A los veinte años de su
muerte, el pensamiento de H. Arendt suena más que nunca como desafío a la
ortodoxia del lugar común, el conformismo filosófico, a la “ sabiduría “ de los
tiempos.
“ Hoy la política consiste,
en efecto, en la desconfianza hacia la politica”, y
en consecuencia “ el riesgo es que lo político desaparezca
completamente de la faz de la tierra”. Pero con la esfera de lo político se
van también las libertades , puesto que “política y libertad son idénticas”. Desde
el momento en que el sentido de la política es la libertad ahi donde una
es reducida decae también la otra. La libertad está constituida, en efecto, por
“ la facultad d e iniciar” y contrapone la existencia humana con su irrepetible
actuar a todo mero replicar. La libertad por lo tanto solo existe cuando se excluye
la rutina y el conformismo. La vida activa, por lo tanto, y aun antes del
predicado sapiens, es lo que distingue la hombre del animal,
a la existencia del bios. “ Los hombres en el verdadero
sentido del termino pueden existir solamente donde existe el mundo,
y el mundo en el verdadero sentido del termino solo puede existir cuando la
pluralidad de la raza humana es algo mas que la pura reproducción de ejemplares
de una especie”. Cuando la irrepetible diferencia del cada
quien substituye al repetirse del ser conforme. Lo esencial del
hombre consiste en el “ talento de realizar milagros”, es
decir en la capacidad de iniciar de “ realizar lo
improbable e incalculable”. “ En el lenguaje normal y corriente, este
talento se llama actuar” y los hombres “ mientras puedan actuar lo improbable o
lo incalculable “ lo realizan continuamente, lo sepa o no “ .
Actuar, por lo tanto, como
sinonimo de libertad, por ello , de existencia , pero este milagro ( en
cuanto literalmente es contra natura) acontece solo en el espacio publico y
simétrico, en el ser-con-los-otros, cuando cada uno asume la
pluralidad como una necesidad propia e irrenunciable ( lo opuesto del sartriano
de el ”infierno son los otros”). “ Si el hombre quiere ver y experimentar el mundo
tal como es realmente, puede hacerlo solo considerándolo como algo que es
comuna muchos, que esta entre ellos, que los separa y une, que se muestra a
cada uno de un modo diverso, y que deviene comprensible solo si muchos
hablan de él juntos e intercambian y confrontan sus opiniones y
perspectivas”: precisamente porque esto solo es posible en la esfera publica,
a” a los griegos la vida privada les parecía idiota pues en ella se les negaba
esa pluralidad de reflexion sobre cualquier cosa, y co n ella la experiencia
de la realidad del mundo. En síntesis “ el individuo en su aislamiento,
nunca es libre; lo puede ser solamente si pisa el terreno de la polis y allí
actúa” porque “ solo en la polis se conquista la facultad de
ver realmente las cosas desde diferentes lados” e incluso tal
facultad es vivida y valorada con diferente intensidad pasional . Nace así
el “ pensamiento abierto”, la “ capacidad de
pensar colocándose en el lugar del otro”. De lo que resulta que
poder y violencia no son la misma cosas, sino que, en un cierto sentido son
incluso opuestos y que el prejuicio con respecto a la política señala una
trágica “ fuga en el impotencia, en el desesperado deseo de ser eximidos de la
facultad de actuar”. La libertad, puesto que no “ reproduce” sino que “ se
inicia”, es una responsabilidad para el individuo y por lo tanto asusta.
(.....)
Estamos en las antipocas del
pensamiento vigente y autorizado, que defiende el monopolio del realismo y
anatemiza al individuo con insoportables cargas de libertad en el espacio
publico. Estamos en las antípodas de la triunfante vulgata liberal capaz solo
de exhibirse en una apología acrítica de lo privado y de su desenfreno. Para
Hanna Arendt es exactamente en lo privado, en la familia, que el “
mundo es organizado de tal manera que no deja espacio al individuo, al
diverso”. Y solo en la política el individuo se convierte en tal, es
decir, irrepetible, pues sólo cono ciudadano actúa, mientras que en la sociedad
civil, solo es un replicante, uncido a la necesidad de la técnica. Añadamos que
la política, es decir, el actuar, mas que ser incompatible con la violencia
está, incluso, para H. Arendt, en oposición a l a mentira. Al punto que “ donde
todos mienten con respecto a a cada cosa importante”. Aquel que dice la verdad,
lo sepa o no, ha comenzado a actuar. Las democracias actualmente existentes, H.
Arendt les imputa por lo tanto haber olvidado y traicionado la política.No un
exceso de política amenaza a nuestras democracias sino un trágico déficit,
puesto que ellas sustraen la acción los ciudadanos individuales para
consignarla monopolisticamente a los señores del consenso. Realizando con ello
la perversión de la política, su eclipse y su ocaso.
(............)
Hanna Arendt había
puesto ya el dedo en llaga décadas antes, en clara
marginación intelectual y política puesto que para la mayoría
resulta imperdonable tener razón con anticipación. En efecto, habia evidenciado
la novedad absoluta constituida por la irrupción del totalitarismo en la
historia. Pero identificando ese mal con la radical destrucción d la esfera
publica, también había identificado con precisión quirúrgica, como ,
ya en las democracias, cualquier handicap de ciudadanía y toda sustracción de
poder compartido a individuos refractarios a la homologación del conforme era
un embrión del totalitarismo. Y como todo déficit de espíritu publico por el
desbordamiento de intereses privados y la consecuente desaparición del cuidado
del espacio común que garantice relaciones simétricas entre individuos activa
el alambique de las toxinas totalitarias en el seno de la democracia.
Está claro que ningún
espíritu de anatema contra la propiedad privada y el mercado recorres las
paginas de Arendt. Al punto que demasiados han reprochado-. injustamente- una
culpable indiferencia por la cuestión social. Un ostracismo sin remordimientos
debe por el contrario golpear, según Arendt, toda confusión , sobreposición y
confinamiento entre la esfera privada y la esfera publica, puesto que las
lógicas que regulan su funcionamiento son inadmisibles e incompatibles. En el
comercio de la vida privada, en efecto, no se da la libertad, sino obediencia a
las inderogables prescripciones de la techne. No lo improbable
y lo imprevisible de lo impensado, sino antes bien, el mas exacto adecuarse
al calculemus. En la esfera del mercado, de la sociedad civil, de
las profesiones, la excelencia consiste precisamente en el mas extremo
adecuarse. Vinculado a las leyes de la producción esta el empresario, y a las
del mercado, el comerciante. Pero igualmente el cirujano a las de la fisiología
y la anatomía, puesto que en el quirófano o en la sala de hospital un libre
inventar suyo que le desmintiera lo calificaría , no ya como ciudadano, sino como
criminal. En síntesis, en los laberintos de la sociedad civil la excelencias se
acompaña con la obediencia a la naturaleza de la cosa, no con la libertad con
que se crea. (...) Cuando la política se vuelve oficio , monopolio de la
comunicación asimétrica y los ciudadanos desaparecen privados de un espacio
publico ahora ya privado, la democracia se vuelve virtual, puesto que el voto
esta desposeído del cruce del igual parecer y el asimétrico ser escuchado
de la controversia pública y dialógica que le dan un voto de individuos. El
sondeo puede entonces sustituir al voto puesto que este ultimo se ha vuelto ya
virtual, previsible, tan pronto como se parata del reciproco argumentar
mediante el cual cada individuo lo elabora activamente. El monopolio de la
comunicación, consecuencia lógica de la absorción e la esfera pública dentro de
la lógica de lo privado, funciona como un eclipse de la política y de las
libertades. La acción desaparece puesto que exige una simetría de las personas
ahora ya imposible de encontrar. El ciudadano se vuelve espectador pasivo del
espectáculo político, de un debate puesto en escena ( metido en la pequeña
pantalla) entre privilegiados propietarios de la política. Finalmente, también
esa persuasión privilegiada y de un solo sentido disminuye, sustituida
por el spot publicitario sin contradicción , por la persuasión oculta
impúdicamente santificada por modelo
(....)
Este eclipse de la
democracia, en medida mas o menos pronunciada pero en todas partes creciente,
caracteriza a las democracias actualmente existentes. El “individuo
previsible” es un simulacro de individuo. Consignado a lo privado, es privado
de aquello que lo hace irrepetible: crear, en la acción con los otros, las
normas autónomas de la convivencia entre libres, y las instituciones que la
garantizan.
(...)
“Es verdad que la evolución
de este tipo moderno de hombre, que es el opuesto exacto del citoyen y
que por falta de términos mejores habíamos llamado el bourgeois, ha
gozado en Alemania de una situación particularmente favorable” aunque se haya
prohibido cualquier alusión a ella: “ la transformación del padre de familia de
miembro responsable de la sociedad ,interesado en todas las cuestiones
publicas, en bourgeois preocupado solo en la propia existencia
privada e ¡ignorante de toda virtud cívica, es fenómeno moderno internacional.
El diagnostico es de 1945 e impresiona por su lucidez. Permanecerá aislado. La
retórica dominante seguirá las vías muertas de la ilusión, contra las que
Arendt se había puesto precozmente en guardia .(...) Prefieren olvidar que “
las exigencias de nuestro tiempo pueden transformar en todo momento al
buen consumidor y padre de familia en hombre-masa y hacer de él un
instrumento de cualquier locura u horror”. Con tal de salvaguardar los
privilegios de la esfera privada , estará dispuesto a cualquier
infamia pública, “ aceptará voluntariamente cualquier tarea, incluso la de
verdugo”. Lo privado si cubre la totalidad de la existencia , convierte al
individuo en hombre-.masa y lo adiestra para convertirle en hombre-régimen. La
política conservadora, haciendo de lo privado su enfant gate prepara
el irresponsable caldo de cultura con el cual las democracias se exponen al
estallido. El conformismo, vientre opulento del totalitarismo.
Paolo Flores
d´Arcaes.- “ Hanna Arendt.Existencia y libertad”
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