25. En algunas tabernas de Alemania , en el siglo XVIII, cuenta Goethe que se rompía el vaso en que había bebido un verdugo.
26. Receta de brujería. Si se quiere perjudicar a una moza, haciendo que sea estéril, cuando en su boda el cura pronuncia las palabras del compromiso nupcial ha de cerrarse bruscamente un cerrojo viejo quien ha debido de traerse escondido bajo la ropa a la ceremonia.
27. Heinrich Heine relata que los negros de Senegal consideraban a los monos diferentes a los humanos pero no por ser menos inteligentes sino al contrario pues se niegan a hablar para no verse identificados como dotados de razón y verse obligados a trabajar.
Sus payasadas y griterío no
serían sino artimañas con la que quieren
presentarse como incapaces ante los poderosos
de esta tierra con el fin d e no ser explotados
por ser inútiles. Eran , en efecto, inempleables en nada.
Con razón, consideraban por lo tanto que el hombre es un mono
degenerado, un ser utilizado y explotado por su falta de inteligencia.
28. En Hanover se dan tantos
árboles genealógicos de familias nobles, que en la tierra no puede penetrar el sol con tanto ramaje, señala Goethe. No ocurre solamente en esa ciudad. Se dan linajes enteros en los que la luz del sol está ausente por la misma causa.29. Parece ser, si leemos los
antiguos mitos, que los dioses son más propicios a los hombres que las diosas,
que a su vez le son más favorables a las mujeres. No sucede lo mismo con los
mitos cristianos actuales pues no puede decirse igual de los santos y las santas de nuestros días que se especializan por materia olvidando, tras su beatificación, toda solidaridad
de género si es que algún día de su laica vida anterior la tuvieron. Ya se sabe que lo cristiano y el
sexo no son buenos compañeros.
30. Sueño predictivo, de los llamados mánticos, que relata
Apolodoro: Un individuo soñó que le daban nueces. Cuando se despertó tenía una
nuez en la mano. Apolodoro explica que soñar
con nueces es una predicción desfavorable pues a aquel
sujeto le ocurrieron muchas desgracias y, entre ellas, la de perder sus derechos cívicos.
31. Oficios indignos: los
médicos, cocineros, y carniceros porque se
ganan la vida con la sangre de otros seres. Los cómicos, falsificadores, abogados,
oradores y adúlteros (aunque esto último no es oficio), porque se ganan la vida con artes de fingimiento.
32. La cabeza simboliza lazos de consanguinidad.
La parte izquierda de relación con familiares femeninos, la parte derecha con masculinos.
Según se trace en el peinador la raya del pelo se puede deducir la
predominancia de cada materia en la personalidad del sujeto.
33. En el areópago ateniense, y en el lugar de celebración de los juicios, había dos piedras: una llamada “ soberbia” y otra “ resentimiento”, en las que se ponían de pie el acusado y el acusador respectivamente. Era una llamada a la moderación pues se les recordaba así, críticamente, la relatividad de sus pretensiones siempre mediadas por pasiones.
34. El huerto es un parte
del cielo donde reinan los dioses inmortales ya que las plantas, en su ciclo, pueden
vencer la muerte.
35. Luciano de Samosata nos
señala una enfermedad imposible de curar. No se conoce su naturaleza pero si su
sintomatología y desenlace. El singular y extraño síntoma es que el paciente ,
que es una persona apacible habitualmente, entra en furia cuando ve llegar al
médico y no hay manera de tratarle. Es un síntoma de que la dolencia es imposible de curar, y el
efecto, evidentemente , su desenlace es fatal.
36. El único milagro en un
milagro es su creencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario