Estamos obligados a
plantearnos la cuestión siguiente: ¿Es concebible que la religión acepte
comportarse, como la ciencia, es decir, presentar sus afirmaciones simplemente
como hipótesis que no son , en el mejor de los casos, nada mas que una verdad
probable? En otras palabras, ¿le es posible a la religión, si quiere ser
juzgada en función de los mismos criterios y beneficiarse del mismo género de
consideración que la ciencia , aceptar lo que esto implica, a saber renunciar
no solamente a la verdad sino igualmente a la certeza y a resignarse a una
forma de escepticismo acerca de la naturaleza real de los objetos que había
creído posible conocer?. Es, cuanto menos, difícil de imaginar.
Para Russell, lo que es
reprochable de la religión cuando se la compara con la ciencia no es la falta
de certeza sino mas bien la ausencia de duda y de la capacidad de dudar. Esto
es a sus ojos un defecto que las creencias religiosas comparten ampliamente con
las creencias filosóficas. Yo creo que Russel no forma parte de esos filósofos
sospechosos de aplicar los principios de una epistemología ambiciosa en la
discusión de las propuestas religiosas y de una epistemología modesta al
discutir las científicas. Utiliza la misma epistemología en los dos casos y
piensa que esto acarrea habitualmente consecuencias (particularmente , el
escepticismo y la obligación de aceptar la imposibilidad de saber) que la
ciencia puede admitir y a las que ha sabido acomodarse mientras que la religión
parece por naturaleza incapaz de hacerlo. Fuera de las matemáticas- que es un
caso un poco aparte- la ciencia está obligada- se dice- a contentarse con la
probabilidad y debe de aceptar igualmente el no saber y ni siquiera saber si
algún dia podrá saber. ¿Se puede decir exactamente lo mismo de la religión?
Jacques Bouveresse. Peut-on ne pas croire?. Agone. Marseille 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario