La ajenidad del despotismo respecto de la categoría de política.
Jorge Alvarez Yaguez (1)
La ciudad, o comunidad política ( koinomia politike) no supone la desaparición de los niveles anteriores como si ocurría en
Platón, en cuya ciudad ideal debían disolverse otras comunidades ( familias,
gremios). En Política (de Aristóteles) lo que observamos es que se integran
reordenándose en ella; la ciudad “ comprende
a todas las demás” ( perechousa tas
allas)” (1252 a ,6),
no las suprime. La pregunta que
continuamos a hacemos es si esta diferenciación supone igualmente una
distinción en sus modos de gobierno pues hay una amplia tradición que los
confunde, o que toma el inferior como modelo que ha seguir el superior, y así la comunidad política
no habría de ser sino un trasunto de la
casa, esto es, una esencial de la de ésta y, por ello, la economía puede
tomarse también como referente de la polis, y el saber propio de su
administración serlo también de la gobernanza de ésta. Aristoteles que conocía
los iniciadores de aquella tradición, lo niega de entrada basándose en un
principio tan solo en las distinciones que hasta ahora vimos: “ No tiene nrazon, por lo tanto los que creen que es lo mismo ser gobernante en una ciudad ( politikon), rey ( basileon), administrador de una casa ( oikonomikon) o amo de sus esclavos ( dsportikon) pensando qe difieren entre si en el mayor o menor numero de subordinados y no específicamente ,…” (1252,a 7-13). Para ellos forman parte del mismo ámbito de la política categorías como la de rey, déspota y ecónomo; no serian sino variantes de una mima forma de autoridad el ejercicio del poder. Vemos que Aristóteles siente, que excluye claramente del campo de lo político lo que gestión de la casa, lo que es la autoridad paterna, lo que es el dominio de esclavos y, como esperamos mostrar, también la relación regia, si no definitivamente excluida, quedará muy pronto alejada de ese campo.
principio tan solo en las distinciones que hasta ahora vimos: “ No tiene nrazon, por lo tanto los que creen que es lo mismo ser gobernante en una ciudad ( politikon), rey ( basileon), administrador de una casa ( oikonomikon) o amo de sus esclavos ( dsportikon) pensando qe difieren entre si en el mayor o menor numero de subordinados y no específicamente ,…” (1252,a 7-13). Para ellos forman parte del mismo ámbito de la política categorías como la de rey, déspota y ecónomo; no serian sino variantes de una mima forma de autoridad el ejercicio del poder. Vemos que Aristóteles siente, que excluye claramente del campo de lo político lo que gestión de la casa, lo que es la autoridad paterna, lo que es el dominio de esclavos y, como esperamos mostrar, también la relación regia, si no definitivamente excluida, quedará muy pronto alejada de ese campo.
Para comprender mejor la especificidad de lo político,
Aristóteles analiza las sintintas relaciones
que se dan en la casa, el tipo de autoridad que se ejerce en ellas, y el
saber global que pertenece a ese dominio. Distingue tres tipos de relaciones en
su seno, la que vicula a amo y esclavo, por una parte y las que se dan entre
libres, por otra, en la que se diferencian l relación entre marido y esposa, y
la del padre con los hijos.
Aristóteles califica de despotismo (despotiken) el tipo de
imperio o gobierno (arche) que ejerce
el amo (despotes) sobre los esclavos.
La razón fundamental radica en como es entendido el ser del esclavo. Este está
caracterizado como una posesión animada (krema
empsichon), como instrumento (órgano activo
perteneciente, no a si mismo, sino en su totalidad, a otro, al amo; de
instrumento animado (empsichon organon)
(1161b,3)se le califica en Etica a Nicomaco. ( 254,a,15).Y todo ello por
naturaleza ( physei) ( Politica 1254,a,15).Esto es, si bien el esclavo es
hombre, su relación con el logos, distintivo del ser humano, es diferente de
los demás, pese a lo que aparecía en el Menon platónico, pues no llega a poseer
el logos plenamente; no esta en condiciones de emplearlo activamente, tan solo
es capaz de reconocerlo, de captarlo, e comprender su ejercicio en los otros,
los que si lo poseen plenamente. Esto es también lo que le diferencia del
animal, que ni posee ni capta ni percibe el logos; el esclavo “participa de la razón (koinomon logou) en
medida suficiente para reconocerla (aisthanestai) pero sin poseerla (me
echein), mientras que los demás animales no se dan cuenta de la razón sino que
obedecen a sus instintos” (1254b,22-24). Esto es lo que sitúa
necesariamente los esclavos en una
posición inferior, de se destinados ser
regidos totalmente por otros.
Los esclavos son tan naturalmente distintos de los demás
hombres como lo es el cuerpo respecto del alma y, por ello, su relación con el
ser libe será de carácter similar. Al fin el papel del esclavo no es
sino de un cuerpo util. Es frecuente en el pensamiento griego esta comparación
ente el gobierno que de si puede tener el individuo y el que puede darse en
ámbitos colectivos. Invitaba a ello el íntimo vinculo ente lo individual y lo
colectivo y, como ha quedado señalado en Aristóteles, el carácter estimado como
natural de la relación entre uno y otro, el bien del individuo y el bien de la
polis. Así como el alma está destinada a ser “el elemento rector y el cuerpo el regio”, asi ocurre con el esclavo
y, como aquella rige al cuerpo despóticamente, de igual modo el esclavo deberá
ser regido. En la Etica
a Eudemo se establece la semejanza de relación entre amo-esclavo, cuerpo y
alma, artesano –instrumento, precisamente basándose en que ente ellos no hay
afinidad alguna: “El cuerpo , es efectivamente, el instrumento del alma
nacía con ella; un esclavo es como si fuera un instrumento de su dueño, un
instrumento es una especie de esclavo inanimado, ( EU 1241a-1241b) (…)
En la medida en que ambas partes no son guales, no son
ambas racionales, noson mbas logos, habría que decir que np puede darse una
relación estrictamente política sino
mas bien regia. Mas adelante quedará
eso claro.
Esa diferente naturaleza es igualmente la que explica que
ese otro par de conceptos que Aristóteles, ya desde su obra temprana, suele
unir a la pontica, justicia ( dikaion)
y amistad ( philia), sean totalmente
ajenos a la relación amo-esclavo. Como se nos dice en la Ética a Eudemo, tanto
la justicia como la amistada se basan en la igualad, aun cuano esa pueda ser, además
de una igualdad estricta, una igualdad proporcional, pero es claro que ninguna
de ambas es referile a la relación amo -esclavo. Cabria antes hablar de philia entre dios y los hombres , en tanto
que ésos tienen una parte divina ( nous): Pero no cabe esta cercanía con el esclavo por lo que no es posible la amistad,
ni tampoco tiene sentido la justicia, como no lo tiene len la relación del
artesano con su instrumento. No es posible
el concepto de “justicia despótica”( despotikon
dikaion) como tampoco el de “justicia paterna” ( patrikon dikaion) aun cuado Aristoteles alguna vez emplee los términos
pero solo de modo analógico, y en realidad para realzar el concepto en su
sentido fuerte.
La diferencia insalvable entre el esclavo y el hombre
libre es lo que imposibilita una relación
politica entre ellos. “Todos aquellos
que difieren de los demas tanto como el cuerpo del alma como el animal del
hombre (y tienen esta disposición todos aquellos cuyo rendimiento es el uso del
cuerpo, y eso es lo mejor que pueden aportar) son esclavos por naturaleza, y
para ellos es mejor estar sometidos a esa clase de impero, lo mismo que para el cuerpo y el animal “(1254b,16-20).
Esta misma razón de la diferencia natural es la que explicaría igualmente lo
adecuado del dominio despótico entre los pueblos bárbaros “pues por ser de condición
mas servil los bárbaros que los griegos y los asiáticos que los europeos,
soportan el gobierno despótico sin e menor desagrado” (1285,a,19-22).
Otra característica del dominio sobre los esclavos es que
en éñl se busca “siempre la conveniencia del amo” ( 1278,b 35), exactamente
igual que, en la conveniencia en el maneo de un instrumento, solo importa la
del artesano que lo usa ( Eu 1241b 1242,a). No impera en esta relación ningún
interes común. Por esto Aristóteles
considerará a todos los regimenes en que no impere el interés comun, “sino que solo tienen en cuenta el e los
gobernantes”, regimenes despóticos ( 1279ª,19).
La conclusión es clara: “No es lo mismo gobierno del amo que el de la ciudad” (1255b,16). El
imperio despótico queda definitivamente excluido de lo relativo a la polis. La
relación política no es instrumental. Despoteia
y Politike son categorías
excluyentes.
(1) Fuente: jorge Alvarez Yaguez.-“ Politica y
republica”.-Biblioteca Nueva Madrid 2012
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