principal utilidad que puede tener el texto que Maquiavelo escribió para Lorenzo II de Medici, Viroli entiende que es la “redención”. Porque, según él, “El Príncipe” es un libro “sobre cómo ha de ser una política redentora”, algo útil para todos aquellos pueblos que “han sufrido la dominación extranjera, la corrupción y la debilidad política”. “Maquiavelo estaba enseñando un modelo para la Italia del siglo XVI, pero su teoría también es relevante para otros pueblos, incluso hoy”, concluye el autor de Redeeming The Prince: The Meaning of Machiavelli’s Masterpiece.
Fuente: http://www.elsiglodeuropa.es/siglo/historico/2014/1076/1076cultura.pdf
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