por John
Wight
La
haine(*)
La
muerte y heridas de un equipo de personal médico ruso en un ataque con cohetes
en un hospital de campaña militar en Alepo [al igual que los ataques a
autobuses que evacúan a civiles] plantea de nuevo la cuestión de quién está
prestando activamente el apoyo al terrorismo en Siria, a aquellos que se
muestran en Occidente como "moderados" en una inversión monstruosa de
la verdad.
Celebracion de la Navidad en el Colegio Ekrema de Homs |
Es
tal la naturaleza goebbelsiana de la cobertura mediática occidental del
conflicto en Alepo que el Frente al-Nusra (ahora Ejército para la Conquista del
Levante) ha pasado de ser una organización terrorista, que en su metodología y
objetivos es indistinguible del ISIS, a una versión de la resistencia francesa
o de los partisanos de la Segunda Guerra Mundial. En el proceso, los únicos
moderados reales implicados en el conflicto en Siria -el Ejército Árabe Sirio,
Rusia, Irán y otros aliados- han sido demonizados, acusados de atacar y
aterrorizar a la población civil, incluidos los niños, cuando lo que han hecho
ha sido, en realidad, liberarlos.
La
historia no será amable con aquellos [muchos de ellos
"izquierdistas"] que han propagado la mentira de que en Siria hay o
ha habido una “revolución democrática. Por el contrario, el país y su pueblo
han sufrido los estragos de unos terroristas islámicos con una clara visión, e
intención, de “purificar” una sociedad multicultural y multirreligiosa que las
comunidades minoritarias son capaces de documentar en esta parte del mundo más
allá de uno o dos milenios.
La
inmensa mayoría de los sirios, sin cuyo apoyo el gobierno habría colapsado
mucho antes, rechazan completamente la ideología de estos extremistas, miles de
los cuales no son sirios y que han caído sobre el país desde todo el mundo
musulmán y más allá como una plaga de langostas, aprovechando la
desestabilización de la región provocada por Washington y sus aliados en los
últimos años.
El
aspecto siniestro del conflicto en Siria, lo que eleva el ataque al hospital de
campaña militar ruso a niveles orwellianos, es el grado en que estos llamados
rebeldes han contado con la ayuda de las potencias occidentales y regionales.
¿Cómo, si no es así, vamos a explicar la forma en que han sido capaces de
sobrevivir durante tanto tiempo? ¿Quién les ha estado suministrando armamento,
dinero, materiales, además de apoyo de inteligencia y logística?
Rusia,
en particular, ha sido vilipendiada en Occidente por su papel en el conflicto.
En efecto, una ofensiva de propaganda anti-rusa neomacartysta se ha
desarrollado en toda Europa en respuesta a la misión militar de Rusia en el
país. Se trata de una ofensiva propagandística que se ha intensificado en las
últimas semanas en paralelo con la operación para liberar Alepo. Hemos visto
cómo los medios de comunicación rusos han sido atacados, sus ingresos bancarios
congelados y a los comités parlamentarios –como en el Reino Unido- acusándoles
de “propaganda prorrusa”. También hemos visto al portavoz del Departamento de
Estado de EEUU, John Kirkby, negarse a responder preguntas de la corresponsal
de RT precisamente por ser de este medio.
Una
insidia de este nivel, sin precedentes, contra Rusia, demonizando a su
gobierno, es intrínsecamente deshonesta.
Ya
es suficiente.
Celebracion de la Navidad en Sioria hoy |
Al
igual que Afganistán, o Irak, o Libia, en Siria se ha presentado a experimentos
extremistas como “resistencia o revolución” mientras que a los que luchan
contra ellos se les presenta como “terroristas”. Ni George Orwell habría hecho
mejor que lo que lo están haciendo los medios de comunicación occidentales en
este sentido. El enemigo de los británicos, o de los franceses, o de los
estadounidenses es la hipocresía de sus propios gobiernos y los medios de
comunicación acólitos.
Siria,
gracias a la tenacidad de sus fuerzas armadas, no será destruida del mismo modo
que los países ya mencionados -Afganistán, Irak y Libia-, ni su sociedad
desfigurada y su desarrollo y cultura destrozados. Puede que se tarden años en
ver todo reconstruido, dada la magnitud y brutalidad del conflicto en que está
envuelta, pero se logrará.
Lo
que nunca será reconstruido es la reputación y la integridad de los que han
escrito una nueva página en los anales de la mentira y la duplicidad, quienes
han justificado las acciones de Occidente cuando se trata de Alepo y el
conflicto más amplio en Siria.
Parafraseando
a Winston Churchill, en Occidente, y cuando se trata de Siria, la verdad está
protegida por un guardaespaldas de las mentiras.
Fuente. Counterpunch.
Traducido para el CEPRID por María Valdés. Foto: Urania en Berlín. Extractado
por La Haine.-Texto completo en: http://www.lahaine.org/siria-y-la-escolta-de
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