Por Raquel López (1)
Que la Alcaldesa sabía
que, gracias a su nueva política de contratación en los servicios públicos,
iban a producirse miles de despidos era algo tan evidente como la falta que le
hacen las clases de inglés. El PP ha dejado en la ruina las arcas del
Ayuntamiento deMadrid, no por la crisis, sino por ellos. Por sus desmanes, por
sus antojos, por sus amigos…Y claro, ahora tocaba abaratar los costes
denuestros servicios públicos. ¿Cómo?, pues con un método de contratación
basado en la importancia de la oferta económica. Es decir, mediante “una
subasta de lo de todos” donde las empresas han pujado literalmente por
hacérselo al Ayuntamiento, lo más barato posible(o imposible). Como
contrapartida, el Ayuntamiento, no fijaba el número de trabajadores/as que
debían prestar el servicio dando carta blanca a las empresas para hacer con
ellos lo que quisieran y cuadrando así sus márgenes de beneficios. Y no
tardaron. Un día después de la entrada en vigor del contrato de barrenderos,
mobiliario urbano, jardineros y áreas infantiles echaron a la calle a 350
trabajadores a la calle sin ni siquiera derecho a paro pese a llevar 20 o 30
años trabajando cuidando de nuestra ciudad. Y, un mes y medio después, la Patronal
anunciaba un ERE para 1144 trabajadores. Vamos, la pera limonera de la
contratación.
Que las empresas se han
repartido el pastel de nuestros servicios públicos es evidente. No hay más que
prestar atención a las adjudicaciones y dónde pujan unas y otras. Por cierto,
pequeñas y discretas empresas sin grandes pretensiones como FCC, OHL, VALORIZA…
Supongo que no las conocerán. ¿O sí? ¿No son estás las que se lo llevan TODO en
este país y que tan pronto te construyen
una carretera como te limpian las calles porque se les beneficia desde las
adjudicaciones públicas?
Por supuesto, Ana Botella
lo sabía. De hecho, durante las cerca de
veinte veces que mi Grupo Municipal le preguntó en Pleno o Comisión por
este asunto desde 2010, siempre se recreó en la burla y el insulto para
menospreciar lo que era evidente para nosotros. No porque seamos más listos que
ella, que también, sino porque un niño/a de siete años también habría llegado a
esa conclusión.
Y total, con los tiempos
que corren, ¿cómo se iba a atrever un “simple barrendero” a decir NO a la
Patronal frente a los abusos y frente a la injusticia amargándoles la jugada al
PP y a la Señora Koplowitz? Pero ¿y si en vez de uno, fuesen más de 7000 los y
las trabajadoras que mirasen a la cara a las grandes empresas de este país y se
negasen a “tragar” con cerca de 1200 despidos y con una rebaja salarial de 40%?
¿Qué pasa si los trabajadores/as se organizan y pelean por sus derechos? Pasa
que les califican de violentos, vándalos y terroristas en potencia. Pasa que el
derecho a la HUELGA es un privilegio a extinguir según nuestra Alcaldesa poco
amiga de las libertades y amiga de tiempos pasados.
Hoy, los barrenderos/as y
jardineros/as de Madrid han plantado cara a las “Grandes de este país” y a un
PP que no se esperaba que los trabajadores/as peleasen con uñas y dientes por
sus puestos de trabajo.Hoy, son referente para
los trabajadores/as de toda España y, sobre todo, para los que con su esfuerzo
prestan nuestros servicios públicos pese a la dramática precarización a la que
son sometidos en cada envite.
Se acaba el conflicto
gracias al esfuerzo económico sobrehumano de los y las trabajadoras de la
limpieza viaria y la jardinería de Madrid. Gracias a la política privatizadora
del PP en el Ayuntamiento, tendrán que ir a un ERTE y congelarse el salario 5
años. Así van a pagar por la avaricia de las empresas y por la política de
reparto de pobreza del Partido que nos gobierna en casi todas partes. Que Ana
Botella haya intentado mutilar el derecho a huelga de los barrenderos/as
contratando a TRAGSA, empresa pública tan denostada por el PP y que hayan
“subcontratado” el servicio mediante una ETT buscando trabajadores
deseperados/as de lo único que nos habla es de que esta Alcaldesa añora tiempos
de su juventud y sólo esperamos que los Juzgados la pongan en su sitio. Y que
diga que gracias a la Reforma Laboral de Rajoy, se ha solucionado el conflicto
sin despidos sólo puede provocarnos la “risa” por su desvergüenza política.
Precisamente una Reforma que ha supuesto el mayor ataque a los y las
trabajadoras de este país atacando gravísimamente sus derechos, multiplicando
el ejército de parados y haciendo a los trabajadores pobres de solemnidad.
Muchas gracias.
Y bien se ha empeñado el
PP y los medios de comunicación en criminalizar la huelga y la protesta pero
sobre todo la rebeldía porque los barrenderos/as y los jardineros/as de Madrid
tuvieron la osadía de negarse a repartirse la miseria. Poco han hecho, ¿tirar
basura? Si se jugase con el pan de mis hijos, como cualquiera, haría lo que
fuese. Quizá los hijos de la Alcaldesa no tengan costumbre de comer tres veces
al día. Porque pretenden aplastar todo lo que huela a movilización y pretenden
enfrentarnos unos a otros cuando todos/as somos lo mismo.
Barrenderos/as,
jardineros/as, médicos, maestros/as, arquitectos/as, mecánicos/as,
carpinteros/as… Somos clase trabajadora y a la Derecha política y económica de
este país y a los grandes poderes económicos, les da pánico que tomemos
conciencia de ello y que nos organicemos
para hacer lo que hoy han hecho
los barrenderos y los jardineros/as de Madrid. Decir NO. Y no sólo por una
cuestión económica vital sino por dignidad. Una dignidad que el pueblo de
Madrid tardará en olvidar. Hacen falta muchas huelgas y muchas movilizaciones.
Este ha sido el primero de los conflictos que han provocado con su “nuevo
modelo de contratación”. Ahora querrán hacer lo mismo con el resto de los
servicios públicos, subastarlos al mejor postor: recogida de basura, alumbrado
público, pavimentos….y nos van a tener enfrente. Porque los barrenderos/as y
jardineros/as han demostrado que ¡“juntos, se puede”! Porque esto… no acaba más
que empezar.
(1) Raquel
López ES Concejala IU Ayuntamiento de Madrid. Miembro de la Dirección Federal
del PCE. Secretaria Medio Ambiente IUCM.
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