Por Miguel Angel Domenech
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| sede CEOE Madrid |
"Sobran funcionarios .Es mejor es mejor ponerles un subsidio a que estén en la Administración consumiendo papel, consumiendo teléfono y tratando de crear leyes. Eso tiene un coste tremendo”.
( Juan Rossel .-Presidente de la Patronal española CEOE )
La organización colectiva de lo
empresarial en España esta formada por un entramado institucional y
organizativo inmenso y extensísimo que abarca territorios , sectores y
actividades de todo género: Cámaras de Comercio Industria y Navegación, Cámaras
en el extranjero, asociaciones de
exportadores, de empresarios sectoriales, y territoriales , pequeña, mediana y
gran empresa, de agrupaciones gestoras de todo tipo de servicios imaginables ,
desde denominaciones de origen y de promoción
de imagen de marca hasta asociaciones culturales, con sus secciones y niveles territoriales,.
Existen federaciones y confederaciones en cada uno de los grados y sectores, en forma
de sindicatos patronales o amarillos, de
fundación empresarial, institutos de investigación,
centros, uniones, lobbys, círculos,…..Solamente la CEOE reúne hasta 4.500
asociaciones empresariales de base, y 225 federaciones cada una de las cuales a su
vez asocia a numerosos miembros, asociaciones y subasociaciones.
Basta situarse en la web en
cualquiera de las referencias al ámbito asociativo empresarial y el número de paginas, enlaces, satélites, blogs,
instituciones, sedes, es inagotable. Cada
una de sus unidades posee su propia administración, sus propios medios
materiales y personales. Posee 221 miembros en sus diferentes juntas directivas, 486 sedes y un presupuesto anual de 587 millones de euros .Para estimar su envergadura compárese con el presupuesto total de las dos instituciones legislativas españolas, Congreso y Senado cuyo funcionamiento y administración solo alcanza los 141 millones de euros. De aquel presupuesto más que " ministerial" , el 68% está financiado con recursos y subvenciones públicas.
Se trata, en efecto, sumado todo
ese entramado material, de una
monstruosa administración y organización burocrática, un verdadero ejercito de
oficinas, sedes, delegaciones, secretarías, comisiones, agencias y servicios, con un “ funcionariado” empresarial
que abarca desde el mas humilde conserje hasta el mas eximio responsable, con
todos sus grados y subgrados, subalternos y técnicos superiores. Una administración
privada mayor al de muchos Ministerios reunidos.
No sabemos de la medida de la
eficiencia de ese enorme edificio. No se
conoce el numero total de sus “funcionarios”,
ni el importe de los gastos que generan,
ni si su estatus laboral estaá regulado objetivamente o perviven en régimen
de semiesclavitud laboral. No sabemos si
han accedido por mérito y capacidad o por nepotismo. Sus altos cargos no han sido elegidos por voto popular,
sino que lo son por su nacimiento o por su fortuna y por procedimiento endogámico. Algún indicio nos dan de su
capacidad estos últimos, porque algunos,
cuando cesan, lo hacen marchando
directamente a la cárcel como estafadores y otros,
cuando hablan, no parecen poseer conocimientos
mas allá de la escuela elemental.
Los de abajo, todos ellos “gastando
papel y teléfono”. Los de arriba ni siquiera “tratando de hacer leyes” sino presionando
para que las hagan otros. Esto tiene un coste mucho mas tremendo.
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