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...EL MUNDO HA DE CAMBIAR DE BASE. LOS NADA DE HOY TODO HAN DE SER " ( La Internacional) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

24/12/18

MENSAJE REPUBLICANO NAVIDEÑO (PARA TIEMPOS DE PASIONES)




Los republicanos no somos españoles, somos ciudadanos españoles.

No pertenecemos a ninguna comunidad colectiva difusa ni a ninguna entidad prepolítica mística, de lengua, sangre, lugar, historia y destinos difusos cerrada al escrutinio racional. Somos miembros conscientes y libres de una comunidad reconocible en sus leyes y en las instituciones que nos damos.

Esas leyes solo son normas legitimas cuando proceden de  la voluntad popular y por ella pueden ser modificadas. Estas instituciones solo son republicanas cuando son gestionadas y gobernadas por nosotros mismos  y cuando  nos nombramos a nosotros mismos  alternativamente  mandantes y mandatados pero  nunca representados. La calidad de ciudadano no es renunciable  ni delegable en otro pues no se puede delegar nuestra condición humana moral.

Junto a esa voluntad racional, asi expresada y realizada, surge una pasión, y un compromiso: la que nace de la relevancia moral por vivir entre iguales autogobernándonos . El orgullo de la dignidad que significa el estar comprometidos en la construcción de esa comunidad moral de iguales, es nuestro patriotismo republicano. Ese patriotismo republicano  es el de un pueblo  que forzosamente ha de estar  situado en un lugar. Ese espacio de comunidad voluntariamente organizado- o que lucha por organizarlo- por el pueblo que en él vive es objeto de nuestra pasión, nuestra patria de ciudadanos republicanos. El lugar donde  el pueblo quiere  plantar ese agora, donde la plaza  institucional se hace plaza física , se llama tierra de nuestra patria ciudadana  y añade el adjetivo al sustantivo: ciudadanos españoles, ciudadanos catalanes,....

La república es el orden de   esas leyes , aquellas instituciones y su fundamento popular.  Si las leyes y las instituciones son solo resultado de consentimiento, servidumbre voluntaria y renuncia , no son república. Si el Estado de Derecho  es un orden de ley,  derivado del sufragio que es renuncia en otros que hayan de gobernar, no es una civitas, ni los que lo forman  son  civilizados.  No hay ciudadanos, no hay   república.

 La república  no es el Estado. Reducir república  al lugar del Estado- circunstancia histórica institucional nacida al amparo y para refuerzo de una administración de las cosas publicas comunes  separada del pueblo-  es acabar con ella. 

 La república no es sufragio sine civitasNo es  el orden  de otros : Estado, monarquías políticas o financieras, empresas, amos, técnicos, sabios, representantes,...sino un orden  haciéndose - y deshaciéndose si es preciso- constantemente por nosotros mismos. Es la institución de autogobernarnos en todo lugar  donde se pone en juego nuestra existencia, el lugar  de nuestra voluntad libre, reflexionada  deliberada en común  ,  sin  la limitación  que imponga  cualquier  dominación de unos por otros. Sin la limitación de la creencia que  instituciones creadas por nosotros mismos son ajenas a nosotros y trascendentes . Todas las instituciones humanas son como nosotros mismos,  contingentes y sometidas siempre a la voluntad popular que resuelva cambiarlas, transformarlas o  ,simplemente, deshacerlas .

No es el orden de los pocos, de los que pretenden saber o de los que la naturaleza o lo hechos han dado  detentar poder sino que la república es el orden libre  de los  iguales, de los muchos y pobres. 



 ¡ Salud y repúblicas!

Miguel Angel Domenech Delgado. 

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