Presentación
del libro La Distopía del Euro
El
profesor australiano William Mitchell está presentando estos días en España la
traducción de su libro "La distopía del euro. Pensamiento gregario y
negación de la realidad". El libro examina críticamente las opciones que
las naciones del euro zona tienen para hacer frente a la crisis social y
económica.
La
distopía del euro analiza estas opciones en el marco de una comprensión
histórica del camino seguido para crear la Unión Económica y Monetaria (UEM).
Esta experiencia histórica pone de relieve las dificultades que tienen, unas
naciones con muy diferentes estructuras económicas y una falta de solidaridad
cultural, cuando tratan de fijar los tipos de cambio y adoptar una moneda
común.
Su
punto de partida es que el proceso político ha sido capturado por las élites
que tienen el poder y la riqueza, que se aprovechan de la falta de comprensión
adecuada de la economía para imponer políticas que socavan la prosperidad y la
redistribución de la renta y la riqueza a favor la minoría más rica.
La
imposición de la austeridad
Las
élites políticas de la zona euro afirman que no hay otra alternativa (TINA)
para imponer más austeridad mediante la reducción de los déficits fiscales y la
aplicación de recortes generalizados en los sistemas de bienestar social. Los
principales partidos políticos de la mayoría de las naciones, estén en el
gobierno o en la oposición, han aceptado, sin duda, el dominio de la ideología
neoliberal. Esto implica la homogeneización del debate político y el
enmascaramiento de las únicas vías creíbles para la recuperación.
La
zona euro está bloqueada en la camisa de fuerza de la austeridad económica,
impulsada por una ideología económica que ha institucionalizado el
estancamiento económico, los recortes generalizados y el deterioro de las
condiciones de trabajo y las pensiones de jubilación. La austeridad es
exactamente la respuesta política contraria a la que se requiere. Una
recuperación sostenida en la zona del euro requiere un rechazo categórico de la
corriente principal de la teoría y la política macroeconómicas y una
reorganización de las estructuras institucionales para permitir que los
déficits públicos aumenten. La evaluación es que esto sólo será posible si se
desmonta la UEM.
El
libro rechaza el mantra del TINA. El marco económico neoliberal ciega los ojos
del sector público a alternativas realistas mediante el confinamiento de los
límites del debate público a través del uso de prioridades selectivas,
omisiones equivocadas y tergiversaciones escandalosas de la realidad.
Las
élites europeas que formulan e implementan las políticas (políticos,
burócratas, banqueros centrales, consultores expertos) permanecen atrapadas en
el pensamiento gregario neoliberal que creó el euro, que se resiste al cambio,
que explican la total indiferencia ante las trayectorias políticas alternativas
viables que podrían restablecer el crecimiento. Insistiendo en la unión
económica y monetaria en estos términos e imponiendo una austeridad
contraproducente a las naciones que sufren la mayor parte de este diseño no
funcional, las élites políticas europeas han minado el proyecto europeo a largo
plazo.
Los
macro economistas de la corriente dominante (con una fe inquebrantable en la
capacidad del mercado autorregulado para obtener resultados óptimos) habían
declarado algunos años antes de la crisis, con arrogancia, que "el ciclo
económico está muerto". Las recesiones perjudiciales eran algo del pasado
y la baja inflación y el crecimiento constante ahora eran la norma. Pero la
gran crisis actual ha hecho que sea absolutamente obvio para todos que la
economía dominante es un programa de investigación degenerativo con poca
validez empírica.
El
pensamiento gregario neoliberal, que domina la política económica en Europa, es
un caso de negación a gran escala. Elimina el pensamiento alternativo y todo lo
que es contrario a los puntos de vista dominantes. Incluso la Oficina de
Evaluación Independiente (OEI) del FMI dijo, en 2011, que el FMI no pudo avisar
de manera adecuada sobre la inminente crisis porque se "ve obstaculizado
por un alto grado de pensamiento gregario" que, entre otras cosas, suprime
los "puntos de vista contrarios" y porque tiene una "cultura
cerrada que también ha jugado un papel muy importante".
La
UEM es un sistema defectuoso. En el libro se consideran en detalle tres
opciones principales o alternativas: a) el establecimiento de una verdadera
federación política y económica, que las grandes diferencias entre las naciones
europeas hacen altamente improbable; b) que el BCE utilizara su capacidad de
emisión de moneda para financiar los déficits fiscales de los Estados miembros
para que pudieran fomentar el crecimiento y el empleo en sus economías
nacionales sin encontrarse con las restricciones que los mercados de bonos
privados ejercen en sus gastos, a lo que se opone con contundencia Alemania y
la propia Comisión Europea; c) la opción de la salida del euro, que está de
acuerdo con las realidades históricas y culturales de Europa, y que puede ser o
bien un desmantelamiento ordenado de la moneda y una restauración de la
soberanía monetaria individual para cada nación y el restablecimiento de su
propio banco central (la mejor opción), o bien una salida unilateral de cada
nación.
Una
salida ordenada con decisiones políticas que estimulen el crecimiento en lugar
de fomentar el estancamiento y el sufrimiento es una vía superior para la
mayoría de los ciudadanos europeos, a pesar de los costes que supondrían la
recreación de las monedas nacionales.
Si
se ha de conseguir una prosperidad sostenible entonces la zona euro debe ser
desmontada de una manera ordenada y se deben restaurar las monedas nacionales.
Si esto no es posible, entonces la mejor opción para países como Italia,
España, Grecia o Portugal es la de salir unilateralmente de la UEM y restaurar
su propia soberanía económica y política.
(*)Antoni
Soy. Universidad de Barcelona
Fuente.
http://www.elsalmoncontracorriente.es/?La-distopia-del-euro
No hay comentarios:
Publicar un comentario