Por
Miguel Angel Domenech Delgado
Hoy, 14 de abril, se cumplen 88 años en que fue proclamada la Segunda Republica en nuestro país. Con motivo de esta fecha, nos movilizamos una vez más los republicanos, para traer a la razón y al sentimiento de todos la memoria de aquella época, la más digna de nuestra historia y, que continúa con fuerza, prolongando hoy día la esperanza de emancipación que la República representó entonces para el pueblo.
Aquella esperanza mantiene
su denuncia de un presente político intolerable y la potencia de un futuro
irrenunciable.
Precisamente esto se nos
muestra hoy con más actualidad que nunca en la situación a la que nos ha
llevado los monarcas económicos y financieros, es decir el poder del entramado
financiero y especulador de los grandes bancos y todo género de fondos y
agencias mundiales que escapan al control de cualquier escrutinio público
democrático.
En esta monarquía de
dominación, los trabajadores, estamos pagando el precio de los beneficios y
manejos del capital, con una degradación de los servicios públicos , un elevado
desempleo y una creciente desigualdad.
En este reinado de los
poderosos, todos los ciudadanos tenemos que pagar su lucro y codicia incesante
con recortes en los derechos laborales, sociales, educativos y asistenciales.
Desde este trono de
desigualdad quieren hacer pagar a lo publico su beneficio privado .Se
proponen destruir toda la cosa publica, para, a continuación, entrar a saco en
lo que es de todos.
Los republicanos, cuando
conmemoramos este 14 de abril, queremos lanzar nuestra memoria hacia el futuro
movilizando a los ciudadanos en torno a lo que es República y republicanismo,
es decir apelando a la lucha de los ciudadanos contra todos esos monarcas,
contra ese reinado, contra esa monarquía, contra todas esas coronas, reclamando
un vuelco del sistema de dominación.
Los republicanos cuando
nos manifestamos, no solamente estamos rechazando esta o aquella reforma
puntual injusta sino que estamos advirtiendo que las fuerzas del capital y de
los poderes fácticos quieren imponer un sistema que es la revancha y la
venganza ante las adquisiciones históricas del pueblo, obligando a su
retroceso. Con su insaciable apetito, en lo económico especulan, en lo social
explotan, en lo político destruyen lo que es de todos, en los tribunales
inhabilitan a los que piden justicia.
Como ciudadanos, como
trabajadores, no podemos permitirlo. Exigimos el ejercicio del poder
republicano, exigimos se haga la voluntad popular .Exigimos la República.
Los
republicanos estamos hermanados, como
dicta nuestra consigna ya
ancestral de fraternidad, con todos los que tratan de construir repúblicas,
espacios autogobernados y libres por doquier y nos adherimos a sus esfuerzos. República en toda casa, en todo caso, en toda
cosa.
Estas repúblicas plurales nos recuerdan la
pluralidad misma del pueblo y de los pueblos cuya lucha
ha tenido siempre frente a ellos , el absolutismo único y despótico en
las formas de un solo monarca, un solo dios, una sola nación, un solo Estado,
un soberano y una soberanía y un solo señor únicos. Todos ellos, coartadas inconfesables de una dominación y sometimiento de los más humildes y que niega la autonomía de la voluntad de los
pobres y muchos para gobernarse a si mismos. Los mismos que se someten como serviles
criados de los poderosos se tratan de elevar
soberbios frente a los desfavorecidos. Tras
las bellas palabras de sus discursos apenas esconden que no nos consideran al pueblo
llano más que como canalla despreciable
que debe de obedecer y ser dirigida .
Juntos
a todas las repúblicas constituidas y con las que
se pondrán en marcha volvemos otra vez a reafirmar
nuestro propósito y propuesta de República y hoy, precisamente más que
nunca en un momento político en el que las fuerzas de la reacción pretenden
entrar a saco en lo público.
Hoy,
mas que nunca reiteramos que la República se está haciendo necesaria
para la dignidad. Porque República es hoy la denuncia y el adversario frontal
de lo que se nos está tratando de imponer con actos y discursos de la
mentira. República es la proclamación de la igualdad y se convierte
asi en la denuncia de una retórica ideológica del capital especulador que trata
de esconder la intención de hacer una sociedad desigual, de hacer consolidar un
orden donde los ricos sean cada vez mas ricos y lo pobres mas pobres. República
es proclamación de la libertad y por ello es el adversario de un orden
social y político de la dominación, puesto que donde hay desiguales prevalece
la fuerza y termina llamándose Derecho y
Ley lo que no es más que una torcida dominación de unos por otros. República
es proclamación y propuesta de fraternidad, y por lo tanto el
adversario de un orden social donde en lugar de vivir ciudadanos comprometidos
con lo publico y lo común , compiten consumidores y compite la ley privada de
los mas fuertes que quiere saquear lo público, lo que es de todos, nuestro
tesoro común. Este saqueo es el robo de nuestra libertad puesto que los republicanosd sabemos que solo somos libres en la medida en que todos lo somos y se construya por todos, un orden libre sin dominación de los mas fuertes. La apropiación privada de lo común es la antesala de la imposición de la fuerza de los poderosos y de la anulación de la libertad.
Debemos
estar orgullosos de estar construyendo
las repúblicas de cada lugar, orgullosos de ser republicanos y estar en esta
tarea moral de construir dignidad. Porque somos, los Republicanos, los
herederos de la tradición popular y democrática más genuina, los que no cesamos
de llevar a actos esas palabras que han sido desde siempre la mas potente
reclamación del pueblo: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Y que en definitiva
quieren decir: Abajo todas las monarquías , abajo las monarquías económicas ,
abajo las monarquías sociales, abajo las monarquías políticas, abajo sus
despreciables símbolos coronados de privilegio y corrupción, abajo sus injustas
realidades de dominio y saqueo .
Solo
el pueblo es el que manda.
Viva la
República.
No hay comentarios:
Publicar un comentario