A propósito de la desmedida sobreabundancia de la cosa religiosa durante las fechas de Navidades y Fin de año viene bien pararse a pensar con estas reflexiones Jacques Bouveresse
“Estamos
obligados a plantearnos la cuestión siguiente: ¿Es concebible que la religión
acepte comportarse, como la ciencia, es decir, presentar sus afirmaciones
simplemente como hipótesis que no son , en el mejor de los casos, nada mas que
una verdad probable? En otras palabras, ¿le es posible a la religión, si quiere
ser juzgada en función de los mismos criterios y beneficiarse del mismo género
de consideración que la ciencia , aceptar lo que esto implica, a saber renunciar
no solamente a la verdad sino igualmente a la certeza y a resignarse a una
forma de escepticismo acerca de la naturaleza real de los objetos que había
creído posible conocer?. Es, cuanto menos, difícil de imaginar.
Para
Russell, lo que es reprochable de la religión cuando se la compara con la
ciencia no es la falta de certeza sino mas bien la ausencia de duda y de la
capacidad de dudar. Esto es a sus ojos un defecto que las creencias religiosas
comparten ampliamente con las creencias filosóficas. Yo creo que Russel no
forma parte de esos filósofos sospechosos de aplicar los principios de una
epistemología ambiciosa en la discusión de las propuestas religiosas y de una
epistemología modesta al discutir las científicas. Utiliza la misma
epistemología en los dos casos y piensa que esto acarrea
habitualmente
consecuencias (particularmente , el escepticismo y la obligación de aceptar la
imposibilidad de saber) que la ciencia puede admitir y a las que ha sabido
acomodarse mientras que la religión parece por naturaleza incapaz de hacerlo.
Fuera de las matemáticas- que es un caso un poco aparte- la ciencia está
obligada- se dice- a contentarse con la probabilidad y debe de aceptar
igualmente el no saber y ni siquiera saber si algún dia podrá saber. ¿Se puede
decir exactamente lo mismo de la religión?"
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