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...EL MUNDO HA DE CAMBIAR DE BASE. LOS NADA DE HOY TODO HAN DE SER " ( La Internacional) _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

9/1/20

FRANCIA: GREVEILLON EN VEZ DE REVEILLON




HASTA AHORA TODO VA BIEN


Desde hace  tres semanas, toda Francia está siendo  atravesada por un movimiento de huelga general de gran amplitud. Si esta huelga es tan fuerte es porque no se contenta con inspirarse en el repertorio de las clásicas movilizaciones sociales. El movimiento se está apoyando en un año que le ha precedido  de una  increíble lucha  llevada a cabo por los Chalecos Amarillos.  Pero  también se apoya en una radicalidad del movimiento emprendido contra la ley de Reforma Laboral del 2016 y 2017 y sobre la lucha que los ferroviarios y estudiantes  han emprendido en el 2018. Son otros tantos combates cuyos fracasos estan superándose y cuyos éxitos se han consolidado. Tal como manifestaba   un huelguista de la RAPT: “ La referencia no es 1995, u otra  sino 2019.

Al concentrar asi, una multitud de protestas, el movimiento de hoy da nuevo aliento a una diversidad de prácticas y de consignas globales que se refuerzan dia tras dia en vez de limitarse a  ofensivas parciales de duración   semanal o mensual. La lucha continúa su curso y aun quedan muchas cosas por hacer e imaginar. Además, en un contexto  europeo de crisis hay que señalar la trascendencia  de lo que esta suscitando el caos francés,   como acopas que se acumulan de manera sucesiva y confluyente en términos de producción de contrapoderes  frente a las pooltiicas  neoliberales y autoritarias. Eso es lo que esta en juego en este enfrentamiento y su alcance histórico  que nos obliga a contemplarlo  más allá de su  simple marco nacional.

Contra la reforma del sistema de  Jubilación:
En Francia, el llamado estado-providencia está registrando ataques cada vez mas duros, pero   las luchas sociales han conseguido frenar el proceso de neoliberalziacion que se ataca a un sistema  en el  que  solamente el 2% de la población posee un plan privado de pensiones. En el restante mundo occidental y particularmente en el ámbito anglosajón los fondos de pensiones  han conseguido acaparar una capitalización  considerable de fondos d e pensiones. En este marco se comprende la figura del alto funcionario Jean Paul Delevoye responsable inspirador d e la Reforma, que acumulaba mandatos y retribuciones mensuales de cinco cifras, cuyo escandalo le hizo dimitir tras descubrirse que además cobraba comisiones de las compañías de seguros. Las mismas compañías que esperaban con ansiedad  los beneficios  de la  creación de un mercado  privado de  pensiones de  jubilación  cuya instauración  él mismo promovía. El caso fue un ejemplo típico  del carácter estructural de la corrupción que la época del neoliberalismo autoritario introduce. La reforma  pretende, en efecto, destruir el sistema de jubilación basado en la solidaridad intergeneracional e interprofesional para sustituirlo por un sistema  de cotización  que necesita lógicamente  desde ese mecanismo no solidario,  sustituyéndolo  por otro  de individualización contributiva ,  lo que  necesita además , como eje básico,   el prolongar la edad de cotización para que funcione.

 Con el pretexto de simplificar el régimen actual. El monstruo concebido por Macron, supone un sistema que en lugar de garantizar una renta de jubilación que sostenga un nivel de vida equivalente al de al propia vida laboral, se alimente de la capitalización de las cotizaciones, sin garantía alguna del resultado que haya de tener,  y completamente azaroso dada  la fluctuación de intereses y valores de cada coyuntura económica y entregado a la incertidumbre que haya de tener esa capitalización  según los avatares del poder tecnocrático en cada ocasión y de los intereses  de las empresas de seguros.

La reforma se añade a la destrucción de un modelo social que Macaron esta  llevando a cabo  desde su copresidencia  con las reformas laborales I y II, la reforma del bachillerato, la selección clasista de acceso a la Universidad, la reforma del paro, la reducción de las ayudas a la vivienda, .. todo un conjunto d e medidas de creación de un nuevo sistema que configura una sociedad autoritaria y sometida a los intereses de la privatización que somete autoritariamente con medidas económicas de prima y castigo, que busca disciplinar al trabajador, destruir su capacidad de negociación, obligarle a la obediencia patronal en las condiciones de vida y trabajo,…todo ello en la línea de la s reformas emprendidas  en otros contextos nacionales ( España, Grecia, Italia, etc).

El movimiento sindical  parecía que no iba a ser capaz de obtener alguna victoria al margen del tradicional terreno restringido d e la empresa. La rebelión de los  Chalecos Amarillos  tan imprevisto como potente, daba la impresión de levantar acta de esa impotencia de los sindicatos subrayada con una critica  a las grandes centrales. El mismo movimiento, de los Chalecos Amarillos parecía debilitarse tras un año de movilizaciones.

Sin embargo en lugar de un desánimo mutuo  se ha producido todo lo contrario.  Lo que s e ha producido es una reactivación  de la lucha consiguiendo mezclar formas traiciónales de lucha del movimiento obrero con una ofensiva de  tácticas “efecto amarillo”, una ofensiva de creatividad y imaginación  basándose en  lógicas de la auto organización y redefinición de las formas de actuar y militar juntos. Un gran movimiento de democracia directa del que se han apercibido los medios mismos que se han puesto a hablar de “ chalecoamarillizacion del conflicto”.

Solamente las cifras de huelga son  ya  impresionantes. Ningún otro contexto nacional en Europa registra tal disposición a la huelga  y a la protesta contra la gestión neoliberal de la crisis.  La gente de la RATP y la SNCF , reunidos en antisindicales, se han plantado desde hace  tres semanas y han continuado durante las fiestas de Navidad. Los huelguistas de esos sectores, han producido un verdadero colapso  de la red metropolitana de Ile- de- France y  además un considerable retraso de toda la circulación por todas partes del país.

Tambien muy importante, las huelgas en el sector d e la energía: electricidad, gas, petróleo, nuclear. En esos sectores estratégicos la huelga ha tenido un seguimiento considerable: 80% en el nuclear, 44% en la electricidad,  7 refinerías sobre 8 bloqueadas  asi como 12 depósitos  petroleros. Las grandes fabricas d e petroquímica se han añadido también  ala huelga,  como en Lera donde fue aprobada  por mas del 80% del personal, La huelga de  5 de diciembre ha sido igualmente  potente en el transporte aéreo ( con la cancelación del 30% de los vuelos) . En la enseñanza alrededor del 75% en toda FrancIa, en la función publica cerca del 32% y en el sector hospitalario 16%. Incluso se constata la presencia d e los volveros,  cuyos petardos  animaban   las manifestaciones. La dinámica dura desde hace tres semanas y ha  continuado en periodo de fiestas. 

También son temibles las cifras de manifestaciones: mas de  250 en conjunto del territorio francés, con un millón y medio de personas movilizadas el dia 5 y un millón ochocientas mil el 17 de diciembre a lo que hay que añadir otras mas modestas en otras jornadas, pero también muy significativas. En los desfiles de manifestantes se incorporaban  asalariados y precarios, parados,  y también estudiantes universitarios y  de institutos, chalecos amarillos y grupos ecologistas y  feministas. En ellas se mescaban las reivindicaciones sindicales con las de “ Macron dimisión” o “ revolución, revolución”. El levantamiento del día 17 de noviembre  de 2018 ha afectado los argenes del conflicto hacia  estratos de la población más amplios. Otro d e los efectos amarillos rejuvenecedores que ha sido señalado por  Philippe Martínez mismo: pequeñas pero innumerables  manifestaciones de varios centenares de personas se daban  en  localidades pequeñas y pueblos.  Muchos peages y rotondas  se han  bloqueado en diferentes lugares. Esas dos grandes jornadas de han articulado con  los actos de los  sábados que organizaban los chalecos amarillos a los que a veces tomaban el relevo las bases sindicales. Lo hemos visto en el acto 59, que se dedico a la “alianza general” . El último  acto del 2019  tendrá lugar ante la Bolsa en Paris a las 11.

 Desde el inicio de la huelga las bases sindicales se han implciado en todos los actos, pero la jornada del sábado 18 de diciembre ha sido un verdadero acontecimiento: Chalecos amarillos de toda Francia ha respondido a la llamada de  los huelguistas que no han dado a Macron ni una tregua durante las vacaciones de finales de año. Elegir esta fecha fue un acto de inteligencia táctica de los Chalecos amarillos, adquirida por su experiencia en los enfrentamientos  con la policía  con un nuevo  dinamismo. Esto fue muy señalado en los enfrentamientos de la rue  Renard donde el ambiente de barricada en una atmosfera de fiesta popular recordaba el clima de insurrección de diciembre de 2018. La influencia del efecto amarillo no ha sido solo un cuestión de inventiva y de encuentro sino también una especie de extensión de la lucha y su temporalidad hacia sectores y momentos en que no se habia dado  anteriormente.  Desde ese punto de vista las movilizaciones  han servido  para la politización en masa de aquellos para los que organizarse es difícil, incluso inconcebible, tanto mas  cuanto las pérdidas por días d e huelga son insoportables para muchos en esos sectores. A este respecto la convergencia de los trabajadores de grandes empresas con los mas atomizados ha empezado a  construirse porque ponerse en huelga en sectores de autónomos donde reina la precariedad o en las empresas  o en donde  los jefes ejercen un dominio absoluto es muy difícil.

La ampliación de la huelga y extensión del repertorio de acciones:
Pero no solo ha habido huelgas. En apoyo de la huelga y para amplificar sus efectos se ha desplegado una miríada de actos a lo largo y ancho de todo el territorio con niveles de intensidad inéditos. Se han bloqueo bases logísticas, la mayor parte d e los grandes puertos han sufrido perturbaciones, numerosas fábricas han debido parar, y se han instalado barreras en las circunvalaciones de las ciudades con criterios de filtro de paso así como en las rotondas y los peajes.  En numerosas universidades y en un número abrumador de institutos se ha ido a la huelga desde los primeros días del movimiento.  Inspirándose de los movimientos ecologistas y los de los Chalecos amarillo, los sindicalistas ha invadido los grandes centros comerciales símbolos por excelencia del consumo productivo y de la explotación capitalista. En Ile de France las ceméntales de autobuses de la RAPT- cuyos  empleados precarios han tenido dificultades para unirse a la movilización- han sido objeto de un  combate encarnizado todas las mañanas desde el amanecer obteniendo centenares de apoyos y consiguiendo bloquear siete d e cada ocho garajes. Ante estos actos estratégicos que alcanzaban tanto los nudos de  producción como de distribución, de consumo y de circulación de mercancías, los maestros, el personal de la salud, precarios, parados, estudiantes, ecologistas, chalecos amarillos,…  acudían regularmente a las convocatorias. Se ha producido  un verdadero rechazo  de la sectorización de la lucha como se hacia hasta ahora.

Como prueba de la trascendencia estratégico d e la acción , la represión se ha acentuado contra los piquetes d e huelga y los enfrentamientos comienzan incluso desde las cinco de la mañana. Gases lacrimógenos, porras, - inclusio contra los estudiantes de instituto-  las fuerzas del orden no han escatimado nada para quebrantar la obstinación de los activistas sin conseguirlo.

Algo que es raro en la historia d e los movimientos sociales recientes que ya  habían inaugurado los Chalecos Amarillos, es que se  trata d e un proceso alimentadito desde la base, y sobre la base del principio de horizontalidad y que no ha dado tregua ni siquiera en las fiestas de Navidad.  Las acciones se han desarrollado con una amplitud inédita, las formas de acción directa han superado los limites  habituales y han demostrados el potencial ofensivo de los huelguistas. En la EDF, por ejemplo, los comités de movilización han provocada un numero considerable de cortes de corriente eléctrica en lugares estratégicos como los almacenes de Amazon, los Ayuntamientos y las prefecturas de policía. El 25 de diciembre, centenares de miles  e hogares ( unos 500.000  en Ile de France)  se han beneficiado de una reducción salvaje de tarifas eléctricas. En las cercanías de Rennes, los asalariados de la empresa Remado, que ha amenazado con cierre, se han puesto a aplastar miles de i-phones como signo  de protesta. En París los manifestantes  llamados en auxilio por las bases de los empleados de SNCF y RAPT  han invadido estaciones y han bloqueado lineas de metro automatizadas

La extensión de actos a sectores y formas inesperadas recuerda los procesos observados durante las grandes huelgas de 1936 y 1968. También se han superado las fronteras intersectoriales en la organización de cajas d e resistencia auto gestionadas democráticamente. Reaparece un neomutualismo similar a aquellos Consejos de Resistencia de los  que surgió históricamente la seguridad Social en Francia. Estas cajas  no solo permiten facilitar la duración de la huelga sino que además permiten que la organización de la huelga quede en manos d e los propios huelguistas. El regalo de Navidad este año  provendría de las múltiples cajas organizadas intersectorialmente, grandes y o pequeñas y hasta enormes. Se han organizado numerosas fiestas de fin de alno. Al “Reveillon” que se le ha bautizado  “ Greveillon”  entendiendo que no puede hacerse ninguna revolean sin bailar. Igual que las asambleas locales, estas cajas de resistencia superan cada vez mas los limites corporativos y forman un enorme contrapoder autónomo en relación con  las grandes centrales sindicales y federaciones de sindicatos.

En definitiva, si la fuerza de las centrales sindicales ya no es la de las movilizaciones quien se dieron  1995, la creatividad y la multiplicidad de formas  de lucha puestas en acción  estas ultimas semanas dan testimonio  de una verdeara forma nueva inventada de la huelga  de cara a los desafíos del capitalismo contemporáneo.  Es un invento que pasa pro la difusión de una  lógica de acción que  inauguraron los Chalecos amarillos, atacándose a los nudos de circulación y reproducción social y expresando un dinamismo  que es inseparable de las formas de organización horizontal.

Autoorganizacion:
En efecto, si el movimiento  ha tomado uhn característico aspecto por el que se le reconoce es gracias  a las formas de autorganizacion sobre las que se ha apoyado. Durante tres semanas, son los propios huelguistas los que han  tomado la responsabilidad del movimiento decidiendo colectivamente su forma. Asambleas interprofesionales surgen por todas partes a lo largo del territorio impulsados por los sectores mas dinámicos pero muy abiertos a todo genero de huelguistas. La mayor parte de las veces, las asambleas se convertían  en verdaderas asambleas locales, incluso asambleas de barrio en las que las discusiones sobrepasaban   e iban mas allá del marco de la reforma d e las pensiones. Igual que ocurrió con los Chalecos amarillos,  la cercanía- espacial o afectiva-ha resultado  ser una dimensión imprescindible y decisiva. Esto ha sido facilitado por la superación de la sectorización profesional en la acción pero también porque la huelga de transporte ha reconfigurado nuevos espacios metropolitanos donde la gente se reencuentra  a escala local, en el terreno y el barrio, se ven todos los días e intercambian sin parar y ponen en común experiencias e iniciativas de diferente tipo, construyendo lazos  de diferente  naturaleza, practicando cotidianamente la democracia directa. Estas  Asambleas plantean  la cuestión de una  nueva necesidad de  relación social, de temáticas de lucha, de  preocupaciones, y en definitiva,  construyen un orden social. En otras palabras, aunque no se formule expresamente, se trata de hacer caer un régimen  que se detesta. El asunto d e la jubilación es demasiado estrecho en si mismo para poder servidor de sustentad  de todas las iras,  aunque ha sido un buen punto de partida para amprar el marco  de las discusiones asambleariamente. 

El problema de la jubilación de las mujeres ha sido  particularmente un punto clave y el movimiento feminista una fuerza  con la que habrá que contar desde ahora. Las movilizaciones masivas contra la violencia machista del 23 de noviembre ha desencadenado una ola que ha impregnado el movimiento d e los jubilados tal como lo muestran los cantos y consignas de los manifestantes: “ El Estado opresor es un macho violador


Otro de los frentes de chulca  que ha caldeado  las manifestaciones es la ecología y sus múltiples ramificaciones.  En las últimas semanas, varios colectivos  han tomado postura sobre la reforma d e las pensiones para señalar la relación  entre el modelo productivista de prolongación del tiempo de trabajo y el empobrecimiento del tiempo libre.

En suma, todas estas confluencias y dinámicas dejan esperar  un principio de año explosivo.

Precisamente la forma misma de las asambleas  proporciona un aspecto  novedoso de la manifestación. Su composición es más heterogénea y más masiva. En primera línea de las manifestaciones se encuentran gentes de todos los frentes de lucha (estudiantes,  profesores, personal de salud, bomberos, ferroviarios, mundo d e la cultura, etc).

Estas formas han heredado algo típico de las manifestaciones de los Chalecos Amarillos  que es algo asi  como un legado cultural de este movimiento: las banderolas y pancartas hechas a mano con consignas y lemas originales son un ejemplo, entre otros, de prácticas que permiten sustituir los antiguos lemas unitarios aplastantes de los grandes actos sindicales. En el caso de la enseñanza,  cada instituto o colegio viene con su propia pancarta, subrayando el nombre del establecimiento como un anclaje especifico. En el caso de las RAPT , varias lianas de metro adoptan su personalidad propia, o que da nuevo sentido autónomo a su presencia en la manifestación.  Jugando con las palabras podemos decir, que la cabecera d e la manifestación es la manifestación entera y el corazón  es la cabeza de la manifestación. Esto  ha desbordado  el marco clásico. Se puede decir que la manifestación  ya es ahora general y no  como  la que se producía  por decenas d e miles de personas que desfilaban  detrás de notables y de responsables políticos salidos de los barrios selectivos  de los espacios d e poder . Por el contrario, encontramos  una superación de este esquema y modalidad clásica de manifestarse que supera las fonas tradicionales de movilización sindical que  perpetua la disensión masa-dirección.  Esta dinámica se despliega ya desde hace tiempo  y constituyen una nueva gramática política de toda movilización. Es como un espíritu de autonomía y de capacidad de iniciativa que emerge en toda Francia desde el 2016 y que desde los Chalecos amarillos han constituido un verdadero salto adelante.


Macron en  retirada:
Esperando escaparse de esto Macron apostaba por una fractura del frente sindical a medida de ir haciendo  pequeños retoques de su reforma. Pero  por el momento y de una manera bastante sorprendente, las cosas  no han ocurrido como previsto.  Una parte importante d e las bases  sindicales ha hecho oídos sordos a las llamadas a la tregua e incluso la CFDT misma , siempre mas proclive a ello, no  se vencido tras el oprimir turno  de negociaciones.  Se plantea un problema desde el principio de la fase politica que s e inicio en 2006: la mutación profunda de los sindicatos, de su papel. La reforma laboral parecía que había reducido  a estas instituciones a una simple función de negociación sectorial, limitada simplemente al seno de cada empresa, pero las bases se han ido autonomizando cada vez mas en relación con las centrales y las federaciones y han asumido practicas de lucha mas ofensivas cada vez. A pesar del papel que estaba jugando la dirección sindical hasta hoy dia,  la dinámica en marcha confirma esta nueva tendencia de las bases . Efectivamente, los huelguistas son los que han tomado la iniciativa  politica lugar de sus lideres en el movimiento extendiendo e intensificando los bloqueos económicos. El hecho de que la CFDT no abandone el frente sindical tras las declaraciones  provocadoras de  de Eduard Philippe es una signo de como han cambiado las cosas y de la contradicción se neustra cada vez más intensa: de un lado la existencia de un movimiento masivo social y autónomo respecto a los organitos de representación del mundo del trabajo. Por otro lado un ejecutivo  empecinado e indisponible a cualquier mediación. Las centrales sindicales se ven de esta manera cogidas entre el amartillo de un poder que no retrocede y el yunque  de un movimiento de masas que lucha en un asunto general que afecta a amplias capas d e la sociedad: la jubilación. Estas copas ya han visto el ejemplo del movimiento de  los Chalecos Amarillos y su potencia, pero también han visto la debilidad  y hasta la hostilidad de las centrales sindicales  hacia esta nueva potencia. El resultado es que numerosas bases sindicales se han  posicionado  en el interior de sus propias organizaciones desbordando y sin esperar la lógica d e la dirección. Este fenómeno parece haber tomado una amplitud inesperada y alcanzar a los sindicatos mas proclives a  una negociación rápida y acostumbrados a servirse  de la disciplina para llevar a  acabo su rol de comparsa social. 

De esta forma este movimiento social puede contemplarse como una ocasión de recomposición política. Existe un  sentimiento generalizado que  hermana  las cooptaciones d e las rotondas de 2018 con las navidades dedo 2019 en las estaciones y los piquetes de huelga.  El resurgimiento de un  sentimiento de fraternidad ha hecho de la horizontalidad una norma de organización, de autonomía y estrategia ofensiva.
Esta fraternidad suscita un doble movimiento de ruptura y de reconquista de lo festivo de la acción popular contrariando e interrumpiendo la celebración consumista de una  Navidad mercantilista y expresión de un orden estatal-familiar.
Utilizamos aun  la expresión “ bases sindicales”  pero seria preferible decir simplemente huelguistas. La antigua dialéctica bases y centrales se ha desplazado gracias a la presencia de una multiplicidad de dinámicas de lucha, que no solamente  rehúsa la forma  misma de negociaciones sino que la dejan sin significado.  Mas allá de  su uso retorico, es  este el sentido mismo  del lem:. “  La Navidad pertenece a los huelguistas” . La fiesta ja estado en los piquetes, en las estaciones,  en el mutualismo, en las cajas de resistencia, donde se ha expresado la fraternidad como un poder colectivo y un signo de identificación entre la clase y el enemigo de clase.

En conclusión, la reforma de la jubilación ha servido como  catalizador para que la cólera pueda expresarse desde hace varios meses en Francia y se haya  intensificado en otoño. La dinámica contra Macron  y el mundo que representa se ha hecho ancha y trasversal. Ha adquirido un carácter masivo y configurado nuevas practicas de lucha vehiculando contendidos políticos de gran importancia. Macron , la punta de lanza del neoliberalismo autoritario en Europa tiene desde ahora que enfrentarse a estratos de protesta que se van superponiendo unos a otros , que se refuerzan mutuamente. De aquí a la próxima gran huelga general del dia 9 de enero los procesos de autoorganzacion se van consolidando y alimentando la posibilidad de una levantamiento d e mayor  envergadura.

 Además la ola asamblearia  permite  ver una nueva perspectiva que iría mas lejos e imaginar que el movimiento se instale en la larga duración. Como el proyecto de reforma previsto debe de presentarse  al parlamento a finales de febrero, podría ser posible que la contestación social vaya mas allá de su propósito inicial de impedir la reforma y anticipe horizontes nuevos

Fuente:  Plateforme d’enquêtes militantes (29 décembre 2019). – À contretemps / Odradek /janvier 2020 – [http://acontretemps.org/spip.php?article745       


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