Por Miguel Angel Domenech Delgado
Dos fundamentos de la
moralidad
Es ilustrativo para
dar cuenta de las dos fundamentaciones
que han estado en vigor en la
historia de la humanidad la comparación de los preceptos morales de la antigüedad
clásica, plasmada en los preceptos de la espiritualidad délfica y los
mandamientos de la Ley de Moises. Es la segunda fundamentación la que ha
resultado triunfante en la historia.
Pero esa eficacia histórica no
es un pronunciamiento sobre superioridad alguna en orden a la consideración de
la autonomía y dignidad del ser humano dueño de su propia vida.
A este respecto, es
interesante destacar el contraste entre la humanidad y sabiduría prudencial de los preceptos morales délficos, (oráculos de mera palabra a
interpretar como signos) con la significación teocrática exclusivista y
extrema de los mandamientos d e las
Tablas de Moisés. (Ordenes bajo pena de
muerte). Aquellos son expresión de su
origen popular, de vivencias y experiencias reflexionadas de la vida cotidiana.
Es patente la inspiración en este origen de lo vivido y popular al mismo tiempo que de un ejemplar relato de los considerados más
sabios entre todos. No hay trascendencia ni heteronomía. Las normas
de conducta vienen de los hombres mismos, su experiencia y su reflexión.
Los segundos, muy al contrario,
tiene la seguridad de un mensaje revelado, se hacen, en tanto que emanación del
Absoluto, a su vez absolutos e indiscutibles, tanto en su forma como en su contenido
material . Por su procedencia superior no pueden sino ser objeto de obediencia
y la única interpretación posible es la de la averiguación de cual sea lo más
ajustado al mensaje. De cara a ellos funciona un juicio determinante: juzgar lo que debe de hacerse en el caso particular
teniendo en mente la orden necesaria preexistente.
En la fundamentación de la moralidad clásica el juicio es reflexionante: partiendo d e lo particular, qué puede
establecerse como digno de ser generalizable.
En el primer enfoque, la
desobediencia a la orden y norma dadas es herética, viciosa , desviación,
conducta anómala tanto mas condenable cuanto mas alejada del modelo trascedente.
La amoralidad tiene una clara semejanza
con la enfermedad y no esta lejos de deber ser tratada a la manera médica.
En el segundo enfoque, la normalidad
resulta, no de un ajuste a lo dado sino de un equilibrio de facultades y posibilidades.
La enfermedad es el exceso que rompe esa armonía. La referencia de lo que es equilibrado
proviene de lo convenido cultural y colectivamente según al experiencia y
testimonios de vivencias.
Pero lo mas ilustrativo es traer su literalidad
a la vista
1.-Preceptos
délficos:
Νόμοις πείθου. Obedece a las
leyes.
Γονείς αίδου. Respeta a tus
padres.
Ηττώ υπέρ δικαίου. Sométete
a la justicia.
Γνῶθι
μαθών. Aprende a aprender.
Ακούσας νόει. Reflexiona
sobre lo que hayas escuchado.
Εστίαν τίμα. Honra tu casa.
Φίλους βοήθει. Ayuda a tus
amigos.
Θυμοῦ
κράτει. Domina tu carácter.
Όρκῶ μη
χρω. No te sirvas de los juramentos.
Φιλίαν αγάπα. Ama la
amistad.
Παιδείας αντέχου. Persevera
en tu educación.
Σοφίαν ζήτει. Busca la
sabiduría.
Ψέγε μηδένα. No censures.
Επαίνει αρετήν. Ensalza la
virtud.
Πράττε δίκαια. Actúa de modo
justo.
Κακίας απέχου. Aléjate del
mal.
Άκουε πάντα. Escúchalo todo.
Χρόνου φείδου. No pierdas el
tiempo.
Ύβριν μίσει. Aborrece la
arrogancia.
Έχων χαρίζου. Sé generoso
cuando tengas.
Δόλον φοβού. Cuídate del
engaño.
Ευλόγει πάντας. Háblale bien
a todos.
Φιλόσοφος γίνου. Hazte
amante del saber.
Όσια κρίνε. Estima lo
sagrado.
Γνους πράττε. Obra de
acuerdo con tu conciencia.
Φόνου απέχου. No mates.
Σοφοίς χρω. Ten trato con
los sabios.
Ήθος δοκίμαζε. Examina tu
carácter.
Υφορώ μηδένα. No mires a
nadie con desconfianza.
Ευεργεσίας τίμα. Honra la
buena conducta.
Ελπίδα αίνει. Alaba la
esperanza.
Διαβολήν μίσει. Aborrece la
calumnia.
Δικαίως κτω. Obtén las cosas
justamente.
Αγαθούς τίμα. Honra a los
buenos.
Αισχύνην σέβου. Ten
sentimientos de pudor.
Ευτυχίαν εύχου. Desea la
felicidad.
Εργάσου κτητά. Trabaja por
lo que es digno de ser adquirido.
Έριν μίσει. Odia la
discordia.
Όνειδος έχθαιρε. Aborrece la
injuria.
Λέγε ειδώς. Habla cuando
sepas.
Βίας μη έχου. Renuncia a la
violencia.
Φιλοφρόνει πάσιν. Muestra
benevolencia con todo el mundo.
Ευπροσήγορος γίνου. Sé
amable con todos.
Αποκρίνου εν καιρῴ.
Responde en el momento oportuno.
Πόνει μετά δικαίου.
Esfuérzate más allá de lo necesario.
Πράττε αμετανοήτως. Actúa
sin arrepentimiento.
Αμαρτάνων μετανόει.
Arrepiéntete cuando te equivoques.
Βουλεύου χρήσιμα. Piensa en
lo útil.
Ευγνώμων γίνου. Sé
agradecido.
Ομόνοιαν δίωκε. Busca la
concordia.
Άρρητα μη λέγε. No digas lo
indecible.
Έχθρας διάλυει. Aniquila el
odio.
Επί ρώμη μη καυχώ. No
alardees de tu fuerza.
Απέχθειαν φεύγε. Evita el
resentimiento.
Κακίαν μίσει. Aborrece el
mal.
Μανθάνων μη κάμνε. No te
canses de aprender.
Ους τρέφεις αγάπα. Ama a
quienes te alimentan.
Απόντι μη μάχου. No combatas
contra aquel que está ausente.
Σεαυτόν αιδού. Respétate a
ti mismo.
Μη άρχε υβρίζων. No seas
dominado por la arrogancia.
Θνήσκε υπέρ πατρίδος. Muere
por tu patria.
Ατυχούντι συνάχθου. Siente
compasión por los desgraciados.
Τύχῃ μη
πίστευε. No confíes en la suerte.
Τελεύτα άλυπος. Muere exento
de sufrimiento.
La llamada espiritualidad délfica fue una línea de conducta anudada en torno a las perspectivas siguientes: Los insolentes y criminales deben de ser castigados ( es manifestación de una hybris, soberbia y exceso), el quebrantamiento de la hospitalidad con el extranjero provoca la ira de los dioses ( otro exceso soberbio de creerse desigual y superior ) y la distancia entre los mortales y los dioses es infinita. ( reconoce la contingencia de todo y la del ser humano mismo particularfmenteI) Resumen: nada en demasía, Μηδέν άγαν, y conócente a ti mismo, γνῶθι σεαυτόν .
En el frontón del templo de
Delfos, destacaban los tres preceptos de
Delfos más importantes, fácilmente visibles para los visitantes que se
acercaban:
Debajo, a la izquierda,
ΓΝΩΘΙ ΣΑΥΤΟΝ (Conócete a ti mismo).
A la derecha, ΜΗΔΕΝ ΑΓΑΝ
(Nada en exceso).
Entre ellos, en la parte
superior, el famoso ΕΝ ΔΕΛΦΟΙΣ Ε (o ΕΙ)
Es de señalar que en cuanto
a la forma, los oráculos se emitían de forma enigmática, propuestos a la
inteligencia por parte de quien los
recibia, y cargados de sentidos múltiples, nunca unívocos, susceptibles de interpretación
en los que la sagacidad humana y su prudencia
debían de contar de manera preeminente. No hay herejía
respecto a ellos porque no hay mandato, ni dogma, hay reflexión.
2.-
Diferentes “ Decalogos”:
En comparación con aquel repertorio
moral se dan el el monoteísmo ,
mandamientos. ( en la Biblia hay muchas versiones diferentes de los mandamientos,
llamados, “Diez”, pero son muchos mas:
El de Exo 34, se expresa asi:
No hagas alianzas con los
habitantes del país
Destruye todos sus altares
No tendrás mas Dios que
Yahve
No construyas imágenes
Observaras la fiesta de los
Años
Consagra a Dios tu
primogénito
No trabajaras el séptimo dia
Celebraras la fiesta de Las
Semanas
No ofrezcas en los
sacrificios pan con levadura
No deberás cocer la carne
con leche de cabra
El de Deuteronomio 5
manda:
No tendrás otros dios que
Yahve
No construirás imágenes ni
sobre lo que hay en la tierra ni en el cielo
No juraras en nombre de
Yahve
Reserva el Sábado para honrarme y no trabajar
Honra a tu padre y tu madre
No mataras
No cometerás adulterio
No robarás
No darás falso testimonio
contra tu hermano
No desearas la mujer de tu
prójimo ni su tierra ni sus a esclavos ni animales.
El carácter de estos
preceptos era de leyes positivas escritas ( en piedra ! ), emanadas de la divinidad de forma
directa y con una solidez pétrea y carácter de orden divina sostenida por un orden político. (
teocracia) Su quebrantamiento entrañaba la muerte.
Obsérvese, de paso, la arbitrariedad
y minuciosidad de buena parte de estos
preceptos: los relativos a la comida , al ritual, al ocio, al arte …que confiesan
una voluntad de introducirse en los detalles de la vida intima, para no dejar
resquicio alguno a una autonomía ni siquiera en la intimidad.
Estas últimas tablas
escritas por Moisés, fueron destruidas por el mismo Moises en un ataque de ira
seguido de una matanza de los incumplidores.
Otro de sus famosos ataques de ira fue porque se había perdonado la vida
de las mujeres y los niños de un pueblo vecino masacrado en cumplimiento de los mandamientos primero
y segundo. Su ira , una vez mas, desembocó en la matanza de los perdonados por
piedad, con lo cual se interpreta ajustadamente que el mandamiento “ no
matarás” se refiere a las gentes de tu propia tribu y creencia “ no matarás a los tuyos”, faltando
estos requisitos la obligación es la de matar.
Las tablas de lo Absoluto, hacen
absoluta la razón del que las recibe y Absoluta su comunidad, de manera que los
otros, las otras comunidades, sus creencias, sus dioses, son enemigos a prohibir
con una agresividad sin contemplaciones.
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